El turismo cultural y el idiomático son los grandes puntos fuertes de la capital, que ocupa el segundo puesto entre las ciudades medias Las infraestructuras son el gran déficit
GUADALUPE S. MALDONADO GRANADA 
Que Granada es uno de los principales destinos turísticos del territorio nacional está fuera de toda duda. Y que la Alhambra es el monumento más atractivo de España, el que reúne a más visitantes por año, lo confirman los datos. Pero, ¿qué pasa con el resto del sector? ¿Qué posición ocupa Granada? A estas preguntas ha respondido el Monitor de Competitividad Turística de los Destinos Urbanos (UrbanTur 2012), elaborado por Exceltur para analizar los puntos fuertes y los débiles de las 20 principales ciudades turísticas españolas. En este ranking, por tanto, no entran en juego sólo el número de visitantes que recibe la ciudad, sino que se ha elaborado en base a indicadores cualitativos que permiten a los profesionales reflexionar sobre aquello en lo que se puede mejorar la oferta turística.
Granada, pese a ser una ciudad turística de renombre, no ocupa los primeros puestos de este ranking de competitividad. De hecho, se encuentra justo en mitad de la tabla, en la décima posición, superada por Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, San Sebastián, Málaga, Bilbao, Santiago de Compostela y Zaragoza. La ciudad se encuentra algo debajo de la media en el indicador global de competitividad: dándole a este índice medio un valor de 100, Granada cuenta con una puntuación del 95,9. Eso sí, por encima de la media sólo hay cinco destinos: Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y San Sebastián.
El informe de Exceltur también hace una precisión importante: no es lo mismo comparar ciudades con más de 500.000 habitantes que capitales demográficamente más modestas. Así que establece un listado por orden demográfico en el que Granada gana puntos: entre las ciudades medias, la capital es la segunda más competitiva turísticamente del territorio nacional, sólo por detrás de Bilbao.
Evidentemente, dependiendo del segmento al que nos refiramos, Granada gana puestos enteros. El informe UrbanTur está dividido en cinco pilares para estudiar la competitividad del destino: la capacidad de atracción de la oferta de productos de ocio; la de la oferta de productos turísticos de negocios; los condicionantes del entorno urbano y de la vida local; la accesibilidad y movilidad; la gobernanza y gestión estratégica; y el desempeño, resultados económicos y sociales. La ciudad obtiene su mejor posición, como es obvio, en el primer pilar: Granada es el quinto destino con mayor capacidad para atraer turistas en base a su oferta de ocio, por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Al mirar el atractivo para el turismo de congresos, la ciudad cae cuatro puestos en el ranking, hasta la novena posición; la misma que ocupa en el pilar de desempeño, resultados económicos y sociales, que mide impacto económico y la rentabilidad del destino. En accesibilidad y movilidad, la ciudad retrocede otro puesto, hasta el 10, y en los condicionantes competitivos del entorno urbano y de la vida local, que mide la capacidad de acogida local como valor añadido a la experiencia que disfruta el turista, ocupa el puesto número 11. En la Gobernanza y gestión estratégica -que aproxima la capacida de la ciudad para disponer e una visión estratégica y un plan de acción para la estructuración de productos turísticos- la ciudad cae al puesto 14.
Esos son los resultados a grandes rasgos pero, ¿cuáles son en concreto las ventajas y desventajas competitivas de la ciudad respecto a las otros destinos urbanos? En el capítulo de las ventajas, la oferta monumental y patrimonial de Granada destaca por encima del resto. Es más, después de Barcelona y Madrid es la ciudad más competitiva en el terreno del atractivo de los grandes iconos de turismo cultural. La Alhambra, sin duda, juega aquí un papel decisivo. Urbantur también destaca el papel que juega la Universidad de Granada y la formación para extranjeros, ya que la capital ocupa el 4 puesto nacional como destino de turismo idiomático.
