Las playas sufren notables destrozos y merma de arena Se registran importantes pérdidas en los sectores turístico y pesquero
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL
En la Costa el mal tiempo ha ocasionado importantes pérdidas a sectores como el pesquero o el turístico, en el que se suponía que iba a ser el primer globo de oxígeno después del duro invierno, mientras que los ayuntamientos que arreglaron sus playas de cara al puente han visto cómo el mar
se ha llevado su inversión. Ayer estuvo activada la alerta naranja en el litoral granadino por vientos costeros entre las 8:00 y las 16:00 horas, extendiéndose también su efecto a Almería, tanto a la capital como a la zona del Poniente.
La flota pesquera motrileña permaneció ayer amarrada a puerto, ya que aunque dos barcos salieron a faenar, poco tiempo después tuvieron que regresar, según informó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Ignacio López, quien señaló que "es malo que no podemos trabajar a diario, ya que si no trabajamos, para nosotros eso se traduce en pérdidas". Los 17 barcos de arrastre, los 4 de cerco y los 9 de artes menores no pudieron hacer frente a la fuerza del viento reinante.
López lamentó que "ya son demasiados los días de la semana en el que sólo hemos podido salir cuatro", y afirmó que no recordaba un año tan malo como éste por estas fechas. "Los pescadores estamos acostumbrados al mal tiempo, tenemos asumido que si hace temporal y no se puede salir a la mar hay que conformarse", pero el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores confesó que a estas alturas estaban ya un poco desanimados: "Pensábamos que con la entrada del nuevo mes de marzo el tiempo iba a cambiar, pero sigue igual".
Por su parte, el presidente de los Hoteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, lamentó que el viento también haya hecho que las reservas de última hora se resintieran durante el puente. En principio, las previsiones elevaban el porcentaje de ocupación al 90 por ciento, pero la cifra final descendió hasta un 73%. "El mismo día 28 y la víspera del 27 hubo muchas llamadas de personas que preguntaban por el tiempo y que al enterarse de que había viento se desanimaron", reflejó Lamelas. No obstante, se mostró satisfecho con los resultados del puente: "No ha estado mal, pero sólo han sido dos días, porque un turismo de proximidad como el nuestro, en el que vienen turistas de Granada y de Jaén, es muy sensible en invierno al estado de la meteorología".
El principal reclamo de la Costa, las playas, también se vio azotado por el temporal. En concreto, Playa Granada amaneció con el litoral totalmente anegado de cañaveras, que dificultaban el paseo por su franja costera y en el Hotel Robinson la erosión ya habitual era evidente. El concejal responsable de Playas del municipio motrileño, Nicolás Navarro, avanzó a Granada Hoy que el Ayuntamiento ya ha remitido un escrito a Costas para solicitar que el Ministerio de Medio Ambiente haga un aporte de arena en los puntos habituales de Playa Granada.
En Salobreña, el poniente destrozó gran parte de la playa, sobre todo, en la zona más oriental, próxima a la desembocadura del río Guadalfeo, donde dejó ver más su efecto: duchas, tuberías y escaleras de acceso quedaron al descubierto, lo que supone que sea necesario un nuevo aporte de arena. Las olas superaron el muro del paseo, el cual se llenó de arena, dificultando el tránsito de los viandantes. En la mañana de ayer, diez operarios municipales se esmeraban en limpiar con cepillo y pala este itinerario.
En Almuñécar también tendrán que emplearse para reparar las playas de los efectos producidos en las de Cotobro y Velilla, así como los daños en las pasarelas de San Cristóbal, Fuente Piedra, Cabria o La Herradura.
En cuanto a los incidentes del fin de semana, los bomberos de Motril realizaron unas 20 salidas por daños en cuadros eléctricos, carteles o palmeras que podían crear situaciones peligrosas, así como por incendios en la Alpujarra o en la Costa.
El domingo, en la avenida de los Pescadores, detrás del Hotel Robinson, ardió una zona de cañaveral y monte bajo de una extensión de 30 marjales, en el que se sospecha que detrás está la mano del hombre.
En la mañana de ayer también hubo un incendio forestal entre Torrenueva y Calahonda, en el que cuatro bomberos intervinieron para sofocarlo. Todo apunta a una quema controlada de rastrojos que se le fue de las manos al agricultor en una jornada de viento intenso.
