Después de leer esto no las odiarás tanto
JI SUB JEONG/THE HUFFINGTON POST
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Malditas hebras del demonio. Retiras la cáscara del plátano y ahí están, persiguiéndote. Recorren de forma vertical la carne del plátano y hay que quitarlas con cuidado. Cuelgan sin vida de los plátanos maduros, pero se aferran sin piedad a aquellos que aún están algo verdes. De un modo u otro, nadie las quiere. Esas hebras de color blanco que tienen todos los plátanos se llaman paquetes de floema. Un nombre apetitoso, ¿verdad?
Todo aquel que haya pelado un plátano se ha topado con esta desagradable molestia, pero ¿cuántos saben a qué se están enfrentando exactamente? Si por algún casual te suena el término 'floema', seguramente es porque lo estudiaste en Biología junto al término 'xilema'. Esos dos elementos son los tejidos complejos que distribuyen el agua y los nutrientes en una planta para que esta pueda desarrollarse, de modo que esas repugnantes cuerdecillas son las responsables de que puedas saborear un delicioso plátano.
Algunas personas les tienen tanta manía a los paquetes de floema que han escrito blogs enteros sobre el tema. Muchas personas tampoco le dan demasiada importancia, ya que son solo una pequeña molestia más en el día a día, pero ¿hay algo más que debamos saber? El doctor en Química Nicholas D. Gillitt, vicepresidente de investigación nutricional del Dole Nutrition Institute (Carolina del Norte), resuelve las dudas en la siguiente entrevista concedida al HuffPost Estados Unidos:
P: ¿Existe alguna diferencia nutricional entre los paquetes de floema y el resto del plátano?
R: Aunque aún no hemos analizado de forma aislada los paquetes de floema, es probable que el valor nutricional no sea el mismo. Debido a la función específica que desempeñan, probablemente tengan una estructura diferente, de modo que lo más normal es que su composición química sea también diferente a la del resto del plátano. Seguramente tienen más fibra y de más tipos, además de otros componentes estructurales necesarios para desempeñar su función. Por ello, también tendrían un perfil alimenticio distinto para el ser humano. No obstante, su proporción es tan pequeña en comparación con el resto del plátano que, te los comas o no, no supondría ninguna diferencia significativa en tu nutrición, a no ser que ingirieras una gran cantidad de paquetes de floema.
P: ¿Es seguro comer paquetes de floema?
R: Forman parte de los plátanos, así que claro que sí. Otra cosa es que estén ricos. En general, todas las partes de una fruta son inocuas. La gente se come con normalidad la piel de las manzanas, de las peras... y nos podríamos comer la piel de los plátanos, incluidos los paquetes de floema, si quisiéramos. No hay ninguna prueba que sostenga que son dañinos.
P: Entonces, ¿es bueno comérselos?
R: Comer fibra siempre es sano.
P: ¿Qué tipo de reacciones u opiniones recibís sobre los paquetes de floema?
R: En general, en el Dole Nutrition Institute no hemos recibido ninguna queja importante sobre los paquetes de floema. Como científico que ha llevado a cabo varios ensayos clínicos con cientos de sujetos a los que les pedíamos que comieran una gran cantidad de plátanos, puedo asegurar que ninguno de ellos se ha quejado nunca de los paquetes de floema.
(Nota de los editores: Empezamos a estar un pelín avergonzados. ¿De verdad somos los únicos que están hasta las narices de las hebras de los plátanos?)
P: ¿Sería posible desarrollar plátanos sin paquetes de floema?
R: Técnicamente, sería posible, pero si son necesarios para que los nutrientes se distribuyan bien por toda la fruta y no son realmente molestos, ¿para qué íbamos a hacerlo? Desde el punto de vista de nuestra empresa, que busca facilitar el acceso a una nutrición más sana, creemos que hay mejores formas de invertir nuestros recursos, como desarrollar cultivos resistentes a las plagas o variedades con mayor contenido nutricional.
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