miércoles, 14 de junio de 2017

Maeztu alerta de los riesgos del exceso de alcohol para los menores granadahoy.com

El Defensor del Pueblo pide mayor control en la venta a adolescentes y el endurecimiento de la legislación autonómica de la publicidad

Jóvenes hacen botellón en Córdoba durante la última feria de mayo. JOSÉ MARTÍNEZ ASENCIO

Media botella de ron en 45 minutos. Gracias a ese logro una niña de 13 años tuvo que ser ingresada en un hospital de Murcia a mediados de abril. Sufría una intoxicación etílica grave y los servicios de emergencia la encontraron semiinconsciente en su domicilio. No en un botellón, un fenómeno cada vez más reducido y acotados a zonas costeras, el entorno de discotecas y polígonos industriales. Ningún caso similar ha despertado atención mediática en Andalucía, por el momento, pero el Defensor del Menor, Jesús Maeztu, alerta en su informe anual de 2016 del riesgo que tiene el consumo excesivo de alcohol para los menores.
El también Defensor del Pueblo Andaluz reconoce en el documento que el número de quejas a cuenta de las concentraciones de personas bebiendo en la calle se ha reducido en los últimos años gracias, en parte, a la ley antibotellón. Diez años después de la entrada en vigor de esta norma, las tendencias han cambiado. Por ese motivo, según Maeztu, también hay que renovar los métodos para combatir el consumo excesivo de alcohol en menores.
TODO INVITA AL CHICO A BEBER. SI VA A UNA MARQUESINA DE AUTOBÚS HAY UNA BOTELLA DE RON"
La ley ya existe, pero el Defensor del Menor reclama mayor vigilancia en su aplicación. Sobre todo en el control de la venta de bebidas alcohólicas a menores. El objetivo es evitar "una sensación general de impunidad", según el informe. "Me relaciono con mis amigos, me divierto y lo hago gracias al alcohol. No tienen percepción de riesgo", lamentó ayer Maeztu en su comparecencia en el Parlamento.
Tampoco ayuda, según Maeztu, que la legislación autonómica actual en materia de publicidad de bebidas alcohólicas sea "muy permisiva", ya que no contempla la limitación expresa de la publicidad exterior. "Todo invita al chico a beber. Si va a una marquesina de autobús, hay una botella de ron", añadió Maeztu para después anunciar que la oficina que dirige pedirá a la Cámara regional una reforma de la Ley de Prevención y Asistencia en Materia de Drogas.
Ocho comunidades autónomas cuentan ya con una norma que limita los mensajes de promoción en el espacio público y la aspiración del Defensor del Menor es que la situación se traslade a Andalucía para evitar que los adolescentes asuman que el consumo de alcohol es "una rutina más del comportamiento". Para lograrlo, Maeztu también cuenta con las familias y las instituciones educativas, sobre quien recaerá la labor de prevención y formación, así como el ofrecimiento de medidas alternativas de ocio, un trabajo que compete a los ayuntamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario