Tras anunciar por sorpresa su separación, esta noche ofrecen su último concierto en una cita en la que comparten escenario con la Blues City Cops, Xanataun, Airbag, y Bongo Botraco
BELÉN RICO GRANADA 
Los fans de la Kinky Beat tienen esta noche la última oportunidad de verlos en directo. Hace pocos días que anunciaron por Facebook y por sorpresa su separación después de diez años en los que se han consolidado como una de las bandas más destacadas dentro de la música de mestizaje de este país, un género que en esta década se ha consolidado como uno de los favoritos del gran público.
El escenario del Festival de Rock del Zaidín será el último que pisarán acompañados por la Blues City Cops, Xanataun, Airbag y Bongo Botrako. "El 25 de octubre tenemos una actuación benéfica de unos 20 minutos para una amiga en un pueblo de Barcelona, pero esté es nuestro último concierto", explica Gerard, el batería de la formación.
Llegarán con su último trabajo, Massive Underground, su cuarto album de estudio. "No haremos nada diferente porque a veces lo más especial es lo más sencillo", afirma el batería sobre el adiós de esta noche.
Sobre la ciudad y el festival, asegura que "acabar en Granada es genial". "Es mucho mejor terminar en un festival con entrada gratuita, que te puede ver quien quiera, que en una sala. Y Granada siempre nos ha tratado muy bien". De hecho, la banda barcelonesa es una habitual de la Sala el Tren, la que regresan casi todos los años para reunirse con sus seguidores granadinos.
Y sobre los motivos del adiós, la cuestión que más inquietará a sus fans, el cansancio. "Han sido muchos discos, muchos conciertos. La Kinky Beat requiere mucho esfuerzo y mucho trabajo", resume Gerard sobre esta década de trayectoria musical. "Empezamos en 2003 cuando teníamos 24 o 25 años y ahora tenemos una media de 35, pero todos seguiremos en el mundo de la música".
"Yo, por ejemplo, tengo un estudio de grabación y estoy todo el día allí. A mi me apetecía ahora eso. La cantante, que es muy ecléctica, quería probar otros estilos... En fin, que cada uno quería hacer sus cosas y esto ata mucho", explica el batería para alivio de sus fans, que además de poder disfrutar de ellos en sus discos los podrán seguir encontrando en sus nuevos trabajos.
Muchos de estos nuevos trabajos se han empezado a fraguar a lo largo de las numerosas colaboraciones que han establecido a lo largo de estos díez años de carrera y de carretera, la mayoría compañeros de cartel en los numerosos conciertos que reunían a las bandas de mestizaje más destacadas de España y Europa.
Algunas de ellas se darán cita estos días en el Festival de Rock del Zaidín, que como sus organizadores reconocen, presenta la edición más mestiza de sus 37 años de conciertos.
El escenario del Festival de Rock del Zaidín será el último que pisarán acompañados por la Blues City Cops, Xanataun, Airbag y Bongo Botrako. "El 25 de octubre tenemos una actuación benéfica de unos 20 minutos para una amiga en un pueblo de Barcelona, pero esté es nuestro último concierto", explica Gerard, el batería de la formación.
Llegarán con su último trabajo, Massive Underground, su cuarto album de estudio. "No haremos nada diferente porque a veces lo más especial es lo más sencillo", afirma el batería sobre el adiós de esta noche.
Sobre la ciudad y el festival, asegura que "acabar en Granada es genial". "Es mucho mejor terminar en un festival con entrada gratuita, que te puede ver quien quiera, que en una sala. Y Granada siempre nos ha tratado muy bien". De hecho, la banda barcelonesa es una habitual de la Sala el Tren, la que regresan casi todos los años para reunirse con sus seguidores granadinos.
Y sobre los motivos del adiós, la cuestión que más inquietará a sus fans, el cansancio. "Han sido muchos discos, muchos conciertos. La Kinky Beat requiere mucho esfuerzo y mucho trabajo", resume Gerard sobre esta década de trayectoria musical. "Empezamos en 2003 cuando teníamos 24 o 25 años y ahora tenemos una media de 35, pero todos seguiremos en el mundo de la música".
"Yo, por ejemplo, tengo un estudio de grabación y estoy todo el día allí. A mi me apetecía ahora eso. La cantante, que es muy ecléctica, quería probar otros estilos... En fin, que cada uno quería hacer sus cosas y esto ata mucho", explica el batería para alivio de sus fans, que además de poder disfrutar de ellos en sus discos los podrán seguir encontrando en sus nuevos trabajos.
Muchos de estos nuevos trabajos se han empezado a fraguar a lo largo de las numerosas colaboraciones que han establecido a lo largo de estos díez años de carrera y de carretera, la mayoría compañeros de cartel en los numerosos conciertos que reunían a las bandas de mestizaje más destacadas de España y Europa.
Algunas de ellas se darán cita estos días en el Festival de Rock del Zaidín, que como sus organizadores reconocen, presenta la edición más mestiza de sus 37 años de conciertos.
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