El tramo inaugurado ayer ha costado 190 millones La ministra Pastor adelanta que el trecho de autovía entre Taramay y Lobres estará para "junio o julio"
Rosa Fernández Motril
"La ministra se ha traído el agua de Galicia", comentaba la diputada popular Concha de Santa Ana, con una sonrisa que le cruzaba la cara, antes de que llegara Ana Pastor. Y es que el tiempo se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la jornada de ayer, en la que la titular de Fomento inauguró el tramo Puntalón-Carchuna de la A-7 y la GR-16 de acceso este al Puerto de Motril.
"De los 320 días al año que hay en Motril, ha tenido que ser en uno de los pocos que llueven", bromeaba la alcaldesa motrileña, Luisa García Chamorro. Sin embargo, la climatología no pudo impedir el momento tan esperado, por ser el primer tramo de la ciudad costera, la segunda más importante de la provincia, y porque era la primera vez que el Partido Popular abría un trozo de esta autovía. Aunque había muchas más razones, y fue la ministra la que se encargó de recordar la fundamental: que era necesaria, por tratarse de un punto negro de atascos a nivel nacional (la travesía de Torrenueva), que se repetía año tras año.
En su discurso, que fue breve, porque "hay veces en la vida que sobran las palabras y yo creo que hoy es uno de ellos", destacó que "si algo necesitaba Granada, Almería, Andalucía y toda España es hacer la A-7 acorde a este siglo". Asimismo, recordó que se trata de "una infraestructura muy compleja, que ha dado muchos problemas" y "costosa". En concreto, cifró los 9 kilómetros que se inauguraron ayer en casi 190 millones de euros, "lo que vale un hospital", repartidos en 167 la parte de Puntalón-Carhuna y en 22 del acceso al Puerto. Y añadió que "merece la pena", a pesar de la crisis.
Con una puntualidad británica llegó Pastor en su coche oficial. En un acto bien organizado, primero llegaron el resto de autoridades y los medios de comunicación, como si todos se hubiesen puesto de acuerdo en llegar antes. El acceso, bien señalizado y con trabajadores que se encargaban de orientar y permitir la entrada.
Los penúltimos en llegar fueron los dos autobuses que trajeron a representantes públicos y que luego haría la doble función de transportar también a los medios de comunicación durante la visita a los tramos. Uno de ellos se llenó de prensa de toda la provincia.
Entre los representantes públicos, prácticamente nadie del Partido Popular se quiso perder este momento. Así, se pudo ver a la delegada de Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez y al presidente de Diputación, Sebastián Pérez. En el plano local estuvieron los alcaldes de Motril, Almuñécar, Carchuna-Calahonda (PP), pero también el independiente de Torrenueva (que recibió la invitación apenas un día antes, en su cumpleaños), o a los de Salobreña y Albuñol (PSOE). También asistieron representantes del tejido empresarial provincial y en el plano técnico, el director general de Carreteras, así como varios técnicos de Fomento, que ofrecieron todas las explicaciones solicitadas. Al final del trayecto Puntalón-Carchuna, en este último municipio, en concreto, en la N-340, junto a la gasolinera, en la rotonda ya había preparados conos, en previsión a los problemas que se avecinan, puesto que la propia presidenta de la ELA de Carchuna-Calahonda, Conchi Abarco, reconoció que los atascos se pueden trasladar a este anejo. Ya han manifestado su preocupación a Fomento, que está estudiando soluciones.
Tras la visita, la ministra descubrió la señalización vertical del kilómetro 342,1 de la A-7, se hizo la foto de rigor y todos se guarecieron bajo el túnel de La Fuentecilla. Los técnicos de Fomento reconocieron también que les habían dado unos cuantos dolores de cabeza porque "encima hay un monte cargado de agua", pero que habían logrado superar todos los obstáculos.
Este lugar fue el elegido para que la ministra de Fomento pronunciase unas palabras y estuviera abierta a preguntas. La de rigor fue: "¿Para cuándo el tramo Taramay-Lobres?", a lo que ofreció una respuesta muy optimista: "Para junio o julio, según me comentan los técnicos", declaró.
