La Malagueta acogerá el Sábado Santo una corrida picassiana y el Domingo de Resurrección quiere a José Tomás
ABC
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Para atraer a un turismo nacional y extranjero de calidad, las instituciones malagueñas están haciendo un notable esfuerzo por aumentar su oferta cultural. No posee la ciudad monumentos tan atractivos como Granada o Sevilla pero a su envidiable clima ha unido, en los últimos años, muchos atractivos: el Museo y la Fundación Picasso; el Museo Thyssen; hace días, el anuncio de que el Museo Pompidou va a abrir su primera sucursal en Málaga, en un cubo de cristal, junto al muelle. (Todavía no se sabe qué fondos traerá pero el impacto de la noticia está ya conseguido).
Esa política cultural se centra también en los toros. La Diputación de Málaga ha conseguido el acuerdo para que se cree un nuevo Museo Taurino, en un céntrico edificio que ya se está restaurando y se espera inaugurar en el próximo mes de marzo. Presentará los riquísimos fondos reunidos por el extremeño Juan Barco (¿cómo los ha dejado escapar Extremadura?), quizá el mayor coleccionista privado del mundo, en este terreno: grabados antiguos, pinturas, esculturas, carteles, objetos varios... Más de mil piezas, que se repartirán entre una colección permanente y una serie de exposiciones temporales. En todo caso, un conjunto muy atractivo, para el gran público.
El gran genio del siglo XX
Como seña de identidad cultural, Málaga posee el ser cuna de Pablo Picasso, el gran genio del siglo XX, que fue un apasionado de la Tauromaquia, desde la infancia hasta la muerte. En el Museo Picasso y en la Fundación (situada en su casa natal) se exhiben obras de enorme valor y se organizan actividades culturales de gran interés.
La Tauromaquia no podía quedar al margen de esta atmósfera, que se respira cada vez más en Málaga. Después de algunos intentos de instaurar la tradición de una «corrida picassiana», parece que, este año, la cosa va más en serio. No se tratará solamente de unos vestidos de torear, inspirados en los diseños del gran pintor. Existe ya un proyecto, cuya primicia ofrecemos a los lectores de ABC, de ambientar toda la plaza de toros de la Malagueta. Lo ha realizado el artista francés Laurent Pallatier, «Loren», que fue novillero y está especializado en este tipo de eventos. En 1998, se encerró en los chiqueros de la plaza de Vic-Fezensac durante tres días, separado por un toro bravo solo por una pared de cristal, para poder estudiar y plasmar sus reacciones.
Toreografías
Loren también ha hecho «collages», con trozos de vestidos de torear y diseñado algunos trajes de luces. Últimamente, ha creado las «toreografías»: las huellas que dejan, en un suelo especialmente preparado, los capotes y muletas, al torear de salón. Además, ha realizado espectaculares decoraciones para corridas extraordinarias, en varias Plazas: por ejemplo, miles de pétalos de rosa, en el suelo de Arles.
Para la «corrida picassiana» de Málaga, además de una sesión matinal de «toreografía», en una calle céntrica, delante del público, con los diestros que actuarán por la tarde, ha imaginado una original transformación del coso malagueño: la arena, teñida del muy picassiano color añil; en las bocanas, proyecciones de los ojos del pintor y de su mítico Minotauro. Supondría eso plasmar lo que escribió Rafael Alberti, en «Los ojos de Picasso»: «Siempre es todo ojos. / No te quita ojos.../ Es el cien mil ojos en dos ojos. / El gran mirón». Y en este otro poema: «Málaga. Azul blanco y añil... /De azul se arrancó el toro del toril... / como toro que es toro y azul toro de España».
Tres figuras en el cartel
Se preguntará el aficionado: todo esto, ¿con qué cartel? A Cutiño, el empresario, creo que le gustaría que esta corrida picassiana tuviera lugar el Sábado Santo, 19 de abril, con tres figuras: por ejemplo,Enrique Ponce,El Juli, José María Manzanares... Y conservar la decoración picassiana, al día siguiente, Domingo de Resurrección, si quiere torear José Tomás, (La competencia que esto haría a la corrida de Sevilla sería evidente).
Se trata –repito– de proyectos, que pueden cuajar o no. Pero el acontecimiento sería muy grande. Lo que ya es una realidad indiscutible es la apuesta de Málaga por la cultura taurina.
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