El Banco de Alimentos de Granada lleva años recuperando comida de productores, proveedores y grandes superficies para que los alimentos no acaben en la basura
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DIEGO QUERO | GRANADA
El presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Granada, Antonio López-Barajas, junto a un compañero junto a algunos de los alimentos donados :: D. Q.
Los consumidores tiran a la basura muchos kilos de alimentos, sobre todo por que han sobrepasado la fecha de caducidad. Los productores de los alimentos y los supermercados también se encuentran con el problema del tiempo en el que un alimento se puede consumir, aunque ellos cuentan con un aliado esencial que en estos tiempos de crisis ha demostrado su importancia. Este aliado es el Banco de Alimentos, que se puede encontrar en cualquier zona de España y en otros países del mundo.
El lema que este año ha elegido el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente es 'Piensa, aliméntate, ahorra', y guarda una relación singular con el Banco de Alimentos. Si el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente incide en las toneladas de comida que tiran cada año los consumidores, hace ya años que el Banco de Alimentos encontró la solución para que los productores de alimentos, los proveedores y los supermercados no tuvieran que desechar nada. Desde la institución se quiso poner freno a una situación de la que ahora se quiere hacer partícipe al consumidor final y para la que aún no se ha encontrado solución.
Del Banco de Alimentos de Granada salen cada día 10.000 kilos de alimentos. Esa producción se consigue de las donaciones que hacen los diferentes proveedores de Mercagranada, grandes superficies y empresas agrícolas de la Costa de Granada, Almería e incluso Lérida. A su almacén llegan cada día muchos productos perecederos que encuentran allí una segunda oportunidad, la de servir como sustento a 40.000 personas en la provincia de Granada.
Pero no siempre la cantidad de comida que se ha recogido ha sido tanta. Según el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Granada, Antonio López-Barajas "en 2002 se recogieron 240.000 kilos de alimentos. Todos los días recorríamos las naves e ibamos pidiendo. Ahora, todos los mayoristas lo traen. En la actualidad estamos repartiendo más de 2.500.000 de kilos".
El sistema del Banco de Alimentos funciona con productores, proveedores y grandes superficies, pero Antonio López-Barajas reconoce que no la fórmula no es aplicable a los ciudadanos. "La recuperación de lo que se tira en un hogar es prácticamente imposible", dice el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Granada. Aunque lejos de quedarse en la queja y en la resignación, Antonio López-Barajas propone una solución similar a la de Emilio Martínez de Victoria, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la UGR. Según el presidente de la institución benéfica en Granada "lo que hay que hacer es educar al consumidor para que no compre más de lo que va a comer".
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