La técnica que ofrecen 13 hospitales andaluces, entre ellos los dos de la capital granadina, identifica a los miembros de una familia portadores de una mutación de riesgo que todavía no hayan desarrollado el tumor
S. VALLEJO GRANADA
Entre el 5 y el 10% de los casos diagnosticados de cáncer de mama tienen un origen hereditario. Por eso, saber qué carga genética tiene una persona con antecedentes y, por tanto, las posibilidades que tiene de desarrollarlo a lo largo de su vida, se convierte en una información vital. No en vano, los casos de tumores de origen genético se presentan habitualmente entre los 40 y los 50 años, aproximadamente una década antes que en la población general.
Conscientes de ello, cerca de 400 personas se han beneficiado en el primer semestre del año en Granada del consejo genético oncológico para reducir la incidencia y mortalidad por cáncer de mama.
En total, según los datos facilitados por Salud, un total de 387 personas (228 pacientes con cáncer y 159 familiares) se han beneficiado de esta técnica, principalmente mujeres con alto riesgo familiar. Lo que se consigue con esta prueba es el riesgo de padecer cáncer que tiene cada sujeto, las posibilidades de transmitirlo a las siguientes generaciones, las medidas preventivas y terapéuticas que se pueden realizar para evitarlo o diagnosticarlo de forma precoz y los riesgos de padecer cáncer.
Los hospitales de Granada (Virgen de las Nieves y Clínico) son unos de los que ofrecen este servicio en Andalucía de los 13 centros acreditados por Salud para realizar estos consejos genéticos, que permiten diseñar estrategias individuales de prevención temprana de este tipo de tumores.
Lo que se realiza con este estudio genético es la identificación de los miembros de una familia portadores de una mutación de riesgo que aún no hayan desarrollado el tumor. De esta forma, se pueden implantar protocolos de seguimiento y tratamientos adaptados a cada tipo de cáncer.
El consejo genético, según informó ayer Salud, incluye el asesoramiento genético tanto a pacientes como a familiares, un test genético para determinar la presencia de mutaciones que pueden transmitirse a la descendencia y que incrementan la susceptibilidad de padecer cáncer, y el establecimiento de medidas preventivas para impedir la aparición del cáncer o para diagnosticarlo lo más precozmente posible.
Para la realización de esta prueba, se cuenta con expertos en el ámbito de la oncología -que seleccionan a los pacientes en función de su valoración clínica- y se ha constituido el grupo de Consejo Genético en Cáncer, dentro del Plan Integral de Oncología y en colaboración con el Plan de Genética.
Junto a la implantación del consejo genético oncológico, Salud ha incorporado también la realización de pruebas diagnósticas de biología molecular del cáncer de mama para identificar mejor a las pacientes que pueden someterse a quimioterapia, mejorar la precisión y respuesta al tratamiento. Estas pruebas estiman el riesgo de recurrencia de la enfermedad, entre otros. Así, se puede clasificar a las pacientes en diferentes subtipos genéticos para determinar el tratamiento más adecuado de manera individualizada.
Para someterse a esta técnica, hay que cumplir una serie de requisitos; que el tumor operado esté comprendido entre 0,5 y 5 centímetros, que no estén afectados los ganglios linfáticos ni haya metástasis o que los receptores de estrógeno sean positivos. También se valora el tamaño del tumor, la edad del paciente (más de 18 años), y tener una situación general adecuada. Desde 2014 y hasta agosto de este año se han beneficiado de este tipo de pruebas un total de 161 pacientes. Se estima que anualmente pueden someterse a esta prueba 400 mujeres.
Técnicas y avances que buscan mejorar el tratamiento del cáncer de mama y el diagnóstico precoz de una patología con alta incidencia pero con un alto nivel de curación. En Andalucía se diagnostica cada año alrededor de 4.000 casos de cáncer de mama, con un porcentaje de curación que supera el 90% cuando se diagnostica precozmente.
En Granada, el área de Oncología Ginecológica del Complejo Hospitalario detecta algo más de 300 nuevos tumores de mama cada año y se llevan a cabo más de 7.000 revisiones en consultas.
Andalucía tiene también, desde 1995, un programa de detección precoz de cáncer de mama que ha detectado 10.495 tumores entre las mujeres citadas para realizarse una mamografía (las que tienen entre 50 y 69 años). En Granada, han sido exploradas un total de 11.167 mujeres, de las que 18.341 fueron derivadas a hospitales permitiendo detectar precozmente 1.131 tumores. Gracias al diagnóstico temprano, en más del 70% de los casos el tumor era inferior a los dos centímetros, lo que incrementa las posibilidades de éxito. Además, el 67% de las mujeres ha podido conservar la mama tras la extirpación del tumor. Cuando se inició el programa de detección precoz, sólo en el 20% de los casos se hacía cirugía conservadora.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, se han celebrado varias actividades en la provincia. En la capital se iluminó la Torre de la Vela de rosa; en Salobreña se leyó un manifiesto y en Almuñécar el viernes se instalaron mesas informativas. El domingo hubo dos marchas en Benamaurel y La Puebla.
