La Junta presenta a los 27 ayuntamientos implicados el borrador de la figura de protección
G. S. M. GRANADA
El Plan Especial de la Vega de Granada no va a ser una imposición de la Junta de Andalucía. Aunque administrativamente no se encuentre todavía en la fase de información pública y alegaciones, la administración autonómica quiere que el documento que finalmente se apruebe sea lo más parecido al plan al que aspiran la plataforma Salvemos la Vega, los municipios, los integrantes de la Oficina Técnica de la Vega y los agricultores y propietarios de los terrenos. Así que la Delegación de Medio Ambiente ha decidido someter a un auténtico proceso de participación y diálogo el documento borrador elaborado para establecer la figura de protección y dinamización de este tesoro natural granadino.
Si la semana pasada la Junta presentó el documento a todos los miembros de la Oficina Técnica de la Vega, ayer lo hizo ante los representantes de los 27 ayuntamientos situados en lo que será terreno protegido. La delegada del Gobierno, Sandra García, y la delegada de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, desgranaron las bases del plan inicial, que seguirá las directrices urbanísticas, se adaptará al Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Granada (Potaug), un instrumento superior, y afectará a los suelos no urbanizables sin afección en los PGOU municipales.
El encuentro de ayer fue ideado para "intercambiar opiniones con quienes tendrán que gestionar directamente el futuro plan en sus territorios", favoreciendo la participación de todos los implicados. "Queremos que el plan sea fruto del diálogo institucional y con la ciudadanía, tiene que contar con la participación de todos porque pretende reconciliar a Granada con su Vega y proteger la actividad agraria, y al mismo tiempo el patrimonio cultural, medioambiental y las infraestructuras hídricas", explicó ayer la delegada del Gobierno.
El espacio para la participación, además, será amplio. Sandra García apuntó ayer que la idea es conseguir "un documento consensuado desde el inicio", ya que su tramitación será más rápida y "tendrá más legitimidad". De momento, y mientras recoge las propuestas de todos los implicados mediante el "cauce de diálogo" abierto, la Junta trabaja en la evaluación ambiental estratégica del plan, una figura contemplada en la Ley de Gestión de Calidad Ambiental.
La delegada de Medio Ambiente adelantó a los responsables municipales -que han tenido la oportunidad de echarle un vistazo a la memoria borrador en la última semana-, que el Plan Especial pivota sobre la preservación y protección de la actividad agraria, que además se complementa con un programa de actuaciones para recuperar los usos y costumbres, senderos y los carriles bici, además de contemplar un órgano que gestione y vele por ese programa de actuaciones.
Precisamente desde la plataforma ciudadana Salvemos la Vega han solicitado a la Junta de Andalucía que la tramitación formal del plan no sea un impedimento para que se ponga en marcha el programa de actividades de dinamización de la Vega, que incluye propuestas de alimentación, ocio y turismo, entre otras, para acercar a los ciudadanos a este espacio natural único.
Si la semana pasada la Junta presentó el documento a todos los miembros de la Oficina Técnica de la Vega, ayer lo hizo ante los representantes de los 27 ayuntamientos situados en lo que será terreno protegido. La delegada del Gobierno, Sandra García, y la delegada de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, desgranaron las bases del plan inicial, que seguirá las directrices urbanísticas, se adaptará al Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Granada (Potaug), un instrumento superior, y afectará a los suelos no urbanizables sin afección en los PGOU municipales.
El encuentro de ayer fue ideado para "intercambiar opiniones con quienes tendrán que gestionar directamente el futuro plan en sus territorios", favoreciendo la participación de todos los implicados. "Queremos que el plan sea fruto del diálogo institucional y con la ciudadanía, tiene que contar con la participación de todos porque pretende reconciliar a Granada con su Vega y proteger la actividad agraria, y al mismo tiempo el patrimonio cultural, medioambiental y las infraestructuras hídricas", explicó ayer la delegada del Gobierno.
El espacio para la participación, además, será amplio. Sandra García apuntó ayer que la idea es conseguir "un documento consensuado desde el inicio", ya que su tramitación será más rápida y "tendrá más legitimidad". De momento, y mientras recoge las propuestas de todos los implicados mediante el "cauce de diálogo" abierto, la Junta trabaja en la evaluación ambiental estratégica del plan, una figura contemplada en la Ley de Gestión de Calidad Ambiental.
La delegada de Medio Ambiente adelantó a los responsables municipales -que han tenido la oportunidad de echarle un vistazo a la memoria borrador en la última semana-, que el Plan Especial pivota sobre la preservación y protección de la actividad agraria, que además se complementa con un programa de actuaciones para recuperar los usos y costumbres, senderos y los carriles bici, además de contemplar un órgano que gestione y vele por ese programa de actuaciones.
Precisamente desde la plataforma ciudadana Salvemos la Vega han solicitado a la Junta de Andalucía que la tramitación formal del plan no sea un impedimento para que se ponga en marcha el programa de actividades de dinamización de la Vega, que incluye propuestas de alimentación, ocio y turismo, entre otras, para acercar a los ciudadanos a este espacio natural único.
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