Los daños pueden afectar a la integridad física de las personas Además, las labores de limpiezan dificultan las visitas
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL 
La fuerte tormenta que afectó especialmente a Salobreña en los últimos días ha tenido otra grave consecuencia. El Ayuntamiento ha debido decretar el cierre al público del Castillo tras los informes técnicos tanto del jefe de patrimonio Municipal como del ingeniero encargado de las obras de rehabilitación del Monumento nazarí por afectar a la seguridad de los visitantes.
Así, y tras el temporal los técnicos han realizado una inspección visual y se han analizado y valorado los daños provocados por las fuertes lluvias. El informe señala como hay zonas anegadas en las distintas excavaciones realizadas (en la mayor parte de ellas el terreno ha drenado el agua pero han quedado cubiertas de barro), desprendimientos en cabezas de muros de muy poca altura, desplomes de muretes de contención de escasa entidad, inundación de la explanada que da acceso al baluarte del aljibe así como de la zona de recepción de visitantes.
Troneras anegadas, aparición de pequeños socavones en distintas zonas, pequeños asentamientos de terreno en tierras de nueva aportación son algunas de las otras afecciones que se han producido. Mención aparte se merece la zona de la Torre de la Coracha (zona que queda fuera del ámbito de las obras de restauración), donde tras la inspección realizada, todo parece indicar que se ha producido un pequeño asentamiento que ha provocado la aparición de grietas y hundimientos de forma mucho más acusada que anteriormente.
Así, y tras el temporal los técnicos han realizado una inspección visual y se han analizado y valorado los daños provocados por las fuertes lluvias. El informe señala como hay zonas anegadas en las distintas excavaciones realizadas (en la mayor parte de ellas el terreno ha drenado el agua pero han quedado cubiertas de barro), desprendimientos en cabezas de muros de muy poca altura, desplomes de muretes de contención de escasa entidad, inundación de la explanada que da acceso al baluarte del aljibe así como de la zona de recepción de visitantes.
Troneras anegadas, aparición de pequeños socavones en distintas zonas, pequeños asentamientos de terreno en tierras de nueva aportación son algunas de las otras afecciones que se han producido. Mención aparte se merece la zona de la Torre de la Coracha (zona que queda fuera del ámbito de las obras de restauración), donde tras la inspección realizada, todo parece indicar que se ha producido un pequeño asentamiento que ha provocado la aparición de grietas y hundimientos de forma mucho más acusada que anteriormente.
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