sábado, 17 de junio de 2017

¿Es posible acabar con la tiranía de las tallas? elhuffingtonpost

Prendas sin tallar o cambiar el sistema tradicional por uno que no lleve consigo un simbolismo negativo: armas para luchar contra la obsesión por la 38.

 Las tallas de las prendas se han transformado en el símbolo de todo un problema para algunas personas, y un objetivo más o menos inabarcable y frustrante para otras. "La ropa se ha convertido en una unidad de medida, similar al peso, que parece decirnos si somos adecuados o no. Se le ha puesto demasiado valor a una medida externa que implica también una forma de comparación y unificación masiva", explica la psicóloga Laura Landau, experta en pacientes con sobrepeso y trastornos derivados del mismo.
Pero el mundo de la moda cree que podemos luchar contra la tiranía de las tallas. Es el caso de Neon Moon, una firma de lencería inglesa que se define como feminista y que quiere llevar también su mensaje positivo y su apuesta por modelos de todo tipo de cuerpos también a las etiquetas. En las suyas no encontraremos un número o unas letras que nos indiquen, de forma gradual, el tamaño. Las han convertido en adjetivos, y todos igual de inspiracionales y simbólicos en lo positivo: lovely, gorgeous, beautiful, fabulous y stunning (encantador, precioso, hermoso, fabuloso e impresionante). "La idea es erradicar la negatividad que hay en torno al tallaje", explican.
Esto no evita la obsesión por el cuerpo perfecto, pero la puede aplacar desplazando la atención a otros aspectos".Laura Landau, psicóloga
En España, la última propuesta en esta línea viene de la mano de la acción conjunta entre la firma de ropa UKE y Kaiku Sin Lactosa, que presentaron una colección cápsula sin tallaje. "Creímos oportuno liderar un movimiento sin etiquetas, centrado en acabar con los complejos y ver cómo responde la gente ante esta iniciativa que hemos detectado que está latente en la sociedad", explica Cristina Cantero, del equipo de marketing de Kaiku. "La tendencia sizeless y el promover una actitud positiva y el amor por nuestro cuerpo gana a los complejos y las etiquetas", dice Álvaro Cano, director creativo de UKE.
Pero esto es solo un primer paso. "Enmascarar el tallaje puede ser positivo en un primer momento, pero la obsesión por la comparación y la unificación masiva es una 'enfermedad social' muy hábil y pronto aprendería otra forma de simbolizar un supuesto éxito al que someterse", explica Laura Landau. "Esto no evita la obsesión por el cuerpo perfecto, pero la puede aplacar desplazando la atención a otros aspectos de la apariencia real y no solo lo que dictan los números".
¿Intentamos no mirar la talla la próxima vez que nos enamoremos de una prenda MA-RA-VI-LLO-SA?
GETTY IMAGES

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