La planta hotelera de Granada también es uno de los puntos fuertes del turismo granadino y una de las bazas que tiene la ciudad para despegar en el segmento de congresos, lo que le da el quinto puesto del ranking nacional en la dotación de hoteles de alga categoría.
La calidad de vida de Granada también sale bien parada de la comparación con el resto de destinos urbanos. El atractivo del estilo de vida percibido por los turistas y el fomento de la calidad educativa son los indicadores que llevan a Granada por encima del quinto puesto.
En el terreno de la accesibilidad, Granada ocupa el primer puesto nacional en cuanto a disponibilidad de un paso intermodal para estancias turísticas y en información en idiomas en el sistema público de transporte. La dotación de taxis y su coste también son considerados puntos fuertes.
Además, en el terreno de los números, el enorme impacto económico del turismo para la capital, la contribución social del sector y la relevancia del destino son las principales ventajas competitivas de Granada sobre el resto de los destinos turísticos.
Sin embargo, la lista de desventajas -siempre en comparación con otros destinos urbanos-, también es larga. Según el informe, la escasa libertad de apertura comercial, la oferta para el turismo familiar, la carencia de grandes eventos musiciales y el turismo gastronómico -por aquello de no sobresalir en cuanto a restaurantes con estrellas Michelín o soles Repsol- dejan a Granada peor posicionada. En el caso del turismo de negocios, la poca afluencia de visitantes asociada a las ferias profesionales y la poca dotación de restauración de alta gama juegan en contra; al igual que la dotación de zonas wi-fi de acceso gratuito y el atractivo de los espacios públicos son considerados puntos débiles en el pilar de la vida local.
En el caso de la gestión estratégica, UrbanTur pone deberes a las administraciones en la coordinación interconcejalías, en el desarrollo y gestión integral de la oferta por clubes de productos, en el desarrollo de aplicaciones móviles de información y disfrute turístico de la ciudad, en la flexibilidad de la fórmula jurídica de gestión turística, en el grado de autonomía financiar de la entidad gestora y en la agilidad de la gestión administrativa.
Pero son las infraestructuras -o más bien la falta de ellas- las que más problemas le traen a Granada como destino turístico. UrbanTur destaca la escasa frecuencia de trenes de alta gama, la conectividad ferroviaria de alta velocidad, el coste y la rapidez del trayecto público entre el aeropuerto y la ciudad y la dotación de la red de carril bici como los aspectos en los que más se debe trabajar.
Granada, pese a ser una ciudad turística de renombre, no ocupa los primeros puestos de este ranking de competitividad. De hecho, se encuentra justo en mitad de la tabla, en la décima posición, superada por Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, San Sebastián, Málaga, Bilbao, Santiago de Compostela y Zaragoza. La ciudad se encuentra algo debajo de la media en el indicador global de competitividad: dándole a este índice medio un valor de 100, Granada cuenta con una puntuación del 95,9. Eso sí, por encima de la media sólo hay cinco destinos: Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y San Sebastián.
El informe de Exceltur también hace una precisión importante: no es lo mismo comparar ciudades con más de 500.000 habitantes que capitales demográficamente más modestas. Así que establece un listado por orden demográfico en el que Granada gana puntos: entre las ciudades medias, la capital es la segunda más competitiva turísticamente del territorio nacional, sólo por detrás de Bilbao.
