Una muestra fotográfica sobre la visión de los estudiantes franceses y un ciclo de ponencias reflexionan sobre la sociedad del XXI
B. RICO GRANADA 
En la nueva sociedad multicultural hay que hablar de asimilación pero sin renunciar a la herencia de cada uno. Tal vez sea la suma de esas visiones distintas la única forma de acceder a la verdad. Y esa mirada poliédrica es la que refleja la exposición De dónde vengo, una muestra de hasta que punto las culturas se atraen entre sí cuando ideologías odiosas tratan de dividir a las humanidades en razas.
Ese fue el mensaje que trasmitieron ayer Françoise Souchet, directora de la Maison de France, y Khal Torabully, escritor e iniciador de la Casa de la sabiduría. Ellos también serán dos de los ponentes del ciclo de conferencias y mesas redondas que desde ayer hasta el viernes se han organizado en torno a la temática de esta muestra.
El origen de la iniciativa es un trabajo organizado por la Universidad París 13. Para contestar a la pregunta De dónde vengo, los estudiantes reflejaron su historia en imágenes y empezaron a fotografiar lugares, personas y objetos en una reflexión personal sobre sus orígenes.
En este proceso surgieron las 70 imágenes que componen la muestra que son un reflejo de cómo los jóvenes se cuestionaron conceptos como identidad, transmisión o el propio de interculturalidad.
Las fotografías que componen la muestra, que podrá verse de forma gratuita hasta el próximo 24 de junio, están divididas en cinco secuencias: enmarcadas cada una en una corta introducción y con un pie de foto añadido por los estudiantes, siguen el transcurrir del tiempo.
La primera sección es Archivos de papel, una mirada al pasado para hacerlo visible mediante fotos y documentos conservados de forma que ese otro tiempo cobre vida y sentido en el presente.
Después de esta sección compuesta en su mayoría por imágenes antiguas, la segunda y más extensa, Allá acá, muestra el cruce de caminos a través, en muchos casos, de imágenes de los jóvenes ataviados con sus vestimentas tradicionales en sus barrios parisinos.
La tercera, Objetos de mi historia, es precisamente una colección de imágenes de esos trajes tradicionales de ceremonia, collares, cartas, telas, tocados... que son un símbolo de ese pasado en el presente.
La cuarta, Recorridos interiores, es una recopilación de retratos de símbolos religiosos muy personales para reflejar las creencias y el rigor que consagra la herencia espiritual.
La quinta secuencia, Adónde voy, es la más subjetiva: imágenes de rostros meditativos, médios de transporte, momentos de lectura... En definitiva, un reflejo de las emociones actuales de esos jóvenes cuando intentan vislumbrar su porvenir.
Ese fue el mensaje que trasmitieron ayer Françoise Souchet, directora de la Maison de France, y Khal Torabully, escritor e iniciador de la Casa de la sabiduría. Ellos también serán dos de los ponentes del ciclo de conferencias y mesas redondas que desde ayer hasta el viernes se han organizado en torno a la temática de esta muestra.
El origen de la iniciativa es un trabajo organizado por la Universidad París 13. Para contestar a la pregunta De dónde vengo, los estudiantes reflejaron su historia en imágenes y empezaron a fotografiar lugares, personas y objetos en una reflexión personal sobre sus orígenes.
En este proceso surgieron las 70 imágenes que componen la muestra que son un reflejo de cómo los jóvenes se cuestionaron conceptos como identidad, transmisión o el propio de interculturalidad.
Las fotografías que componen la muestra, que podrá verse de forma gratuita hasta el próximo 24 de junio, están divididas en cinco secuencias: enmarcadas cada una en una corta introducción y con un pie de foto añadido por los estudiantes, siguen el transcurrir del tiempo.
La primera sección es Archivos de papel, una mirada al pasado para hacerlo visible mediante fotos y documentos conservados de forma que ese otro tiempo cobre vida y sentido en el presente.
Después de esta sección compuesta en su mayoría por imágenes antiguas, la segunda y más extensa, Allá acá, muestra el cruce de caminos a través, en muchos casos, de imágenes de los jóvenes ataviados con sus vestimentas tradicionales en sus barrios parisinos.
La tercera, Objetos de mi historia, es precisamente una colección de imágenes de esos trajes tradicionales de ceremonia, collares, cartas, telas, tocados... que son un símbolo de ese pasado en el presente.
La cuarta, Recorridos interiores, es una recopilación de retratos de símbolos religiosos muy personales para reflejar las creencias y el rigor que consagra la herencia espiritual.
La quinta secuencia, Adónde voy, es la más subjetiva: imágenes de rostros meditativos, médios de transporte, momentos de lectura... En definitiva, un reflejo de las emociones actuales de esos jóvenes cuando intentan vislumbrar su porvenir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario