El gobierno municipal alega que está trabajando para encontrar la mejor solución, que pasará por la reforma parcial o por la demolición del edificio
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LAURA UBAGO | ALMUÑÉCAR
Protesta en el mercado municipal para que no se cierren las instalaciones, el pasado mes de mayo. :: JAVIER MARTÍN
El Ayuntamiento de Almuñécar trabaja intensamente por encontrar la mejor solución a los problemas de estructura del edificio que mantienen el aparcamiento subterráneo cerrado. Así, lo aseguran desde el Consistorio y señalan que todavía no está tomada la decisión de qué hacer con las instalaciones: si realizar una reforma parcial o demolerlas y construirlas de nuevo.
«Le estamos exigiendo a la empresa concesionaria del parking que cumpla con sus obligaciones y hay ya un informe corroborado de que la reforma costaría más de dos millones de euros», apunta José Manuel Fernández, concejala de Urbanismo que señala que aún no se ha descartado ninguna de las dos opciones.
Fernández asegura que sea cual sea la decisión, los comerciantes tendrán que abandonar el edificio actual. Lo que aún no se sabe es si será más o menos tiempo.
En cuanto a las voces críticas que tachan de «pelotazo urbanístico» la demolición total del mercado, el responsable de Urbanismo no entienden de dónde se sacan este concepto cuando no se ampliaría la superficie. «Sí se optimizaría el espacio porque ya tenemos un informe en el que dice que se podría pasar de 223 plazas de aparcamiento a 300», señala el edil. Fernández explica que la reforma siempre será «un parche» y que con la construcción de nuevo del edificio se podrían erradicar los problemas. Los informes técnicos y la capacidad económica serán los que hagan al Ayuntamiento decantarse por una opción u otra, siempre escuchando las opiniones de los comerciantes con quienes se reúnen periódicamente.
Traslado al P-4
La última voz discordante ha sido la de la asociación de vecinos del P-4 que ha distribuido, apoyados por Convergencia Andaluza, un comunicado en el que ante los «posibles rumores» del traslado de las pescaderías y demás negocios del mercado a los Jardines de Alhucemas provisionalmente, advierten de la «preocupación de los vecinos». «Les preocupa que el posible derribo del mercado municipal suponga un importante deterioro en la calidad medioambiental de la zona colindante con los Jardines de Alhucemas y su repercusión en todo el P-4», señalan en su escrito.
«Nos quitarán los aparcamientos, perderemos las zonas verdes, tendremos ruido desde el amanecer, sufriremos los malos olores y las basuras y, lo que para muchos es muy preocupante, nuestros niños jugarán en un ambiente insalubre», expresan desde la asociación.
El edil de Urbanismo expone, ante esto, que es una de las ubicaciones que habían propuesto los propios comerciantes y que estarán abiertos a que ellos mismos decidan donde se situarán el tiempo que tengan que estar fuera.
Algunos comerciantes, representados por una plataforma, exigen la reforma del mercado municipal cuanto antes. «Hay muchas mentiras. Están empeñados en el derribo y ningún comerciante está a su favor», señala Javier González, portavoz de esta plataforma que asegura que «se están incumpliendo leyes urbanísticas» en las acciones del Ayuntamiento. «Estamos en el mismo punto de partida que en enero, nos piden tiempo y lo tenemos porque hay puestos que tienen pérdidas de hasta el 60% desde que el parking está cerrado», señala.
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