- Granada pone en marcha una unidad para el tratamiento integral de la enfermedad.
- En dos meses ha atendido a 130 pacientes.
L. MINGORANCE
Granada cuenta desde noviembre con una nueva unidad que consigue mejorar el tratamiento del ictus. Según explicó ayer la directora gerente, Cristina López, desde hace dos meses Granada cuenta con una unidad con capacidad para ocho pacientes que permite prestar atención dirigida y protocolizada a personas que presenten ictus agudo entre las primeras 24 y 72 horas. "Esta unidad permite dar cobertura completa al tratamiento del ictus, tanto istémico como hemorrágico", destacó López, que remarcó que este avance ha sido posible gracias al trabajo e implicación de distintos servicios clínicos, concretamente, Neurología, Neurorradiología Intervencionista, Cuidados Intensivos, Urgencias, Anestesiología y Enfermería Especializada.
Por su parte, el jefe de servicio de Neurología, Adolfo Domínguez, fue el encargado de explicar el tratamiento intervencionista del ictus, ya sea por obstrucción de una arteria con producción de un infarto cerebral (ictus isquémico) o la rotura de una arteria cerebral con la consiguiente hemorragia dentro del cerebro. Domínguez detalló que son mucho más frecuentes los ictus por oclusión de un gran vaso. "El problema es que el cerebro no sobrevive mucho tiempo por lo que si no se actúa de forma muy inmediata es muy difícil que ese tejido se pueda regenerar", destacó. Esto puede suponer la muerte o secuelas muy importantes como hemiplegía, o secuela del habla o la movilidad.
SI LA ATENCIÓN NO ES INMEDIATA ES MÁS DIFÍCIL QUE EL TEJIDO AFECTADO SE PUEDA RECUPERAR
Sin embargo, según destacó Domínguez, gracias al tratamiento "precoz" hay casos en que la persona se puede recuperar con un pronóstico funcional mucho mejor. Para lograrlo, el Complejo Hospitalario de Granada trabaja en dos líneas de actuación. Por un lado, con la creación de la unidad específica del ictus, un espacio habilitado con cinco camas donde se presta una atención dirigida y protocolizada a estos pacientes con ictus agudos durante las primeras 25 o 72 horas hasta que el paciente puede pasar a otro dispositivo como una planta general. Estos pacientes también pueden entrar en la UCI en caso de ser necesario. "Esta unidad ha demostrado a nivel científico cómo el pronóstico mejora con este tipo de asistencia", destacó. En sus primeros dos meses ha atendido a 130 pacientes.
Por otra parte, la segunda gran mejora consiste en la disponibilidad de realizar neurointervencionismo las 24 horas del día que permite llegar a través de unos catéter a través de la ingle a los vasos sanguíneos para desobstruir el coágulo. "Si se hace en el tiempo adecuado puede dar lugar a la recuperación del paciente".
En este sentido, Domínguez destacó que, aunque este tratamiento se venía haciendo, gracias al aumento del personal ha sido posible ampliarlo. En el último mes 18 pacientes se han beneficiado de esta técnica. "Hemos conseguido ponerlo en marcha para que toda la provincia de Granada pueda beneficiarse", incidió Domínguez quién explicó que también se tratarán en Granada pacientes de Almería.
Para el buen funcionamiento de estos procedimientos es necesaria una cadena asistencial que se inicia extra-hospitalariamente en los dispositivos de urgencias, con la identificación de los casos, y que mediante activación del llamado "código ictus" implica a los facultativos de urgencias, neurólogo, radiólogo, intensivista, anestesiólogos y enfermería.
Para acceder a la unidad específica existen unos criterios de ingreso, pero en principio deben pasar en ella la mayoría de los ictus las primeras 24-72 horas de su evolución, durante las cuales son estrechamente atendidos.
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