Alcer Granada presenta en Puerta Real su nueva campaña de prevención y detección de enfermedades renales en el marco del Día Mundial del Riñón
MIGUEL LÓPEZ GRANADA
La provincia de Granada lidera el ránking autonómico de donaciones de riñón por cada millón de habitantes, con 55 intervenciones. Además de ello, consiguió cerrar el pasado año con un total de 90 intervenciones de trasplante renal, lo que la destaca como referente nacional e internacional en detección y prevención de las enfermedades renales, así como en solidaridad ciudadana con las mismas. Son datos facilitados ayer por el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Granada, Higinio Almagro, en un encuentro en Puerta Real con representantes de Alcer (la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón) con motivo del Día Mundial del Riñón: que, como cada segundo jueves de marzo, se celebró ayer con la finalidad de concienciar a la sociedad de la importancia de la detección precoz de las enfermedades renales. "Son silenciosas, así que cuando aparecen es porque están muy avanzadas", comentó Almagro.
El lema elegido este año por la organización es 'Escucha a tus riñones', y pretende evidenciar el desconocimiento existente en la sociedad sobre este tipo de afecciones.
El delegado recordó que "Un simple análisis de orina y de sangre" es suficiente para detectar y prevenir dichas alteraciones que afectan a un 10% la población, y que pueden llegar incluso al 40% en pacientes con hipertensión arterial o diabetes. En Granada, la Unidad de nefrología intercentros de la provincia ya ha atendido a más de 500 personas con insuficiencia renal y tiene en hemodiálisis a unas 385 (45 de ellas con diálisis peritoneal). El trasplante no sólo es la solución más efectiva, sino la más económica con un coste de 6.000 euros por paciente, en contraposición con los entre 32.000 y 46.000 euros por persona y año del tratamiento renal sustituvo: a los que habría que añadirles los cerca de 12.000 euros al año (más de 23 al día) que dicha terapia genera en gastos farmacéuticos.
Los hábitos de vida saludables son una buena forma de ayudar a mantener el equilibrio renal. La ingesta habitual de agua ayuda a ello. Por el contrario, modas frecuentes entre jóvenes, y no tanto, como las reuniones para hacer botellón, el abuso de la comida basura o fumar pueden terminar por perjudicarlo, Y es que un grupo de amigos con dos botellas de ron, otras dos de Coca Cola y ganas de fiesta es todo lo que se necesita un sábado por la noche para conseguir una resaca el domingo por la mañana. Parece un gran plan. "Total, ¿qué es lo peor que puede pasar si no se llega al coma etílico?", podría afirmar cualquier inconsciente individuo de ese colectivo. Pues quizás las consecuencias no sean notorias a corto plazo, pero sí a la larga.
Detrás de cada borrachera multitud de órganos sufren mucho más de lo que la realidad paralela e ilusoria del momento pueda hacer pensar. El que más, obviamente, es el hígado. Pero otros que también pagan las irresponsabilidades etílicas son los riñones, que tienen que toma agua de otras partes del cuerpo, como el cerebro, para compensar los niveles de deshidratación que se generan. A la larga, este y otros malos hábitos de vida pueden terminar desembocando en una diabetes tipo; la enfermedad renal más común, aunque no la única.
El lema elegido este año por la organización es 'Escucha a tus riñones', y pretende evidenciar el desconocimiento existente en la sociedad sobre este tipo de afecciones.
El delegado recordó que "Un simple análisis de orina y de sangre" es suficiente para detectar y prevenir dichas alteraciones que afectan a un 10% la población, y que pueden llegar incluso al 40% en pacientes con hipertensión arterial o diabetes. En Granada, la Unidad de nefrología intercentros de la provincia ya ha atendido a más de 500 personas con insuficiencia renal y tiene en hemodiálisis a unas 385 (45 de ellas con diálisis peritoneal). El trasplante no sólo es la solución más efectiva, sino la más económica con un coste de 6.000 euros por paciente, en contraposición con los entre 32.000 y 46.000 euros por persona y año del tratamiento renal sustituvo: a los que habría que añadirles los cerca de 12.000 euros al año (más de 23 al día) que dicha terapia genera en gastos farmacéuticos.
Los hábitos de vida saludables son una buena forma de ayudar a mantener el equilibrio renal. La ingesta habitual de agua ayuda a ello. Por el contrario, modas frecuentes entre jóvenes, y no tanto, como las reuniones para hacer botellón, el abuso de la comida basura o fumar pueden terminar por perjudicarlo, Y es que un grupo de amigos con dos botellas de ron, otras dos de Coca Cola y ganas de fiesta es todo lo que se necesita un sábado por la noche para conseguir una resaca el domingo por la mañana. Parece un gran plan. "Total, ¿qué es lo peor que puede pasar si no se llega al coma etílico?", podría afirmar cualquier inconsciente individuo de ese colectivo. Pues quizás las consecuencias no sean notorias a corto plazo, pero sí a la larga.
Detrás de cada borrachera multitud de órganos sufren mucho más de lo que la realidad paralela e ilusoria del momento pueda hacer pensar. El que más, obviamente, es el hígado. Pero otros que también pagan las irresponsabilidades etílicas son los riñones, que tienen que toma agua de otras partes del cuerpo, como el cerebro, para compensar los niveles de deshidratación que se generan. A la larga, este y otros malos hábitos de vida pueden terminar desembocando en una diabetes tipo; la enfermedad renal más común, aunque no la única.
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