El pequeño, de tres años, ha sido sometido a un pionero tratamiento en Estados Unidos
M. A. | MADRID
La cara de sorpresa del pequeño Grayson al escuchar por primera vez./ Atlas
"Papá te quiere”, le dijo a Grayson su padre. Fue la primera vez que lo pudo oír y su cara de sorpresa al escuchar su voz fue incomparable. Grayson Clamp nació sin los nervios auditivos que llevan el sonido del oído interno al cerebro y el mes pasado se convirtió en el primer niño en Estados Unidos en recibir un implante auditivo del tronco cerebral.
Len y Nicole Clamp se convirtieron en padres adoptivos del pequeño cuando era tan solo un recién nacido. Lo adoptaron creyendo que Dios los había llamado a ellos para hacerse cargo del niño que necesitaba atención médica. Tras varios intentos fallidos, especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte le colocaron al pequeño de tres años un implante auditivo de tronco cerebral. Al tratarse de un dispositivo típicamente utilizado en adultos, su familia debió obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. Se convirtió así en el primer niño en recibir el implante.
El implante consiste en un procesador del discurso externo que, a través de un micrófono, traduce los sonidos en sus componentes de frecuencia y envía esa información a través de la piel hasta un dispositivo que estimula los electrodos del núcleo coclear de su cerebro, explicó a la CNN su cirujano, Craig Buchman. "Él ya percibe sonidos, aunque no sabemos exactamente lo que oye", indicó Buchman. "Estamos apoyándonos en la plasticidad de su cerebro para empezar a descifrarlo". El implante está potenciado por una batería externa.
Ahora, Grayson, pionero en esta experiencia en Estados Unidos, se enfrentará a varios años de terapias para mejorar su habla y su capacidad de reconocer sonidos.
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