Los integrantes del comité de bioética del Parque de las Ciencias.
El Parque de las Ciencias de Granada, primer museo interactivo de Andalucía, constituyó ayer su comité de bioética, un organismo que velará por el desarrollo de las buenas prácticas en todas aquellas actividades que impliquen cuestiones éticas y sociales.
El comité está conformado por profesionales de prestigio procedentes de diferentes áreas del conocimiento tales como la anatomía humana, la zoología, la medicina, la antropología física, la veterinaria o la filosofía del derecho, según ha comunicado el propio centro museístico a través de una nota de prensa.
Entre algunas de las funciones que ha asumido, este comité tendrá la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de los aspectos éticos que implican tanto las actividades que se desarrollan en conservación y manipulación de material biológico con fines educativos, como la revisión ética de todos los procedimientos que se desarrollen en el Biodomo, pabellón que alberga gran diversidad de plantas y animales vivos. Este espacio fue abierto en julio del año pasado tras una gran inversión, y está ambientado en las selvas húmedas tropicales y en los arrefices coralinos, zonas centrales de la evolución de la Tierra al existir una gran diversidad biológica.
El comité es un órgano colegiado, independiente y de carácter consultivo, que desarrollará las funciones adquiridas con plena transparencia en relación a los ámbitos propios del museo que conlleven dudas éticas y sociales.
Además, se encargará de elaborar informes, de generar propuestas, recomendaciones y otros documentos relacionados con los ámbitos de actividad del museo con implicaciones bioéticas relevantes o que resulten de interés.
El Parque de las Ciencias de Granada, consciente de la trascendencia pública de su actividad y de su responsabilidad ante la sociedad, ha impulsado la creación de este comité de bioética para proporcionar una respuesta efectiva a las necesidades que puedan plantearse respecto al marco de actividad que le es propio. Todo ello, han añadido, en orden a garantizar la protección de los derechos fundamentales de las personas, el bienestar animal y el respeto a los compromisos éticos asumidos por el propio consorcio y las administraciones, entidades e instituciones que lo conforman.
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