Granada cerró el mes de febrero con 57.056 trabajadores por cuenta propia, un 3,8% más que en 2013 La agricultura y el comercio, claves
L. MINGORANCE - G. S. MALDONADO
Desde que comenzó la crisis, las administraciones públicas no han hecho más que 'vender' las bondadesde del autoempleo para superar los baches económicos, aunque este mensaje positivos choque constantemente con una política fiscal que ayuda poco a los que empiezan a probar una aventura empresarial por cuenta propia. Aunque hay elementos de sobra que podrían haber disuadido a los que pensaran en convertirse en autónomos -el incremento de las cuotas, que no son nada baratas, es una de las principales razones de que a muchos trabajadores les tire para atrás esta opción-, en el último año el dinamismo de este colectivo no ha hecho más que crecer.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, al cierre de febrero había afiliados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos un total de 57.056 granadinos. Esta cifra es un 3,8% superior a la del mismo mes del año pasado, cuando la Seguridad Social sólo registraba 54.963 autónomos en activo. En un año, por tanto, el tejido productivo granadino ha recuperado en conjunto 2.093 trabajadores por cuenta propia. Es decir, que a pesar de las altas y bajas constantes, Granada el saldo en el último año es positivo para un colectivo especialmente sensible que soporta buena parte de la economía de la provincia.
Los datos del mes de febrero no son sólo positivos si se comparan con los del mismo periodo del año pasado. También arrojan un incremento intermensual del 0,2% (en enero la media de afiliación fue de 56.942 autónomos) y, sobre todo, suponen el primer incremento anual que se registra en un mes de febrero en los últimos seis años, ya que desde el año 2008 la tendencia en el colectivo de autónomos ha sido a la baja. De los 61.982 miembros que formaban parte de este colectivo en 2008 se pasó a 58.960 en 2009, que luego serían 56.638 en febrero de 2010 y que se reducirían considerablemente hasta alcanzar los 54.963 que se registraron en febrero de 2013, la cifra más baja registrada en un mes de febrero desde que comenzó la crisis económica.
Con el nuevo impulso que ha experimentado el colectivo de trabajadores autónomos -consecuencia en buena medida de las dificultades para ingresar en el mercado de trabajo por cuenta ajena-, este grupo laboral ha regresado a niveles de los primeros años de la recesión. Retrocediendo en la serie histórica de la Seguridad Social, sólo se encuentra una cifra de afiliación mayor en febrero del año 2009, así que la conclusión es evidente: la afiliación de trabajadores autónomos ha registrado la mejor cifra de los últimos cinco años.
Si en el último ejercicio los resultados han sido tan positivos para un colectivo que no siempre las tiene todas consigo, es principalmente por el incremento de la afiliación en la agricultura, el comercio y las actividades profesionales científicas y técnicas. Sólo estos tres sectores han sido capaces de sumar en un año 1.495 nuevos autónomos, incrementando la afiliación un 12,7% en el caso de las actividades agrarias, un 3,2% en el caso del comercio, y un 11,5% en el de las actividades profesionales.
También han crecido considerablemente, si nos atenemos a los aumentos porcentuales, el número de afiliados en las actividades de información y comunicación (un 10,6%, hasta los 718 afiliados actuales); en la actividades financieras (un 7,1%, hasta 1.090 autónomos); y en las actividades relacionadas con la Educación (11,2%, hasta los 1.318 afiliados). También las actividades sanitarias y de servicios sociales, así como las artísticas, recreativas y de entretenimiento han evolucionado positivamente en cuanto a la afiliación de trabajadores autónomos. En el primer caso el número de trabajadores por cuenta propia se ha disparado un 8,5% (con un total de 2.053 afiliados) y en el segundo, un 8,3% (hasta los 836).
Pese a todo, hay muchas actividades profesionales más o menos relevantes para la economía granadina que han visto cómo se reducía en el último año el ritmo de la afiliación de trabajadores autónomos. Las industrias extractivas, las actividades de suministro de agua, la construcción y el transporte y almacenamiento han registrado un saldo negativo en el último año.
Al margen de la evolución que han registrado en el último ejercicio, lo cierto es que el comercio y la hostelería siguen siendo los sectores con mayor capacidad de generación de autoempleo y negocios autónomos. Estos dos sectores, que cuentan con 16.990 y 6.576 afiliados, respectivamente, concentran el 41,3% de los autónomos de toda la provincia. Otros sectores que se revelan como esenciales para el trabajo autónomo son la agricultura, que contaba en febrero con 5.058 afiliados; la construcción, con 5.279; y las actividades profesionales, con 3.947.
