mplicado de lleno en la protección de la naturaleza, Ignacio Henares cree que el conocimiento del medio es la clave para su conservación
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JUAN ENRIQUE GÓMEZ | GRANADA
Siempre ha sido un seguidor fiel de la prensa de su tierra, del periódico con el que su padre le animaba a leer. Ignacio Henares, tras haber sido concejal del Ayuntamiento de Granada, se ha dedicado a lo que realmente es su vocación, el estudio, investigación y gestión de los recursos naturales de una provincia que considera privilegiada.
–¿Desde cuándo lee el periódico?
–Leo prensa desde muy pequeño. Dicen que mi padre utilizaba el periódico como cartilla para enseñarme a leer y que repetía titulares como un loro.
–En su tiempo como concejal del Ayuntamiento de Granada supongo que vería el periódico de otra forma... más pendiente del qué dirán que de las noticias en sí.
–Es tan lejana aquella etapa, breve pero intensa, que casi no me acuerdo. Pero creo que estaba más bien en el grupo de a los que regañaban por no haber leído la prensa. Y por entonces me preocupaban más las fotos que las noticias. Casi como ahora.
–Como biólogo y conservador del espacio natural de Sierra Nevada, ¿Cree que la prensa debería hacerse más eco de cuestiones ambientales?
–En general hay un déficit de información ambiental en toda la prensa y creo que es un error comercial porque lo verde vende. Más grave que la ausencia de información ambiental es, por tanto, el poco rigor ambiental con el que se trata el resto de la información.
–No todos los medios son iguales en este campo...
–El caso de IDEAL es una gota de agua en el desierto. Pero la atención especializada que el periódico le dedica a los temas de naturaleza no se da en el resto de la prensa de este país.
–¿Qué siente cuando desde las páginas de los periódicos se habla de Sierra Nevada desde el punto de vista del desarrollismo sin tener en cuenta otros valores?
–Pienso que la crisis debería servirnos de lección de que el medio ambiente, los espacios naturales protegidos, no tienen la culpa, no son la causa de la situación económica, pero pueden ser un buen aliado para la solución, para un nuevo modelo de desarrollo, que tiene que ser sostenible. Por otra parte como dice una canción de Serrat, acerca en este caso del maltrato al Mediterráneo, hay ignorancia, imprudencia, inconsciencia y algo de ‘mala llet’ en algunas de las propuestas que de manera recurrente ‘amenazan’ a Sierra Nevada, como son la ampliación de la estación, construcción de teleféricos...
–¿Hay demasiada gente que solo piensa en blanco?
–En realidad, el brillo de la nieve deslumbra a demasiada gente. Tenemos un espacio natural distinguido como Reserva de la Biosfera, Parque Nacional y Parque Natural, y eso es un orgullo, pero es también una responsabilidad. Frente a la acusación que desde algunos sectores se nos hace de fundamentalistas, incluso de talibanes nos han acusado en estas páginas hace poco, yo diría que desde el campo de la conservación hemos hecho mucho más recorrido en el sentido de buscar el desarrollo (sostenible) que en el otro sentido y hoy ya podemos hablar no de potencialidades sino de auténticas realidades en torno al turismo sostenible.
–¿Lee el periódico desde el principio o empieza por el final, como hace mucha gente?
–Mi padre me contaba que eso lo hacían los que querían llegar antes a las esquelas y yo esa parte no la miro, o a las páginas deportivas, y salvo contadas ocasiones tampoco llego nunca a esa sección.
–¿Y consulta el digital?
–Sí, sobre todo cuando estoy pendiente de alguna noticia de gran alcance.
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