No me refiero solamente a tener unos representantes dignos de una de las ciudades con más cultura y que atrae más turistas de España. Me refiero a la Universidad
FRANCISCO LAMAS-LÓPEZ | INGENIERO DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS | GRANADA
No me refiero solamente a tener unos representantes dignos de una de las ciudades con más cultura y que atrae más turistas de España. Granada acoge también una de las mejores universidades de nuestro país, con investigadores y profesionales que destacan en diversos campos de investigación. Muchos de ellos, urbanistas e ingenieros, han levantado la voz en los últimos meses para defender algo que parece trivial en transporte ferroviario: que la estación de trenes de nuestra ciudad siga en la avenida de Andaluces. Empiezo a escribir estas líneas preocupado al ver cómo se intenta manipular a la gente con medias verdades tras contemplar un vídeo con el mismo titulo que este artículo bajo el sello del Ayuntamiento de Granada.
Como los ingenieros tenemos fama de pragmáticos, no voy a entrar a analizar el posible origen del 'capricho' de llevar la estación a la rotonda Europa. Las razones técnicas y económicas que se presentan no están bien planteadas en su forma como para poder hacer comparaciones reales entre las soluciones. No quiero pensar que se está priorizando el dar un valor extra a los últimos terrenos edificables dentro de la circunvalación sobre el interés general de los granadinos.
En el vídeo se expone, como si de un problema se tratase, el hecho de que la estación «se queda enquistada dentro del casco urbano». Teniendo en cuenta «el valor incalculable del tiempo en el s. XXI» no creo que al turista que viene en tren para recorrer el centro de nuestra ciudad le guste andar tirando de su maleta 400 m. hasta encontrar la estación de metropolitano más cercana o andar 1 km hasta la estación de autobuses si necesita proseguir su camino en bus hasta otra ciudad o pueblo de nuestra provincia. De hecho, el metropolitano de Granada justificaba el atravesar los paseíllos universitarios en superficie para garantizar la intermodalidad con la estación FFCC de Andaluces. Se podría haber soterrado unos 200 metros más, pero la Junta decidió que se podían ahorrar ese dinero y que la gente que hace ejercicio, o simplemente saca al perro por los paseíllos, juegue a torear al tranvía. El tren de alta velocidad es competitivo al avión en radios de 600 km, ya que te transporta de centro a centro de las ciudades, allí donde hay mas posibilidades para continuar el trayecto en transporte publico.
También se afirma que hacer la estación en el Cerrillo de Maracena evitará hacer un bypass del corredor mediterráneo fuera de la ciudad para hacerlos pasar por rotonda Europa. El problema es que, tal como lo plantea FERRMED, el corredor europeo mediterráneo está enfocado al transporte de mercancías, no de pasajeros en alta velocidad. Hay que tener en cuenta que puede que a los turistas japoneses no les agrade venir en vagón cisterna a Granada. Además, las mercancías que se transportan en tren suelen ser materias primas que necesitan de algún proceso de transformación en industria antes de su consumo, y por ahora no creo que se vaya a hacer un complejo logístico para containers en rotonda Europa. Sería útil que el by-pass pasase cerca de los polígonos para favorecer la creación de industrias de transformación de materias primas. Lo ideal es que los trenes de mercancías no pasen por medio de la ciudad si se puede evitar. El hecho de que Granada sea estación de término no es ningún problema, estaciones como la de Alicante son de término.
Cuando parecía que ya nada podía empeorar se aplicó la ley de Murphy y se justificó el soterramiento de las vías hasta rotonda Europa con argumentos 'pseudo-geotécnicos'. Se afirma que el «conglomerado Alhambra, suelo presente en Granada, resiste al soterramiento sin repercutir en las edificaciones del entorno». El nivel de seguridad no lo da el suelo en sí mismo, sino la estructura de contención que se plantee. Los soterramientos no son baratos, sino tendríamos unos paseíllos universitarios sin cruce con tranvía. Además, la solicitación por eje de los trenes de mercancías que plantean pasar por la ciudad es hasta un 25% mayor que la de un tren de pasajeros, con la repercusión que ello tiene sobre el coste de la estructura de contención.
Por supuesto que Granada se merece más. Esta ciudad se merece que sus representantes se pongan de acuerdo, que escuchen a los ciudadanos y a los técnicos de cada materia para hacer llegar las inversiones a nuestra provincia lo más rápido posible y hacer realidad los proyectos que estén encaminados a hacer progresar la economía de nuestra tierra.
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