Una de las estrechas caletas de Les Calanques. |
Forman uno de los paisajes mediterráneos más majestuosos. Como suele ocurrir con rincones así, se llega mejor que por barco que por vía terrestre. El parque natural francés de Les Calanques se encuentra entre Marsella y la localidad de Cassis, la del famoso aperitivo, y está formado por una sucesión de estrechos fiordos (caletas, 'calanques') de aguas turquesas que seducen con la vista. Son playas para bañarse (aunque sin descansar sobre arena) o simplemente para deslumbrarse ante su vista. En total son catorce fascinantes 'calanques' que serpetean por la Costa Azul. El tráfico de vehículos está muy regulado, abstenerse en festivos, y los codiciados aparcamientos se vuelven imposibles. En velero, si es posible, mucho mejor. Tras un baño en Les Calanques en el entorno de Cassis se puede degustar cocina francesa (foie, vieiras gratinadas, guisos provenzales) a buenos precios en La Farandole, en Kitch & Cook, y en el puerto deportivo, en Chez Lol.
Información en internet en: calanques-cassis.fr.
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