Al-Ándalus afirma que obligar a los padres a pagar el precio de un establecimiento concreto va en contra de la ley de los consumidores
CRISTINA FERNÁNDEZ GRANADA | 
Cuenta atrás para el inicio del curso. Llega un momento espinoso para los bolsillos de miles de padres. Entre el material escolar, los cuadernillos no incluidos en la gratuidad de libros de texto, calzado y ropa, la cuenta puede ascender a casi 600 euros por niño, según las estimaciones de la asociación de consumidores Al-Ándalus. Y el uniforme escolar se lleva una parte importante del presupuesto. Por ello, Al-Ándalus también alerta a los padres del abuso que supone que los colegios impongan el establecimiento en el que comprar estas prendas y los obliguen, por tanto, a asumir sus precios.
"Los colegios tienen potestad para exigir que los alumnos vayan con un uniforme determinado, pero no pueden exigir la tienda en la que se han de comprar, eso es contrario a la ley de los consumidores", afirmaron ayer desde la asociación y animaron a todos los consumidores que padezcan este tipo de abusos que actúen y comuniquen la situación.
Para ello, Al-Ándalus ha lanzado por segundo año consecutivo una campaña de seguimiento y asesoramiento sobre la libertad de compra de uniformes escolares. En su página web, www.fed-alandalus.es, han colgado un formulario para que los afectados puedan reflejar sus casos particulares y, en caso de que proceda, se denuncie a la administración competente. También se incluyen los casos en los que obligan a los progenitores a comprar en el propio colegio, sobre todo, los uniformes deportivos.
Pilar Triguero, asesora de la Federación de Asociaciones de Padres Fdapa asegura que es un problema principalmente de centros concertados. "En los públicos se suele optar por ropas más comunes que si llevan escudo lo pueden pegar los propios padres en casa", subraya. "Y si hablamos del chándal serigrafiado y lo venden en el colegio es porque conlleve un importante ahorro económico, de no ser así no lo aprobaría el consejo escolar", añade Triguero.
El problema económico del uniforme se podría solucionar para muchas familias si el centro decidiese un color y forma de jersey y pantalón o falda y vendiesen los escudos para colocar en las prendas, como apunta Triguero. "He visto cómo unos pantalones del uniforme 'oficial' costaban más del doble de unos similares en otra tienda", señala la asesora de Fdapa. Pero éste no es el único abuso de ciertos centros educativos que llega a su asociación. También denuncia que en ciertos colegios "se obliga a que los niños tengan un seguro médico para el que cobran un dineral a los padres, a que adquieran el material escolar en el centro o que paguen las cuotas del AMPA, que es algo absolutamente voluntario", comenta Triguero.
"Los colegios tienen potestad para exigir que los alumnos vayan con un uniforme determinado, pero no pueden exigir la tienda en la que se han de comprar, eso es contrario a la ley de los consumidores", afirmaron ayer desde la asociación y animaron a todos los consumidores que padezcan este tipo de abusos que actúen y comuniquen la situación.
Para ello, Al-Ándalus ha lanzado por segundo año consecutivo una campaña de seguimiento y asesoramiento sobre la libertad de compra de uniformes escolares. En su página web, www.fed-alandalus.es, han colgado un formulario para que los afectados puedan reflejar sus casos particulares y, en caso de que proceda, se denuncie a la administración competente. También se incluyen los casos en los que obligan a los progenitores a comprar en el propio colegio, sobre todo, los uniformes deportivos.
Pilar Triguero, asesora de la Federación de Asociaciones de Padres Fdapa asegura que es un problema principalmente de centros concertados. "En los públicos se suele optar por ropas más comunes que si llevan escudo lo pueden pegar los propios padres en casa", subraya. "Y si hablamos del chándal serigrafiado y lo venden en el colegio es porque conlleve un importante ahorro económico, de no ser así no lo aprobaría el consejo escolar", añade Triguero.
El problema económico del uniforme se podría solucionar para muchas familias si el centro decidiese un color y forma de jersey y pantalón o falda y vendiesen los escudos para colocar en las prendas, como apunta Triguero. "He visto cómo unos pantalones del uniforme 'oficial' costaban más del doble de unos similares en otra tienda", señala la asesora de Fdapa. Pero éste no es el único abuso de ciertos centros educativos que llega a su asociación. También denuncia que en ciertos colegios "se obliga a que los niños tengan un seguro médico para el que cobran un dineral a los padres, a que adquieran el material escolar en el centro o que paguen las cuotas del AMPA, que es algo absolutamente voluntario", comenta Triguero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario