El párroco ha sorprendido a los círculos artísticos con la presentación de un cuadro del que no se tenían noticias atribuido a Murillo
RAMÓN UBRIC GUADIX 
El pasado viernes era el protagonista del día y el más solicitado. Como si de una estrella de cine se tratara, el sacerdote de los municipios de Alquife, Lanteira y La Calahorra, Joaquín Caler López, no cabía en sí de gozo. Tiene claro que está ante un Ecce Homo de Murillo, no le cabe duda alguna. Es el sacerdote más buscado en los últimos días en la provincia granadina, propietario de un "Murillo por sorpresa" del siglo XVII que ahora se expone en la Catedral de Guadix.
-¿Teme perder la obra para siempre?
-No, lo que sí tengo claro es que esta obra tiene que ser contemplada y una vez que termine de disfrutarse en Guadix podrá ser contemplada en otro sitio, eso ya lo estudiaremos. No tengo ningún miedo de perderla, porque será siempre propiedad de Joaquín Caler.
-¿Dónde ha tenido al 'Ecce Homo' hasta ahora?
-Encima de mi cama, me ha acompañado, me ha animado, me ha protegido y en los momentos de desconsuelo miraba ese rostro tan impresionante y me ha ayudado en mi vida sacerdotal y en mi vida humana.
-¿Cuándo empezó a sospechar que este cuadro era de Murillo?
-Casi desde el primer momento que lo vi me decía que esta cabeza no la hace cualquiera, con los barnices yo sabía que podía ser. Desde el principio dije esto tiene que ser un Murillo, ha habido quien lo ha certificado y yo me alegro por la obra.
-¿Qué es lo que más destacaría de este 'Ecce Homo'?
-Sobre todo la rotundidad del cuerpo y la mirada, porque no se le ven los ojos, pero, al mismo tiempo, se le ven los ojos y te transmite paz y sosiego. Creo que rezó mucho Murillo antes de realizar esta obra magistral, ya que era muy religioso.
-¿Cambia mucho la vida de este sacerdote de la comarca accitana?
-Nada, yo sigo trabajando, dando la vida por la gente y ya está. Soy algo más conocido, pero el que tiene que ser conocido es el cuadro e invito a que venga la gente a verlo.
-El cuadro lo adquirió hace ocho años a una familia sevillana, ¿qué le costó y qué pensará ahora esa familia?
-Para mí el precio es irrelevante y no creo que deba decirlo, es mejor que venga la gente y lo contemple. De la familia no sé nada, pero tienen que estar diciendo ellos, y el intermediario también, ¡madre mía de lo que nos desprendimos!
-¿Por qué la pieza para la Catedral de Guadix?
-Porque es la iglesia madre de la Diócesis, hay otros sitios donde podría estar pero son más vistos, más conocidos, más visitados y aquí Guadix y su Catedral necesitan un revulsivo. Guadix merece la pena ser visitada y, mucho más, con la presencia de Murillo. Invito a todos a que vengan, que no se ve todos los días un Murillo, que estamos cerca y tenemos que potenciar nuestros pueblos, nuestras ciudades y la iglesia madre aquí en Guadix.
-A partir de ahora, ¿qué beneficios obtendrá?
-Primero, la satisfacción personal y beneficios para la Catedral y para esta ciudad de Guadix.
-En casa tendrá otras muchas piezas de arte, ¿sospecha que alguna otra pueda ser tan valiosa?
-Ésta es la obra principal, sin lugar a dudas.
-¿Cómo fue su primer contacto con los expertos, tanto con Enrique López-Pareja como con el restaurador Manuel Chiappi?
-A mí me restaura hace muchísimos años Manuel Chiappi, quien me habló muy bien de Enrique Pareja, un hombre que era sensato, honesto, que decía siempre la verdad. Acudí a él, me recibió con muchísimo agrado e hizo el estudio de la pieza.
-¿Qué proceso ha de seguirse ahora para decir este que este 'Ecce Homo' es de Murillo sin ninguna duda?
