Campaña de las personas con un diagnóstico de trastorno mental para que los jóvenes rompan sus prejuicios
El estigma del trastorno mental pesa más que la enfermedad Getty
Es necesario romper la burbuja de silencio, el rechazo social por desconocimiento al que se somete a las personas que tienen o han tenido un diagnóstico de trastorno mental. Un estigma social que dificulta a estas personas trabajar, relacionarse, vivir con normalidad debido los prejuicios con los que se las mira. Y en esta mirada esta gran parte del problema.
La asociación Obertament, que trabaja para acabar con este estigma, ha vuelto a la calle para “romper el silencio” y pedir a la gente que conoce a alguien con un problema de salud mental a que hablen de ello. La campaña en esta ocasión a jóvenes de entre 20 a 40 años para animarlos a romper sus prejuicios. “Todas estas personas sufren un rechazo clarísimo que les obliga a mantener en silencio su problema porque si lo revelan se exponen al rechazo, y a la muerte laboral en su puesto de trabajo”, explica Enric Arqués, presidente de Fórum Salut Mental y Joia . Tienen un problema pero son gente competente, indica, y en cambio se la presenta como poco productiva o frágil. O se las vincula con la violencia, cuando son ellos las principales víctimas de la violencia de los otros.
La campaña de Obertament, coincidiencido con el Día de la Salud Mental, quiere romper con la idea preconcebida de que hablar de salud mental con alguna persona que ha tenido algún trastorno es complicado, cuando es muy sencillo. Por ello, se invita a este colectivo de 20 a 40 años a cambiar su actitud ante este colectivo, a iniciar conversaciones o tomarse un café para que caigan una serie de estereotipos.”Es necesaria una relación de respeto y la realidad hoy es que cuando alguien dice que ha tenido un problema de salud mental no despierta precisamente una ola de solidaridad”, remarca Arqué. Y los afectados subrayan que este asilamiento social debido al temor a lo desconocido es más dañino que el problema en sí. En Obertament los que salen a la calle a explicarse son las propias personas que tiene algún diagnóstico de trastorno mental.
Junto a esta iniciativa, el Col.legi de Psicòlegs de Catalunya (Copc) organizó el jueves un concierto en el que grupos de Barcelona (Knurfettes, Me and the bees y Mujeres) versionaron canciones de artistas que han tenido algún trastorno mental como Brian Wilson (The Beach Boys), Daniel Johston o el fallecido Joey Ramone (The Ramones). El decano de Copc, Josep Vilajoana, señala que con ello se quiere subrayar que estos artistas, que expresaron sus problemas, demostraron que podían hacer cosas y salir adelante. “La sociedad no acepta que tiene un prejuicio, y hay que buscar las herramientas para hacerlo entender”. Las cosas han mejorado pero van lentas, señala. Según los datos de Obertament, un 29% de los catalanes creen que una de las principales causas de la enfermedad mental es la falta de autodisciplina, y un 17% no daría ninguna responsabilidad a personas con un trastorno de este tipo. Mientras se estima que uno de cada cuatro ciudadanos tendrán durante su vida algún tipo de problema de salud mental. Cada problema es diferente, se puede estar diagnosticado de esquizofrenia o de depresión, pero siempre va a haber exclusión, señalan los expertos.
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