CCOO indica que el 52,4% de los granadinos en paro ya no cuenta con ninguna prestación, por lo que cada vez son más las personas con dificultades para cubrir sus "necesidades más básicas"
R. G. GRANADA 
Lo peor del desempleo, además de los días que se pasan sin un horizonte laboral, la merma de los ingresos y la desesperación, es que se acaba. Y en la mayoría de las ocasiones no se acaba por encontrar un hueco en el mercado de trabajo, sino porque se agota el plazo máximo, porque llega el momento en que no hay prestación ni subsidio al que acogerse. En esta situación se encuentran más de la mitad de los desempleados granadinos. Así lo asegura la responsable de Empleo de CCOO de Granada, María Jesús Arrendondo, que apuntó que un 52,4% de los desempleados granadino no cobra ya ninguna prestación.
Los números absolutos son bastante más llamativos y, por tanto, bastante más alarmantes. En la actualidad, según la información de CCOO de Granada, un total de 84.824 personas no cuenta con ninguna ayuda, "ni contributiva ni asistencial", así que se encuentran en una situación límite. Es más, según Arredondo, esos 84.824 granadinos están "al borde de la exclusión social".
En declaraciones a Europa Press, la representante sindical apuntó que "está ocurriendo por primera vez que las personas con prestaciones no contributivas o asistenciales han superado en número a las contributivas", tal y como apuntan los últimos datos del paro del mes de agosto.
Asimismo, Arredondo indicó que en Granada hay 161.900 personas desempleadas -según la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre- de las que unas 21.879 reciben prestaciones contributivas, mientras que 55.197 reciben prestaciones no contributivas. El resto, no tiene ninguna.
"Hay muchas personas que han traspasado la línea de la exclusión social y se encuentran en una situación de no poder hacer frente las necesidades más básicas y sin ninguna cobertura", agregó la responsable de Empleo de CCOO de Granada, quien afirma que "hay muchas personas, paradas de larga duración, que pasan de cobrar una prestación contributiva a cobrar una no contributiva, y posteriormente, una vez que se le agotan, pasan a no tener nada".
Para Arredondo, la situación de desempleo "se ve agravada por las políticas del Gobierno central, que ha endurecido los requisitos para el acceso a las prestaciones o ha reducido los derechos que permitan a los empleados poder jubilarse dignamente".
En este sentido, lamentó la falta y el "recorte" de las políticas activas de empleo y de formación "que provoca que haya muchos parados de larga duración sin posibilidad de reciclaje".
En este sentido, María Jesús Arredondo denunció que exista "una bolsa de potenciales trabajadores que pueden generar riqueza en España pero que se encuentran, por la crisis y por la política de recortes, sin posibilidades de tener actividad y desarrollo".
Los números absolutos son bastante más llamativos y, por tanto, bastante más alarmantes. En la actualidad, según la información de CCOO de Granada, un total de 84.824 personas no cuenta con ninguna ayuda, "ni contributiva ni asistencial", así que se encuentran en una situación límite. Es más, según Arredondo, esos 84.824 granadinos están "al borde de la exclusión social".
En declaraciones a Europa Press, la representante sindical apuntó que "está ocurriendo por primera vez que las personas con prestaciones no contributivas o asistenciales han superado en número a las contributivas", tal y como apuntan los últimos datos del paro del mes de agosto.
Asimismo, Arredondo indicó que en Granada hay 161.900 personas desempleadas -según la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre- de las que unas 21.879 reciben prestaciones contributivas, mientras que 55.197 reciben prestaciones no contributivas. El resto, no tiene ninguna.
"Hay muchas personas que han traspasado la línea de la exclusión social y se encuentran en una situación de no poder hacer frente las necesidades más básicas y sin ninguna cobertura", agregó la responsable de Empleo de CCOO de Granada, quien afirma que "hay muchas personas, paradas de larga duración, que pasan de cobrar una prestación contributiva a cobrar una no contributiva, y posteriormente, una vez que se le agotan, pasan a no tener nada".
Para Arredondo, la situación de desempleo "se ve agravada por las políticas del Gobierno central, que ha endurecido los requisitos para el acceso a las prestaciones o ha reducido los derechos que permitan a los empleados poder jubilarse dignamente".
En este sentido, lamentó la falta y el "recorte" de las políticas activas de empleo y de formación "que provoca que haya muchos parados de larga duración sin posibilidad de reciclaje".
En este sentido, María Jesús Arredondo denunció que exista "una bolsa de potenciales trabajadores que pueden generar riqueza en España pero que se encuentran, por la crisis y por la política de recortes, sin posibilidades de tener actividad y desarrollo".
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