Desde las 16:00 horas de ayer, el riesgo por vientos costeros dejó de ser importante y volvió a ser de nivel amarillo, aunque el aviso era hasta las 6:00 de esta mañana.
se ha llevado su inversión. Ayer estuvo activada la alerta naranja en el litoral granadino por vientos costeros entre las 8:00 y las 16:00 horas, extendiéndose también su efecto a Almería, tanto a la capital como a la zona del Poniente.
La flota pesquera motrileña permaneció ayer amarrada a puerto, ya que aunque dos barcos salieron a faenar, poco tiempo después tuvieron que regresar, según informó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Ignacio López, quien señaló que "es malo que no podemos trabajar a diario, ya que si no trabajamos, para nosotros eso se traduce en pérdidas". Los 17 barcos de arrastre, los 4 de cerco y los 9 de artes menores no pudieron hacer frente a la fuerza del viento reinante.
López lamentó que "ya son demasiados los días de la semana en el que sólo hemos podido salir cuatro", y afirmó que no recordaba un año tan malo como éste por estas fechas. "Los pescadores estamos acostumbrados al mal tiempo, tenemos asumido que si hace temporal y no se puede salir a la mar hay que conformarse", pero el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores confesó que a estas alturas estaban ya un poco desanimados: "Pensábamos que con la entrada del nuevo mes de marzo el tiempo iba a cambiar, pero sigue igual".
Por su parte, el presidente de los Hoteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, lamentó que el viento también haya hecho que las reservas de última hora se resintieran durante el puente. En principio, las previsiones elevaban el porcentaje de ocupación al 90 por ciento, pero la cifra final descendió hasta un 73%. "El mismo día 28 y la víspera del 27 hubo muchas llamadas de personas que preguntaban por el tiempo y que al enterarse de que había viento se desanimaron", reflejó Lamelas. No obstante, se mostró satisfecho con los resultados del puente: "No ha estado mal, pero sólo han sido dos días, porque un turismo de proximidad como el nuestro, en el que vienen turistas de Granada y de Jaén, es muy sensible en invierno al estado de la meteorología".
El principal reclamo de la Costa, las playas, también se vio azotado por el temporal. En concreto, Playa Granada amaneció con el litoral totalmente anegado de cañaveras, que dificultaban el paseo por su franja costera y en el Hotel Robinson la erosión ya habitual era evidente. El concejal responsable de Playas del municipio motrileño, Nicolás Navarro, avanzó a Granada Hoy que el Ayuntamiento ya ha remitido un escrito a Costas para solicitar que el Ministerio de Medio Ambiente haga un aporte de arena en los puntos habituales de Playa Granada.
En Salobreña, el poniente destrozó gran parte de la playa, sobre todo, en la zona más oriental, próxima a la desembocadura del río Guadalfeo, donde dejó ver más su efecto: duchas, tuberías y escaleras de acceso quedaron al descubierto, lo que supone que sea necesario un nuevo aporte de arena. Las olas superaron el muro del paseo, el cual se llenó de arena, dificultando el tránsito de los viandantes. En la mañana de ayer, diez operarios municipales se esmeraban en limpiar con cepillo y pala este itinerario.
En Almuñécar también tendrán que emplearse para reparar las playas de los efectos producidos en las de Cotobro y Velilla, así como los daños en las pasarelas de San Cristóbal, Fuente Piedra, Cabria o La Herradura.
En cuanto a los incidentes del fin de semana, los bomberos de Motril realizaron unas 20 salidas por daños en cuadros eléctricos, carteles o palmeras que podían crear situaciones peligrosas, así como por incendios en la Alpujarra o en la Costa.
El domingo, en la avenida de los Pescadores, detrás del Hotel Robinson, ardió una zona de cañaveral y monte bajo de una extensión de 30 marjales, en el que se sospecha que detrás está la mano del hombre.
En la mañana de ayer también hubo un incendio forestal entre Torrenueva y Calahonda, en el que cuatro bomberos intervinieron para sofocarlo. Todo apunta a una quema controlada de rastrojos que se le fue de las manos al agricultor en una jornada de viento intenso.
Desde las 16:00 horas de ayer, el riesgo por vientos costeros dejó de ser importante y volvió a ser de nivel amarillo, aunque el aviso era hasta las 6:00 de esta mañana.
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