sábado, 19 de junio de 2010

Un parón de un año ideal.es

El 'tijeretazo' compromete la finalización de la A7, que no estará hasta 2012 como pronto


En octubre de 2008 la Mesa de las Infraestructuras de Almería -un foro donde, junto a empresarios y sindicatos también están los partidos, entre ellos el PSOE- soltó el globo sonda de que la autovía del Mediterráneo no estaría finalizada hasta 2012. Según la información que decía manejar, la complicada orografía del terreno había obligado a cambiar algunos proyectos. No había papeles y aquella teoría parecía fruto de una especulación más o menos fundada.
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Granada, Antonio Cruz, compareció en rueda de prensa para negar rotundamente el mensaje que llegaba desde la provincia vecina: «Me he visto con los técnicos y no tienen conocimiento de que exista alguna modificación. Siempre he trasladado que la autovía estará en 2010. Lo mantengo, y digo también que puede que algunos tramos estén en los primeros meses de 2011».
De aquello ha pasado tan sólo año y medio pero el escenario ha cambiado tanto que se diría que ha transcurrido una eternidad. El trazado está minado de modificados y un tramo -entre La Gorgoracha y Puntalón- hay que volverlo a adjudicar porque se ha topado con un yacimiento de filitas y costará el doble de lo previsto. Además, con los recortes anunciados por el Ministerio de Fomento ni siquiera se puede garantizar a estas alturas la fecha de 2012. Los videntes de la Mesa almeriense acertaron, aunque fuera por casualidad.
Sin embargo, no mintió el subdelegado granadino cuando hizo aquella aseveración en octubre de 2008. Lo que ocurre es que -en un intermedio tan corto- la A7 ha experimentado un parón de un año que no se ha contado. Antes de que el ministro de Fomento José Blanco hablara de 'tijeretazo', el Gobierno ya había asumido que el tramo entre Salobreña y Almuñécar -donde se concentran los atascos- no estará en el mejor de los casos hasta 2012. Mientras no esté finalizado no podrá entrar en servicio el trayecto entre Lobres y Guadalfeo, que estará acabado en unos meses. Es el del espectacular puente que se ve casi armado a la entrada de la ciudad costera granadina de Motril.
Empezó por 2008
El panorama ha cambiado sobre la marcha. En parte, el PSOE también se pilló los dedos él solo. Cuando llegó al Gobierno en 2004 había siete tramos aún sin proyecto entre Nerja (Málaga) y Adra. Sin embargo los presupuestos se hincharon y los compromisos se adelantaron. En una respuesta por escrito al entonces diputado José Luis del Ojo (PP), el Ministerio de Fomento garantizaba en octubre de 2005 que la «totalidad del itinerario» estaría finalizado entre los años 2008 y 2009. Fue el plazo que defendió casi hasta el final la entonces ministra Magdalena Álvarez.
La carretera está ahora pendiente de que el departamento que gestiona el ministro Blanco defina los trazos de su 'tijeretazo' de 6.400 millones. Pero antes de que la crisis cambiara todos los planes, la A-7 ya había experimentado un sibilino retraso. Todos los datos que siguen están sacados de información oficial del Gobierno.
El 17 de junio de 2009 el Boletín del Congreso publicó el grado de ejecución de los seis tramos de autovía que permanecen en obra. Los datos están referidos no obstante al 30 de junio de 2008. Según los contratos, a lo largo de 2010 iban a entrar en servicio cinco tramos: Lobres-Guadalfeo; Guadalfeo-La Gorgoracha; La Gorgoracha-Puntalón; Puntalón-Carchuna; Carchuna-Castell; Polopos-Albuñol (todos en la provincia de Granada). Mientras que el trayecto entre Almuñécar y Salobreña se retrasaría a 2011. Lo mismo que dijo el subdelegado granadino.
Pero esta era la radiografía de un esqueleto con artrosis. De todos esos tramos que aún se ejecutan, los que están más avanzados en la actualidad son Lobres-Guadalfeo y La Gorgoracha-Puntalón. El primero no sirve de nada porque no puede entrar en servicio hasta que no cuente con empalmes en cada uno de los puntos de origen y final de la obra y el segundo se ha parado y hay que volver a adjudicarlo.
Cambia en pocos meses
31 de diciembre de 2008 la previsión ya había cambiado. En tan sólo seis meses la A7 había experimentado un retraso de un año. ¿Por qué? Así se delata en una respuesta a pregunta del senador Sebastián Pérez (del PP de Granada), fechada el 9 de octubre de 2009. En ese momento, los seis tramos pendientes se habían pospuesto ya a 2011. Pero ni si quiera esos datos están ya vigentes.
La información que manejaba el Gobierno a finales de enero de 2010 era reveladora. El trayecto entre Salobreña y Almuñécar se posponía a 2012 y la obra ejecutada apenas llegaba en ese momento al 2% de la totalidad. En esa misma fecha los trabajos entre Carchuna y Castell se encontraban al 14,9% y entre Polopos y Albuñol al 32,3. A todas estas incertidumbres hay que añadir ahora el 'tijeretazo'.
El PSOE se confía al llamado 'método alemán' para espantar los malos augurios. Un sistema que consiste en hacer la obra y pagarla prácticamente de golpe cuando esté totalmente acabada. La ventaja es que -en teoría- se puede seguir avanzando sin disponer todavía del dinero. El problema es que la crisis no se va a esfumar de un año para otro. Si el ritmo de la A7 sigue tal y como estaba previsto, el Gobierno tendría que desembolsar el próximo año 238,9 millones de euros sólo en la provincia de Granada, donde está el único tramo sin autovía en todo el arco mediterráneo. Una cantidad que es el triple de lo que había contemplado antes de los recortes para 2010.
Y todavía no estaría liquidada la infraestructura: en 2012 habría que abonar otros 164,4 millones de euros.

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