La naviera Armas ha mostrado su descontento porque es "un atentado a la libre competencia"
R. Fernández motril
La Autoridad Portuaria de Motril ha trasladado a la Subdelegación del Gobierno en Granada una queja porque en las últimas semanas se ha realizado "una modificación sustancial de las condiciones de acceso de los vehículos" a las líneas marítimas que unen la ciudad costera con Melilla y Nador.
La sección fiscal de la Guardia Civil está rechazando un gran número de vehículos impidiendo el embarque, lo que ha provocado el descontento de los responsables de la naviera Armas, que se sienten una vez más perjudicados por lo que creen que es un atentado contra la libre competencia. La misiva relata que "según la conversación mantenida con el Administrador de Aduana, el rechazo viene motivado porque se trata de vehículos comerciales. De hecho, según la misma conversación, la sola tipología de vehículo, por poner un ejemplo una furgoneta, es causa de rechazo al considerar que dentro de la misma sólo pueden desarrollarse actividades comerciales". Al parecer, muchos de estos vehículos son rechazados "sin llegar a abrirlos".
"Este grave hecho debe ser valorado y, evidentemente, eliminado de forma inmediata". Así queda recogido en este escrito remitido a la Subdelegación en el que la Autoridad Portuaria granadina ha solicitado que se "den las instrucciones necesarias para corregir los hechos acontecidos" ya que la propia naviera les ha comunicado respecto a esta situación que "sólo se da en el Puerto de Motril" y consideran que las medidas ejercidas suponen "un freno para el desarrollo del puerto al establecerse condiciones distintas en puertos de la competencia".
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) defendió ayer la labor que realizan los agentes destinados en el control fiscal de mercancías de turismos, furgonetas y autocares que embarcan en el Puerto de Motril, censurando que se "intente que hagan la vista gorda en materia de aduanas". Un portavoz de este colectivo censuró ayer a Europa Press que la Autoridad Portuaria de Motril se haya "quejado" ante la Subdelegación porque los agentes rechacen vehículos, impidiendo su embarque, hasta que "no hayan declarado y pagado el arancel correspondiente de los objetos y mercancías que transportan", alegando que esto "está ocasionado molestias a los usuarios de la línea y el descontento a la Naviera Armas".
La sección fiscal de la Guardia Civil está rechazando un gran número de vehículos impidiendo el embarque, lo que ha provocado el descontento de los responsables de la naviera Armas, que se sienten una vez más perjudicados por lo que creen que es un atentado contra la libre competencia. La misiva relata que "según la conversación mantenida con el Administrador de Aduana, el rechazo viene motivado porque se trata de vehículos comerciales. De hecho, según la misma conversación, la sola tipología de vehículo, por poner un ejemplo una furgoneta, es causa de rechazo al considerar que dentro de la misma sólo pueden desarrollarse actividades comerciales". Al parecer, muchos de estos vehículos son rechazados "sin llegar a abrirlos".
"Este grave hecho debe ser valorado y, evidentemente, eliminado de forma inmediata". Así queda recogido en este escrito remitido a la Subdelegación en el que la Autoridad Portuaria granadina ha solicitado que se "den las instrucciones necesarias para corregir los hechos acontecidos" ya que la propia naviera les ha comunicado respecto a esta situación que "sólo se da en el Puerto de Motril" y consideran que las medidas ejercidas suponen "un freno para el desarrollo del puerto al establecerse condiciones distintas en puertos de la competencia".
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) defendió ayer la labor que realizan los agentes destinados en el control fiscal de mercancías de turismos, furgonetas y autocares que embarcan en el Puerto de Motril, censurando que se "intente que hagan la vista gorda en materia de aduanas". Un portavoz de este colectivo censuró ayer a Europa Press que la Autoridad Portuaria de Motril se haya "quejado" ante la Subdelegación porque los agentes rechacen vehículos, impidiendo su embarque, hasta que "no hayan declarado y pagado el arancel correspondiente de los objetos y mercancías que transportan", alegando que esto "está ocasionado molestias a los usuarios de la línea y el descontento a la Naviera Armas".
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