Los conductores afectados tienen que esperar a recibir la multa en casa para poder reclamar
ÁNGELA R. BONACHERA GRANADA Llegar a recoger un coche cuidadosamente aparcado y encontrarse en su lugar una pegatina fluorescente en el suelo es la pesadilla de cualquier conductor, sobre todo de alguien que lleva años estacionando en el mismo lugar y nunca ha tenido problemas. Entre otras cosas, porque en la zona no hay ninguna señal que prohiba el aparcamiento.
Así lo denuncia José Luis Gutiérrez, vecino de Granada que asegura que lleva ya cinco años aparcando en el mismo lugar de la calle Huerta de los Ángeles, en pleno barrio del Realejo, hasta que el pasado jueves una grúa se llevó su coche junto con otros que estaban estacionados en el mismo sitio, dejando en su lugar la temida pegatina que invita al dueño a recogerlo a cambio de 103 euros en este caso. A esto, además, tendrá que sumar una multa que le llegará en los próximos días por parte de la Policía Local por haber aparcado 'donde no debía'. Trámites habituales para cualquier conductor que aparque su vehículo en un lugar donde no esté permitido, pero que Gutiérrez no entiende ya que él aparcó en una zona donde no hay señal alguna que prohiba el estacionamiento o línea amarilla que recuerde que no está permitido que los coches se aparquen.
Todo esto hace que el conductor se sienta indefenso, ya que tampoco ha sido capaz de obtener una respuesta a estos hechos por parte de la Policía Local. La grúa "se lleva coches todos los días con total impunidad", se lamenta. De hecho, asegura que acudió a las dependencias de la Policía Local para reclamar por algo que considera "un abuso". Al no obtener respuesta fue también al Ayuntamiento de la capital, pero tampoco fueron capaces de solucionar su problema. "Me dijeron que debía esperar a recibir la multa en mi casa para poder comenzar el procedimiento de reclamación", por eso mismo, ha puesto en caso en manos de una asesoría jurídica. Fuentes de la Policía Local han afirmado a este periódico que, ante estos casos, lo único que los vecinos pueden hacer es "presentar un escrito de alegación en el Registro del Ayuntamiento", para que sean estos los que den las pertinentes explicaciones. Eso sí, mientras tanto los conductores afectados ya han tenido que pagar la retirada por parte de la grúa, que superó los 103 euros en el caso de este vecino, más la sanción económica en forma de multa que le llegará a su hogar en los próximos días.
El pasado jueves no fue el único día que Gutiérrez vio las temidas pegatinas. Aunque en otras ocasiones no le han afectado, sí cuenta que el día que se encontró la suya pudo ver también otras dos más, y que durante la misma semana ha observado cómo aparecían algunas donde antes siempre había coches estacionados.
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