- Cruz Roja llegó a Granada en 1895 con la creación de las asambleas provinciales
- Desde ese año ha estado en constante evolución con nuevos programas para llegar a la población más vulnerable
Voluntarios de Cruz Roja Juventud juegan con los más pequeños que participan en los programas
Lo dijo el presidente de Cruz Roja Granada, Francisco Escribano, en el pasado encuentro provincial: Los voluntarios son la esencia de la institución. Sin su trabajo sería imposible prestar la labor que el pasado año ayudó a más de 110.102 personas sólo en la provincia. Vestidos con su característico chaleco rojo y una permanente sonrisa, los integrantes de esta organización solidaria son las primeras personas que ven los inmigrantes que se juegan la vida para llegar a las costas en busca de un futuro mejor. Les tienden la mano para llegar a tierra. Pero también son quienes cada semana llaman o visitan a nuestros mayores para ver cómo se encuentran, dan cursos de formación para sacar a jóvenes del paro o ayudan a los más pequeños a hacer los deberes. Una ingente labor posible gracias a personas como Gerardo, Jaqueline, María Piedad, Mihail o Antonio. Voluntarios todos ellos de Cruz Roja Granada que reconocen con orgullo su pertenencia a una institución donde según relatan reciben más de lo que dan.
"Solo por llevar el distintivo de Cruz Roja las personas ya confían en ti. Sienten que puedes ayudarles". Con estas palabras describe Mihail su experiencia como voluntario. Este joven rumano que llegó a Motril hace año y medio colabora en distintos programas de la Costa aunque tiene uno favorito: el de refuerzo escolar. Sobre su entrada en la institución, explica cómo al llegar a España donde residen sus padres deseaba aprender el idioma y conocer el sistema sanitario ya que es enfermero. Una vez que entró se enganchó.
La historia de Gerardo Guerrero, también voluntario, es muy distinta. Minero jubilado natural de León se mudó a Granada hace seis años, momento en que decidió que deseaba dedicar su tiempo libre a los demás. Empezó dando clases de español pero también ha colaborado como agente de proximidad con mayores. "Les llamamos y les preguntamos qué necesitan y establecemos un vínculo muy importante con ellos", destaca.
A María Piedad Morcillo, profesora jubilada que ha dado clase durante 41 años en el colegio de Castril, la vena solidaria también le llegó con la jubilación aunque siempre había ayudado a los demás. Cuando dejó el centro educativo decidió incorporarse a la institución donde ha colaborado en proyectos como la Tahona con familias en riesgo de exclusión social así como dando clases de español. Otra voluntaria, Jaqueline García también ha colaborado en La Tahona y en el centro que desarrolla el programa de refugiados. "Estoy encantada. Cada vez conozco a más personas", explica esta mujer que dice sentirse "muy acogida" por la organización. Un sentimiento que comparten Antonio Martínez de la Asamblea de Baza y María Jesús Molero de Guadix. Todos ellos forman parte del presente de Cruz Roja. Pero la historia de la organización se remonta a muchos años atrás.
El inicio de la actividad en Granada comenzó en 1892 con la constitución de las comisiones provinciales de la sociedad nacional de Cruz Roja Española. Aunque no fue hasta la fundación del hospital situado en los terrenos de la actual sede provincial en la calle Cuesta Escoriaza cuando comienza definitivamente su actividad como asamblea provincial.
Pasados los años, la organización vivió momentos complicados marcados por la Guerra Civil, en la que se hacía frente a muchas necesidades con escasos recursos. Esto motivó la necesaria colaboración de la sociedad granadina, que posibilitó la puesta en marcha de los hospitales de campaña de Triunfo y Puerta Real. Después llegaría una dura posguerra, en la que se reorganizó el hospital y se impulsaron los cursos de enfermeras, claves para la lucha contra el tifus.
Para la institución, uno de los momentos más importantes de esta época fue la creación de Cruz Roja Juventud (CRJ) como una sección juvenil con autonomía y que desarrolla actividades de ocio y tiempo libre, socorrismo o acción social, convirtiéndose en una escuela de "futuros dirigentes" e iniciando acciones que después serán identificadas como actividades inherentes a la institución.
Su actividad se centra en la atención a colectivos desfavorecidos, medio ambiente, difusión de primeros Auxilios, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, y se promueven actividades formativas como la Escuela de Socorrismo y la Escuela de Damas Auxiliares Voluntarias.
Ya en los años noventa se consolidarán y ampliarán los objetivos, métodos y actividades. Fue durante esta década cuando los departamentos de Voluntariado y Formación trabajan conjuntamente para el diseño de itinerarios formativos. En el que el ámbito social se prioriza frente a los puestos de socorro con el objetivo de mejorar la calidad y dignidad de vida de las personas más vulnerables. Además, continuando con el trabajo con los colectivos de épocas anteriores, se inicia la intervención con personas drogodependientes, afectadas por VIH-sida, mujeres en riesgo de exclusión social, reclusos, menores y jóvenes en dificultad.
Cruz Roja Juventud, por su parte, evoluciona y despliega sus actividades socioeducativas trabajando con menores, realiza actividades de formación y difusión para la población juvenil y mantiene las actividades de ocio y tiempo libre.
El año 2000 se presenta como un reto que se asume con ilusión, responsabilidad y con el mismo objetivo: aliviar el sufrimiento de las personas en cualquiera de sus manifestaciones. Y una de las mayores preocupaciones de la sociedad es el paro, por lo que el nuevo milenio trae a Cruz Roja Española un revolucionario Plan de Empleo, que ya ha cumplido más de quince años al servicio de los granadinos y ayuda a lo más importante: las familias. Este plan ha cumplido más de quince años al servicio de los granadinos y ayuda a lo más importante: las familias
También en esta última década y ante la lacra de los conflictos armados y las consiguientes migraciones masivas Cruz Roja crea en todos los países los equipos de Respuesta Inmediata en Emergencia, tanto Social como de atención a Inmigrantes. Al mismo tiempo, el Plan de Cooperación Internacional se esfuerza en sensibilizar a la población en general y a los niños y jóvenes en particular sobre la firmeza que es posible un mundo más igualitario, y se apoyan proyectos económicamente en los países del tercer mundo con el objeto de facilitar los medios necesarios para gestionar su propio desarrollo. Todas estas acciones se rigen por los principios fundamentales del movimiento: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado y universalidad. Los mismos valores que han permitido transformar la realidad social de Granada durante los últimos 125 años gracias a la labor de una organización que esta tarde celebrará con orgullo su aniversario en el Parque de las Ciencias.
Voluntarios de Cruz Roja Juventud juegan con los más pequeños que participan en los programas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario