En la Costa se han registrado importantes pérdidas materiales por el daño a equipamientos de playas, señalización y mobiliario urbano.
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL
Los incidentes a causa del temporal estuvieron ayer diseminados en toda la provincia y, la mayoría vinieron motivados por la bravura del mar, que avanzó hasta las edificaciones más próximas, destrozando a su paso lo que encontró, acumulando balsas de agua y tirando vallas y árboles. En total casi un centenar de llamadas por incidencias que pusieron en alerta a los servicios de emergencia.
La ciclogénesis explosiva dejó señales evidentes a su paso en la Costa con rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
En Motril, las fuertes precipitaciones dejaron balsas de agua que dificultaron el tráfico de vehículos en la carretera de la Celulosa, en la de la Playa o en la Avenida Julio Moreno a la altura del Hotel Elba,
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento motrileño, Manuel Ballesteros, explicó que a causa del temporal se habían producido caída de ramas, señales desprendidas, vallas torcidas, y detalló que se registraron una decena de llamadas de vecinos a los bomberos, por incidencias como atascos en los desagües o poda de árboles, que el viento había dejado en una situación peligrosa para los viandantes.
La empresa Iluminación Ximenez aprovechó también la jornada para revisar los arcos de la iluminación navideña, por si la fuerza del aire pudiera poner en peligro algún tendido eléctrico.
Pero donde realmente se pudo constatar la magnitud de la ciclogénesis fue en el litoral, donde el mar se creció con olas de varios metros de altura y la fuerza del agua llegó a la altura de varios chiringuitos. Así, en la Playa del Cable se podía observar una insólita imagen en la que se confundía el mar con la vegetación en la arena. También en Playa Granada la pleamar superó el paseo marítimo, dejando una fotografía desoladora con cañaveras y desperdicios entremezclados entre los bancos. En los módulos de aseos llegó a entrar agua, ya que la marea superó este punto e incluso llegó en las algunas zonas a rebasar la zona de aparcamientos.
Los ferries de Algeciras y Tarifa hacia Marruecos no salieron a causa del temporal, lo cual favoreció que la línea de Motril aumentase la afluencia de clientes, como se pudo comprobar por las grandes colas que acumulaba la taquilla de venta de billetes de la compañía.
En el término municipal de Almuñécar, las playas orientadas a poniente fueron las más afectadas, en concreto, la de San Cristóbal, Fuentepiedra y La Herradura. En esta última, el agua llegó hasta la calzada.
En el citado anejo, aunque desde el Ayuntamiento se hacen serios esfuerzos por mantener las desembocaduras de los ríos limpias, no pudieron evitar que se inundara toda la playa. Asimismo, el fuerte oleaje causó importantes daños materiales, ya que destrozó casi todas las pasarelas, según informó el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Ruiz Joya.
La Concejalía de Medio Ambiente y Playas sexitana iniciará a partir de hoy los trabajos de limpieza, la reparación de los pasarelas y los embarcaderos.
Los bomberos tuvieron que intervenir en unas media docena de ocasiones, por inundaciones en las zonas cercanas a la playa, sobre todo en cocheras, o atranques. Por la mañana, un hombre mayor tuvo que ser rescatado por parte de los bomberos, ya que se había quedado atrapado debajo de un río y no se atrevía a pasar, ya que estaba sitiado por el agua.
En Salobreña, un vehículo se quedó atrapado en una de las ramblas, aunque se desconoce si las causas han tenido que ver con el temporal. Según el 112, también hubo riesgo de inundaciones en cocheras.
La concejal de Seguridad Ciudadana, María del Carmen Callejón, informó de que habían sido numerosas las llamadas a la Policía Local de los vecinos de la Villa que se mostraban preocupados por el fuerte viento y la lluvia abundante. También se cayeron ramas de árboles y hubo contenedores desplazados por las rachas y señales de tráfico derribadas.
El día de Navidad, por la tarde, todavía se encontraban atendiendo las incidencias y hoy esperan tener un balance definitivo. Sin embargo, a falta de esta valoración final, no fue necesaria la intervención de los bomberos y los avisos fueron más bien para evitar males mayores. En la costa oriental de Granada, alrededor de las siete de la tarde, se pasó del nivel naranja al amarillo.
En Lújar, un vehículo volcó por un barranco y cayó boca abajo, aunque no hubo que lamentar daños personales, ya que el dueño no se encontraba en ese momento en el coche.
Según los agricultores, que esperaban esta lluvia como agua de mayo, las precipitaciones creen a priori que serán beneficiosas porque el campo estaba muy seco, es positivo que se moje el suelo y que no haga tanto frío por las noches. Aunque a los invernaderos, la humedad no les viene nada bien.
En el resto de la provincia no se registraron daños de importancia. Fuentes del teléfono de emergencias 112 señalaron que durante el día de ayer recibieron una veintena de llamadas relacionadas con incidencias provocadas por la lluvia y otra decena por el viento. Las primeras se localizaron en municipios como Granada capital, Alfacar, Albondón o Salobreña, y estaban relacionadas con anegación de bajos, patios, atranque de alcantarillado o balsas de agua. En cuanto al viento, las incidencias estuvieron también repartidas en toda la provincia, aunque no hubo daños de importancia. Así, el 112 recibió llamadas desde Albuñol, Montefrío, Santa Fe o Churriana por caída de antenas, cables o ramas de árboles. Afortunadamente no hubo daños personales y los materiales fueron de escasa importancia.