Y sentenció: "Es el compromiso que habíamos adquirido con todos los granadinos y almerienses y se está cumpliendo, porque lo que no se puede hacer es decir que se van a hacer cosas para las que no hay dinero. Aquí cuando se dice que se va a hacer algo, es que el dinero está en el presupuesto".
"De los 320 días al año que hay en Motril, ha tenido que ser en uno de los pocos que llueven", bromeaba la alcaldesa motrileña, Luisa García Chamorro. Sin embargo, la climatología no pudo impedir el momento tan esperado, por ser el primer tramo de la ciudad costera, la segunda más importante de la provincia, y porque era la primera vez que el Partido Popular abría un trozo de esta autovía. Aunque había muchas más razones, y fue la ministra la que se encargó de recordar la fundamental: que era necesaria, por tratarse de un punto negro de atascos a nivel nacional (la travesía de Torrenueva), que se repetía año tras año.
En su discurso, que fue breve, porque "hay veces en la vida que sobran las palabras y yo creo que hoy es uno de ellos", destacó que "si algo necesitaba Granada, Almería, Andalucía y toda España es hacer la A-7 acorde a este siglo". Asimismo, recordó que se trata de "una infraestructura muy compleja, que ha dado muchos problemas" y "costosa". En concreto, cifró los 9 kilómetros que se inauguraron ayer en casi 190 millones de euros, "lo que vale un hospital", repartidos en 167 la parte de Puntalón-Carhuna y en 22 del acceso al Puerto. Y añadió que "merece la pena", a pesar de la crisis.
Con una puntualidad británica llegó Pastor en su coche oficial. En un acto bien organizado, primero llegaron el resto de autoridades y los medios de comunicación, como si todos se hubiesen puesto de acuerdo en llegar antes. El acceso, bien señalizado y con trabajadores que se encargaban de orientar y permitir la entrada.
Los penúltimos en llegar fueron los dos autobuses que trajeron a representantes públicos y que luego haría la doble función de transportar también a los medios de comunicación durante la visita a los tramos. Uno de ellos se llenó de prensa de toda la provincia.
Entre los representantes públicos, prácticamente nadie del Partido Popular se quiso perder este momento. Así, se pudo ver a la delegada de Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez y al presidente de Diputación, Sebastián Pérez. En el plano local estuvieron los alcaldes de Motril, Almuñécar, Carchuna-Calahonda (PP), pero también el independiente de Torrenueva (que recibió la invitación apenas un día antes, en su cumpleaños), o a los de Salobreña y Albuñol (PSOE). También asistieron representantes del tejido empresarial provincial y en el plano técnico, el director general de Carreteras, así como varios técnicos de Fomento, que ofrecieron todas las explicaciones solicitadas. Al final del trayecto Puntalón-Carchuna, en este último municipio, en concreto, en la N-340, junto a la gasolinera, en la rotonda ya había preparados conos, en previsión a los problemas que se avecinan, puesto que la propia presidenta de la ELA de Carchuna-Calahonda, Conchi Abarco, reconoció que los atascos se pueden trasladar a este anejo. Ya han manifestado su preocupación a Fomento, que está estudiando soluciones.
Tras la visita, la ministra descubrió la señalización vertical del kilómetro 342,1 de la A-7, se hizo la foto de rigor y todos se guarecieron bajo el túnel de La Fuentecilla. Los técnicos de Fomento reconocieron también que les habían dado unos cuantos dolores de cabeza porque "encima hay un monte cargado de agua", pero que habían logrado superar todos los obstáculos.
Este lugar fue el elegido para que la ministra de Fomento pronunciase unas palabras y estuviera abierta a preguntas. La de rigor fue: "¿Para cuándo el tramo Taramay-Lobres?", a lo que ofreció una respuesta muy optimista: "Para junio o julio, según me comentan los técnicos", declaró.
Y sentenció: "Es el compromiso que habíamos adquirido con todos los granadinos y almerienses y se está cumpliendo, porque lo que no se puede hacer es decir que se van a hacer cosas para las que no hay dinero. Aquí cuando se dice que se va a hacer algo, es que el dinero está en el presupuesto".
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