jueves, 22 de junio de 2017

Cáritas alerta del incremento de pobres con contratos laborales granadahoy.com

La entidad, que atendió el pasado año a más de 8.500 personas, un 23% menos que en 2015, denuncia que pese a ello, el número de atenciones se ha incrementado un 26%

Cáritas alerta del incremento de pobres con contratos laborales

Según consta en la memoria anual realizada por la entidad, durante el último año ha disminuido un 23% el número de personas que necesitan asistencia. Pese a ello, el número de atenciones ha aumentado un 26%, ya que aunque hay menos personas, los demandantes han acudido en más ocasiones a pedir ayuda que en otros ejercicios. De este modo, cabe destacar algo que preocupa a la organización: la progresiva cronificación de la pobreza que vive la provincia con el aumento de familias que necesitan ayuda por largos periodos de tiempo, debido al desempleo y a la precariedad laboral.
Desde hace años, cada vez son menos personas que se ven en la necesidad de solicitar la ayuda de Cáritas. Mientras que en 2010 hubo un total de 14.540 demandantes, el pasado año se redujo la cifra casi un 60%, lo que supone un total de 8.564 peticiones, por las que finalmente se vieron beneficiadas 22.593.
AUMENTAN UN 4% LAS PERSONAS CON CONTRATO DE TRABAJO QUE SOLICITAN AYUDA DE LA ENTIDAD
Sin embargo, al igual que también se vio reflejado en el balance de 2015, el director de Cáritas Diocesana de Granada, Javier Benavides, destacó que "las ayudas ofrecidas se cronifican y alargan en el tiempo, ya que más de la mitad de las personas atendidas en 2016 llevan al menos tres años acudiendo a Cáritas, y de la precariedad laboral". Así, el 56% de los demandantes del pasado año ya lo habían hecho en periodos anteriores, de los que tan solo el 25% ha mejorado en cierta forma su situación, frente a un 44% que acudió por primera vez.
Sin embargo, lo más destacado se encuentra en relación a la situación laboral de la población atendida, donde se ha visto un incremento con respecto al número de demandantes que pese a tener trabajo, no pueden cubrir sus necesidades básicas. En este sentido, el 69% de los atendidos son desempleados -de los que el 57% no dispone de ingresos de ningún tipo porque han agotado las ayudas por desempleo o no cuentan con ellas-, frente a un 17% que están en situación de inactividad, y un 14% que tienen actividad laboral pero que es insuficiente.
Del porcentaje de activos empleados, el 5% dispone de un trabajo normalizado y el 9% restante realiza trabajos marginales. Esto supone un aumento del 4% de personas que pese a tener empleo necesitan de la ayuda de Cáritas, con respecto al periodo de 2015, lo que además es un claro reflejo de la "precariedad de los sueldos, que hace que tener un trabajo no garantice estar libre de la exclusión social y de la precariedad", tal y como indicó el delegado episcopal de Cáritas, Alfonso Marín.
Por lo general, hay una errónea creencia general de que la mayoría de personas que solicitan estas ayudas son de nacionalidad extranjera, sin embargo, tal y como demuestra la memoria ocurre todo lo contrario. El 66% son españoles, mientras que tan solo el 28% son ciudadanos extracomunitarios y un 8% procedentes de algún país de la Unión Europea.
Además, el perfil predominante de las personas atendidas es "una mujer, española, con hijos a su cargo, desempleada, con estudios básicos, sin ingresos y con un intervalo de edad entre 30 y 44 años", según expuso Benavides. Así, la memoria refleja que el 59% de los demandantes son mujeres, frente a un 41% que son hombres.
La edad que prima entre los demandantes se encuentra en el rango de 30 a 44 años (46%), seguida de personas entre 45 y 64 años (34%), de 0 a 29 años (15%) y mayores de 65 años (un 5%).
Mientras que hace unos años, la mayoría de estas personas carecían de estudios, esta tendencia se ha ido modificando con los años. En la actualidad, solo el 27% son personas sin formación, frente a un 54% que tiene estudios básicos, un 8% que han cursado Bachillerato, un 7% que tiene Formación Profesional, y un 4% con estudios universitarios.
Asimismo, cabe destacar que en el 60% de hogares atendidos hay niños -42% son parejas con hijos y un 18% una pareja monoparental-, sin embargo, en comparación con 2015, ha habido un aumento de un 13% en la atención a personas solas, que suponen un 28% del total.
Para ayudar a estas personas, Cáritas invirtió un total de 7.013.639 euros, obtenidos a través de fondos públicos -2.165.078 euros, un 30% del total- y de aportaciones privadas -4.848.561 euros, que supone un 70% del total, recibidos de 2.118 socios, 2.595 donantes y 46 empresas colaboradoras-.
Esta cuantía sirvió para responder a un total de 34.656 solicitudes, entre las que destacan ayudas en alimentación (14.426 peticiones); ayudas en ropa y enseres del hogar (9.745); ayudas en vivienda (2.066, de las que 1.155 fuero para pagar hipotecas y alquileres, y 911 para suministros del hogar); ayudas en medicación y material relacionado con la salud (902); y ayudas para material y apoyo escolar (1.104).

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