G. CAPPA
Una señora practica el nudismo en una playa mientras un vendedor ambulante intenta colocarle toda suerte de baratijas. El ostentoso turismo de la jet set en Mónaco a un par de pasos de la destrucción de la Franja de Gaza. Son los contrastes que se dan en el Mediterráneo, donde unos se tuestan al sol mientras otros encuentran su tumba en sus aguas. Estos mundos opuestos son los que ha captado durante cinco años el fotógrafo belga Nick Hannes, que expone en el Museo de CajaGranada el resultado de su viaje por 20 países distintos. Mediterráneo. La continuidad del hombre está compuesta por 97 instantáneas de diferentes dimensiones en las que el autor juega con el espectador a instalarlo en una zona de confort para después cogerle por las solapas. En las primeras paredes se muestran imágenes graciosas, escenas soleadas de playas del Mediterráneo. La gente siente afinidad con ellas; se ven atraídos e inmersos en ellas. A continuación, justo a la vuelta de la esquina, descubren una parte distinta de la exposición: malestar, refugiados y la destrucción a consecuencia de las guerras. Para Diego Oliva, director de CajaGranada Fundación, "la exposición muestra una serie de realidades que están ocurriendo en los países de nuestro entorno y a las que no podemos sustraernos, de ahí que la muestra de Nick Hannes sea imprescindible". En su opinión, se trata de una exposición que dará mucho que hablar y que, sobre todo, "hará pensar a los visitantes".
Guillermo Quero, delegado de Cultura, Turismo y Deporte, señaló que Hannes estuvo haciendo sus fotografías por los diferentes países de las dos orillas en el periodo comprendido entre 2010 y 2014, que fue especialmente convulso en muchos de los países ribereños con las primaveras árabes, la crisis de los refugiados y el drama de la inmigración. "Las imágenes muestran un Mediterráneo que, por un lado, atrae a millones de turistas de todo el mundo y que, a la vez, es el foso en el que se hunden los sueños de otras muchas personas que, desde países de África y Asia, tratan de llegar a Europa".
Durante el agitado periodo comprendido entre 2010 y 2014 Hannes ha sido, de manera inesperada, testigo de un extraordinario giro de acontecimientos en gran parte del área mediterránea. Observador de mente abierta deja margen al azar, trascendiendo lo anecdótico, para conseguir imágenes ante las que el espectador no puede permanecer impasible. Mediterráneo. La continuidad del hombre conjuga con elegancia la tragedia y el humor proponiendo un recorrido que va desde el glamour de Saint Tropez a las primaveras árabes, pasando por imágenes simbólicas como una castiza churrería con el Peñón de Gibraltar al fondo. En un mundo saturado de imágenes, Nick Hannes consigue hilvanar una breve historia del Mediterráneo de los últimos cinco años.
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