Investigadores suizos han diseñado unas gafas que triplican el poder de visión de los objetos
¿Se imaginan poder ver con sus propios ojos como si se encontraran a una distancia el triple de cerca de lo que realmente están? Pues es lo que han conseguido un grupo de científicos del Instituto Federal de Tecnología de Lausana en Suiza. Estos investigadores han creado unas lentes de contacto que deben de ser usadas junto a unas gafas especiales para poder ver los objetos tres veces más grandes de lo que están a tamaño natural. Es decir, con este dispositivo gozamos de una visión plenamente telescópica.
El motivo por el cual estos científicos de Lausana decidieron emprender esta tarea fue el de ayudar a personas con degeneración macular asociada a la edad, que tienen parte de su retina dañada. Lo han perfeccionado tanto durante su desarrollo que mediante un mecanismo permite a quienes lo usen alternar entre la visión habitual y la más avanzada, la telescópica. Depende, claro está, de qué necesite el usuario en cada momento.
Evidentemente, este invento va a contribuir de forma decisiva a que los pacientes que sufren de deformación en la vista puedan realizar sus tareas diarias con mucha más nitidez, a identificar caras, a leer con más solvencia e incluso a poder cuidar de sí mismos en aspectos en los que antes requerían de otras personas con mejor visión.
¿Cómo funciona el mecanismo? Pues cuenta con unos espejos pequeños de aluminio que conforman un telescopio en el interior de un anillo en el centro de la misma lente. Por lo pronto se ha creado un prototipo de unos 8 milímetros de diámetro, 1 de grosor en el centro de la lente, que es el que otorga la visión normal, y 1’17 milímetros de envergadura en el telescopio que tiene forma de anillo. Esto último es lo que posibilita aumentar en 2’8 veces la imagen que se ve. Si uno quiere pasar de un tipo de visión a otro solo tienen que usar las gafas de cristal de líquido que fueron creadas para ver televisores en 3D. Y es que la función de los cristales líquidos de estas gafas es cambiar eléctricamente la orientación de la luz, de forma que atraviese una de las dos zonas de las lentes según la visión que escojamos.
Los científicos aseguran que el material del que están hechas las lentes, el plometilo de metacrilato, es el más adecuado puesto que es impermeable a los gases y además limita el tiempo en que se pueden usar. Visto el éxito de su invento, en la actualidad están trabajando en el desarrollo de un modelo más avanzado con materiales que sí permitan que los gases atraviesen las lentes para que el ojo esté oxigenado en todo momento. De hecho, el pasado noviembre se efectuaron las primeras pruebas clínicas de estas versiones permeables.
sábado, 14 de diciembre de 2013
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