Otra de las conclusiones a las que permiten llegar los datos de la Seguridad Social tienen que ver con la presencia minoritaria de mujeres en el colectivo de autónomos. Las trabajadoras por cuenta propia, 19.974 en febrero, apenas representan un 35% del total del colectivo, mientras que los 37.081 varones autónomos suponen un 65% del total. Eso sí, la evolución interanual ha sido más positiva en el caso de las mujeres que en el de los hombres: mientras que las autónomas han crecido un 4,9% en el último año, los hombres el colectivo lo han hecho un 3,2%.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, al cierre de febrero había afiliados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos un total de 57.056 granadinos. Esta cifra es un 3,8% superior a la del mismo mes del año pasado, cuando la Seguridad Social sólo registraba 54.963 autónomos en activo. En un año, por tanto, el tejido productivo granadino ha recuperado en conjunto 2.093 trabajadores por cuenta propia. Es decir, que a pesar de las altas y bajas constantes, Granada el saldo en el último año es positivo para un colectivo especialmente sensible que soporta buena parte de la economía de la provincia.
Los datos del mes de febrero no son sólo positivos si se comparan con los del mismo periodo del año pasado. También arrojan un incremento intermensual del 0,2% (en enero la media de afiliación fue de 56.942 autónomos) y, sobre todo, suponen el primer incremento anual que se registra en un mes de febrero en los últimos seis años, ya que desde el año 2008 la tendencia en el colectivo de autónomos ha sido a la baja. De los 61.982 miembros que formaban parte de este colectivo en 2008 se pasó a 58.960 en 2009, que luego serían 56.638 en febrero de 2010 y que se reducirían considerablemente hasta alcanzar los 54.963 que se registraron en febrero de 2013, la cifra más baja registrada en un mes de febrero desde que comenzó la crisis económica.
Con el nuevo impulso que ha experimentado el colectivo de trabajadores autónomos -consecuencia en buena medida de las dificultades para ingresar en el mercado de trabajo por cuenta ajena-, este grupo laboral ha regresado a niveles de los primeros años de la recesión. Retrocediendo en la serie histórica de la Seguridad Social, sólo se encuentra una cifra de afiliación mayor en febrero del año 2009, así que la conclusión es evidente: la afiliación de trabajadores autónomos ha registrado la mejor cifra de los últimos cinco años.
Si en el último ejercicio los resultados han sido tan positivos para un colectivo que no siempre las tiene todas consigo, es principalmente por el incremento de la afiliación en la agricultura, el comercio y las actividades profesionales científicas y técnicas. Sólo estos tres sectores han sido capaces de sumar en un año 1.495 nuevos autónomos, incrementando la afiliación un 12,7% en el caso de las actividades agrarias, un 3,2% en el caso del comercio, y un 11,5% en el de las actividades profesionales.
También han crecido considerablemente, si nos atenemos a los aumentos porcentuales, el número de afiliados en las actividades de información y comunicación (un 10,6%, hasta los 718 afiliados actuales); en la actividades financieras (un 7,1%, hasta 1.090 autónomos); y en las actividades relacionadas con la Educación (11,2%, hasta los 1.318 afiliados). También las actividades sanitarias y de servicios sociales, así como las artísticas, recreativas y de entretenimiento han evolucionado positivamente en cuanto a la afiliación de trabajadores autónomos. En el primer caso el número de trabajadores por cuenta propia se ha disparado un 8,5% (con un total de 2.053 afiliados) y en el segundo, un 8,3% (hasta los 836).
Pese a todo, hay muchas actividades profesionales más o menos relevantes para la economía granadina que han visto cómo se reducía en el último año el ritmo de la afiliación de trabajadores autónomos. Las industrias extractivas, las actividades de suministro de agua, la construcción y el transporte y almacenamiento han registrado un saldo negativo en el último año.
Al margen de la evolución que han registrado en el último ejercicio, lo cierto es que el comercio y la hostelería siguen siendo los sectores con mayor capacidad de generación de autoempleo y negocios autónomos. Estos dos sectores, que cuentan con 16.990 y 6.576 afiliados, respectivamente, concentran el 41,3% de los autónomos de toda la provincia. Otros sectores que se revelan como esenciales para el trabajo autónomo son la agricultura, que contaba en febrero con 5.058 afiliados; la construcción, con 5.279; y las actividades profesionales, con 3.947.
Otra de las conclusiones a las que permiten llegar los datos de la Seguridad Social tienen que ver con la presencia minoritaria de mujeres en el colectivo de autónomos. Las trabajadoras por cuenta propia, 19.974 en febrero, apenas representan un 35% del total del colectivo, mientras que los 37.081 varones autónomos suponen un 65% del total. Eso sí, la evolución interanual ha sido más positiva en el caso de las mujeres que en el de los hombres: mientras que las autónomas han crecido un 4,9% en el último año, los hombres el colectivo lo han hecho un 3,2%.
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