-Ahí está el estudio del experto, del académico de Bellas Artes y, por otro lado, el análisis de pigmentos que nos va a cerciorar sobre la autenticidad de la obra. Estoy convencidísimo que el análisis de pigmentos nos dará la razón de que es una obra del siglo XVII y de Murillo. Es un dato más dentro de lo que es la certificación del estudioso. El estudioso con el informe creo que ya es suficiente.
-¿Teme perder la obra para siempre?
-No, lo que sí tengo claro es que esta obra tiene que ser contemplada y una vez que termine de disfrutarse en Guadix podrá ser contemplada en otro sitio, eso ya lo estudiaremos. No tengo ningún miedo de perderla, porque será siempre propiedad de Joaquín Caler.
-¿Dónde ha tenido al 'Ecce Homo' hasta ahora?
-Encima de mi cama, me ha acompañado, me ha animado, me ha protegido y en los momentos de desconsuelo miraba ese rostro tan impresionante y me ha ayudado en mi vida sacerdotal y en mi vida humana.
-¿Cuándo empezó a sospechar que este cuadro era de Murillo?
-Casi desde el primer momento que lo vi me decía que esta cabeza no la hace cualquiera, con los barnices yo sabía que podía ser. Desde el principio dije esto tiene que ser un Murillo, ha habido quien lo ha certificado y yo me alegro por la obra.
-¿Qué es lo que más destacaría de este 'Ecce Homo'?
-Sobre todo la rotundidad del cuerpo y la mirada, porque no se le ven los ojos, pero, al mismo tiempo, se le ven los ojos y te transmite paz y sosiego. Creo que rezó mucho Murillo antes de realizar esta obra magistral, ya que era muy religioso.
-¿Cambia mucho la vida de este sacerdote de la comarca accitana?
-Nada, yo sigo trabajando, dando la vida por la gente y ya está. Soy algo más conocido, pero el que tiene que ser conocido es el cuadro e invito a que venga la gente a verlo.
-El cuadro lo adquirió hace ocho años a una familia sevillana, ¿qué le costó y qué pensará ahora esa familia?
-Para mí el precio es irrelevante y no creo que deba decirlo, es mejor que venga la gente y lo contemple. De la familia no sé nada, pero tienen que estar diciendo ellos, y el intermediario también, ¡madre mía de lo que nos desprendimos!
-¿Por qué la pieza para la Catedral de Guadix?
-Porque es la iglesia madre de la Diócesis, hay otros sitios donde podría estar pero son más vistos, más conocidos, más visitados y aquí Guadix y su Catedral necesitan un revulsivo. Guadix merece la pena ser visitada y, mucho más, con la presencia de Murillo. Invito a todos a que vengan, que no se ve todos los días un Murillo, que estamos cerca y tenemos que potenciar nuestros pueblos, nuestras ciudades y la iglesia madre aquí en Guadix.
-A partir de ahora, ¿qué beneficios obtendrá?
-Primero, la satisfacción personal y beneficios para la Catedral y para esta ciudad de Guadix.
-En casa tendrá otras muchas piezas de arte, ¿sospecha que alguna otra pueda ser tan valiosa?
-Ésta es la obra principal, sin lugar a dudas.
-¿Cómo fue su primer contacto con los expertos, tanto con Enrique López-Pareja como con el restaurador Manuel Chiappi?
-A mí me restaura hace muchísimos años Manuel Chiappi, quien me habló muy bien de Enrique Pareja, un hombre que era sensato, honesto, que decía siempre la verdad. Acudí a él, me recibió con muchísimo agrado e hizo el estudio de la pieza.
-¿Qué proceso ha de seguirse ahora para decir este que este 'Ecce Homo' es de Murillo sin ninguna duda?
-Ahí está el estudio del experto, del académico de Bellas Artes y, por otro lado, el análisis de pigmentos que nos va a cerciorar sobre la autenticidad de la obra. Estoy convencidísimo que el análisis de pigmentos nos dará la razón de que es una obra del siglo XVII y de Murillo. Es un dato más dentro de lo que es la certificación del estudioso. El estudioso con el informe creo que ya es suficiente.
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