Conscientes de ello, cerca de 400 personas se han beneficiado en el primer semestre del año en Granada del consejo genético oncológico para reducir la incidencia y mortalidad por cáncer de mama.
En total, según los datos facilitados por Salud, un total de 387 personas (228 pacientes con cáncer y 159 familiares) se han beneficiado de esta técnica, principalmente mujeres con alto riesgo familiar. Lo que se consigue con esta prueba es el riesgo de padecer cáncer que tiene cada sujeto, las posibilidades de transmitirlo a las siguientes generaciones, las medidas preventivas y terapéuticas que se pueden realizar para evitarlo o diagnosticarlo de forma precoz y los riesgos de padecer cáncer.
Los hospitales de Granada (Virgen de las Nieves y Clínico) son unos de los que ofrecen este servicio en Andalucía de los 13 centros acreditados por Salud para realizar estos consejos genéticos, que permiten diseñar estrategias individuales de prevención temprana de este tipo de tumores.
Lo que se realiza con este estudio genético es la identificación de los miembros de una familia portadores de una mutación de riesgo que aún no hayan desarrollado el tumor. De esta forma, se pueden implantar protocolos de seguimiento y tratamientos adaptados a cada tipo de cáncer.
El consejo genético, según informó ayer Salud, incluye el asesoramiento genético tanto a pacientes como a familiares, un test genético para determinar la presencia de mutaciones que pueden transmitirse a la descendencia y que incrementan la susceptibilidad de padecer cáncer, y el establecimiento de medidas preventivas para impedir la aparición del cáncer o para diagnosticarlo lo más precozmente posible.
Para la realización de esta prueba, se cuenta con expertos en el ámbito de la oncología -que seleccionan a los pacientes en función de su valoración clínica- y se ha constituido el grupo de Consejo Genético en Cáncer, dentro del Plan Integral de Oncología y en colaboración con el Plan de Genética.
Junto a la implantación del consejo genético oncológico, Salud ha incorporado también la realización de pruebas diagnósticas de biología molecular del cáncer de mama para identificar mejor a las pacientes que pueden someterse a quimioterapia, mejorar la precisión y respuesta al tratamiento. Estas pruebas estiman el riesgo de recurrencia de la enfermedad, entre otros. Así, se puede clasificar a las pacientes en diferentes subtipos genéticos para determinar el tratamiento más adecuado de manera individualizada.
Para someterse a esta técnica, hay que cumplir una serie de requisitos; que el tumor operado esté comprendido entre 0,5 y 5 centímetros, que no estén afectados los ganglios linfáticos ni haya metástasis o que los receptores de estrógeno sean positivos. También se valora el tamaño del tumor, la edad del paciente (más de 18 años), y tener una situación general adecuada. Desde 2014 y hasta agosto de este año se han beneficiado de este tipo de pruebas un total de 161 pacientes. Se estima que anualmente pueden someterse a esta prueba 400 mujeres.
Técnicas y avances que buscan mejorar el tratamiento del cáncer de mama y el diagnóstico precoz de una patología con alta incidencia pero con un alto nivel de curación. En Andalucía se diagnostica cada año alrededor de 4.000 casos de cáncer de mama, con un porcentaje de curación que supera el 90% cuando se diagnostica precozmente.
En Granada, el área de Oncología Ginecológica del Complejo Hospitalario detecta algo más de 300 nuevos tumores de mama cada año y se llevan a cabo más de 7.000 revisiones en consultas.
Andalucía tiene también, desde 1995, un programa de detección precoz de cáncer de mama que ha detectado 10.495 tumores entre las mujeres citadas para realizarse una mamografía (las que tienen entre 50 y 69 años). En Granada, han sido exploradas un total de 11.167 mujeres, de las que 18.341 fueron derivadas a hospitales permitiendo detectar precozmente 1.131 tumores. Gracias al diagnóstico temprano, en más del 70% de los casos el tumor era inferior a los dos centímetros, lo que incrementa las posibilidades de éxito. Además, el 67% de las mujeres ha podido conservar la mama tras la extirpación del tumor. Cuando se inició el programa de detección precoz, sólo en el 20% de los casos se hacía cirugía conservadora.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, se han celebrado varias actividades en la provincia. En la capital se iluminó la Torre de la Vela de rosa; en Salobreña se leyó un manifiesto y en Almuñécar el viernes se instalaron mesas informativas. El domingo hubo dos marchas en Benamaurel y La Puebla.
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