Evidentemente, dependiendo del segmento al que nos refiramos, Granada gana puestos enteros. El informe UrbanTur está dividido en cinco pilares para estudiar la competitividad del destino: la capacidad de atracción de la oferta de productos de ocio; la de la oferta de productos turísticos de negocios; los condicionantes del entorno urbano y de la vida local; la accesibilidad y movilidad; la gobernanza y gestión estratégica; y el desempeño, resultados económicos y sociales. La ciudad obtiene su mejor posición, como es obvio, en el primer pilar: Granada es el quinto destino con mayor capacidad para atraer turistas en base a su oferta de ocio, por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Al mirar el atractivo para el turismo de congresos, la ciudad cae cuatro puestos en el ranking, hasta la novena posición; la misma que ocupa en el pilar de desempeño, resultados económicos y sociales, que mide impacto económico y la rentabilidad del destino. En accesibilidad y movilidad, la ciudad retrocede otro puesto, hasta el 10, y en los condicionantes competitivos del entorno urbano y de la vida local, que mide la capacidad de acogida local como valor añadido a la experiencia que disfruta el turista, ocupa el puesto número 11. En la Gobernanza y gestión estratégica -que aproxima la capacida de la ciudad para disponer e una visión estratégica y un plan de acción para la estructuración de productos turísticos- la ciudad cae al puesto 14.
Esos son los resultados a grandes rasgos pero, ¿cuáles son en concreto las ventajas y desventajas competitivas de la ciudad respecto a las otros destinos urbanos? En el capítulo de las ventajas, la oferta monumental y patrimonial de Granada destaca por encima del resto. Es más, después de Barcelona y Madrid es la ciudad más competitiva en el terreno del atractivo de los grandes iconos de turismo cultural. La Alhambra, sin duda, juega aquí un papel decisivo. Urbantur también destaca el papel que juega la Universidad de Granada y la formación para extranjeros, ya que la capital ocupa el 4 puesto nacional como destino de turismo idiomático.
La planta hotelera de Granada también es uno de los puntos fuertes del turismo granadino y una de las bazas que tiene la ciudad para despegar en el segmento de congresos, lo que le da el quinto puesto del ranking nacional en la dotación de hoteles de alga categoría.
La calidad de vida de Granada también sale bien parada de la comparación con el resto de destinos urbanos. El atractivo del estilo de vida percibido por los turistas y el fomento de la calidad educativa son los indicadores que llevan a Granada por encima del quinto puesto.
En el terreno de la accesibilidad, Granada ocupa el primer puesto nacional en cuanto a disponibilidad de un paso intermodal para estancias turísticas y en información en idiomas en el sistema público de transporte. La dotación de taxis y su coste también son considerados puntos fuertes.
Además, en el terreno de los números, el enorme impacto económico del turismo para la capital, la contribución social del sector y la relevancia del destino son las principales ventajas competitivas de Granada sobre el resto de los destinos turísticos.
Sin embargo, la lista de desventajas -siempre en comparación con otros destinos urbanos-, también es larga. Según el informe, la escasa libertad de apertura comercial, la oferta para el turismo familiar, la carencia de grandes eventos musiciales y el turismo gastronómico -por aquello de no sobresalir en cuanto a restaurantes con estrellas Michelín o soles Repsol- dejan a Granada peor posicionada. En el caso del turismo de negocios, la poca afluencia de visitantes asociada a las ferias profesionales y la poca dotación de restauración de alta gama juegan en contra; al igual que la dotación de zonas wi-fi de acceso gratuito y el atractivo de los espacios públicos son considerados puntos débiles en el pilar de la vida local.
En el caso de la gestión estratégica, UrbanTur pone deberes a las administraciones en la coordinación interconcejalías, en el desarrollo y gestión integral de la oferta por clubes de productos, en el desarrollo de aplicaciones móviles de información y disfrute turístico de la ciudad, en la flexibilidad de la fórmula jurídica de gestión turística, en el grado de autonomía financiar de la entidad gestora y en la agilidad de la gestión administrativa.
Pero son las infraestructuras -o más bien la falta de ellas- las que más problemas le traen a Granada como destino turístico. UrbanTur destaca la escasa frecuencia de trenes de alta gama, la conectividad ferroviaria de alta velocidad, el coste y la rapidez del trayecto público entre el aeropuerto y la ciudad y la dotación de la red de carril bici como los aspectos en los que más se debe trabajar.
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