En cuanto a la red de carreteras de la provincia, a media tarde de ayer se cerró el Puerto de la Ragua en ambos sentidos del kilómetro 9 al 39. También fue cortado al tráfico la A-317 entre la Puebla de Don Fadrique y Santiago de la Espada. Por último , era necesario el uso de cadenas, además, en la A-395 en el término municipal de Monachil.
La ciclogénesis explosiva dejó señales evidentes a su paso en la Costa con rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
En Motril, las fuertes precipitaciones dejaron balsas de agua que dificultaron el tráfico de vehículos en la carretera de la Celulosa, en la de la Playa o en la Avenida Julio Moreno a la altura del Hotel Elba,
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento motrileño, Manuel Ballesteros, explicó que a causa del temporal se habían producido caída de ramas, señales desprendidas, vallas torcidas, y detalló que se registraron una decena de llamadas de vecinos a los bomberos, por incidencias como atascos en los desagües o poda de árboles, que el viento había dejado en una situación peligrosa para los viandantes.
La empresa Iluminación Ximenez aprovechó también la jornada para revisar los arcos de la iluminación navideña, por si la fuerza del aire pudiera poner en peligro algún tendido eléctrico.
Pero donde realmente se pudo constatar la magnitud de la ciclogénesis fue en el litoral, donde el mar se creció con olas de varios metros de altura y la fuerza del agua llegó a la altura de varios chiringuitos. Así, en la Playa del Cable se podía observar una insólita imagen en la que se confundía el mar con la vegetación en la arena. También en Playa Granada la pleamar superó el paseo marítimo, dejando una fotografía desoladora con cañaveras y desperdicios entremezclados entre los bancos. En los módulos de aseos llegó a entrar agua, ya que la marea superó este punto e incluso llegó en las algunas zonas a rebasar la zona de aparcamientos.
Los ferries de Algeciras y Tarifa hacia Marruecos no salieron a causa del temporal, lo cual favoreció que la línea de Motril aumentase la afluencia de clientes, como se pudo comprobar por las grandes colas que acumulaba la taquilla de venta de billetes de la compañía.
En el término municipal de Almuñécar, las playas orientadas a poniente fueron las más afectadas, en concreto, la de San Cristóbal, Fuentepiedra y La Herradura. En esta última, el agua llegó hasta la calzada.
En el citado anejo, aunque desde el Ayuntamiento se hacen serios esfuerzos por mantener las desembocaduras de los ríos limpias, no pudieron evitar que se inundara toda la playa. Asimismo, el fuerte oleaje causó importantes daños materiales, ya que destrozó casi todas las pasarelas, según informó el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Ruiz Joya.
La Concejalía de Medio Ambiente y Playas sexitana iniciará a partir de hoy los trabajos de limpieza, la reparación de los pasarelas y los embarcaderos.
Los bomberos tuvieron que intervenir en unas media docena de ocasiones, por inundaciones en las zonas cercanas a la playa, sobre todo en cocheras, o atranques. Por la mañana, un hombre mayor tuvo que ser rescatado por parte de los bomberos, ya que se había quedado atrapado debajo de un río y no se atrevía a pasar, ya que estaba sitiado por el agua.
En Salobreña, un vehículo se quedó atrapado en una de las ramblas, aunque se desconoce si las causas han tenido que ver con el temporal. Según el 112, también hubo riesgo de inundaciones en cocheras.
La concejal de Seguridad Ciudadana, María del Carmen Callejón, informó de que habían sido numerosas las llamadas a la Policía Local de los vecinos de la Villa que se mostraban preocupados por el fuerte viento y la lluvia abundante. También se cayeron ramas de árboles y hubo contenedores desplazados por las rachas y señales de tráfico derribadas.
El día de Navidad, por la tarde, todavía se encontraban atendiendo las incidencias y hoy esperan tener un balance definitivo. Sin embargo, a falta de esta valoración final, no fue necesaria la intervención de los bomberos y los avisos fueron más bien para evitar males mayores. En la costa oriental de Granada, alrededor de las siete de la tarde, se pasó del nivel naranja al amarillo.
En Lújar, un vehículo volcó por un barranco y cayó boca abajo, aunque no hubo que lamentar daños personales, ya que el dueño no se encontraba en ese momento en el coche.
Según los agricultores, que esperaban esta lluvia como agua de mayo, las precipitaciones creen a priori que serán beneficiosas porque el campo estaba muy seco, es positivo que se moje el suelo y que no haga tanto frío por las noches. Aunque a los invernaderos, la humedad no les viene nada bien.
En el resto de la provincia no se registraron daños de importancia. Fuentes del teléfono de emergencias 112 señalaron que durante el día de ayer recibieron una veintena de llamadas relacionadas con incidencias provocadas por la lluvia y otra decena por el viento. Las primeras se localizaron en municipios como Granada capital, Alfacar, Albondón o Salobreña, y estaban relacionadas con anegación de bajos, patios, atranque de alcantarillado o balsas de agua. En cuanto al viento, las incidencias estuvieron también repartidas en toda la provincia, aunque no hubo daños de importancia. Así, el 112 recibió llamadas desde Albuñol, Montefrío, Santa Fe o Churriana por caída de antenas, cables o ramas de árboles. Afortunadamente no hubo daños personales y los materiales fueron de escasa importancia.
En cuanto a la red de carreteras de la provincia, a media tarde de ayer se cerró el Puerto de la Ragua en ambos sentidos del kilómetro 9 al 39. También fue cortado al tráfico la A-317 entre la Puebla de Don Fadrique y Santiago de la Espada. Por último , era necesario el uso de cadenas, además, en la A-395 en el término municipal de Monachil.
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