ALBA MARTÍN GRANADA
El billete verde esmeralda aún no se ha integrada entre la ciudadanía. Tras cuatro meses de convivencia con los grisáceos cinco euros, hoy antiguos, las máquinas automáticas siguen portando el mismo cartel de aviso. 'No pague con el nuevo billete'. Eso, o llevar el bolsillo lleno de monedas. Cientos de billeteros electrónicos de distintos comercios de Granada siguen sin estar actualizados.
Los granadinos suelen toparse aún con este mensaje en la mayoría de maquinas automáticas de los parking de la ciudad, aunque también aparecen en algunas expendedoras de tabaco de bares y restaurantes. Nada como el trato personalizado, pensarán algunos. Y es que para solventar este problema, los controladores de los aparcamientos, camareros y otros comerciantes atienden las peticiones de sus clientes a la espera de que los informáticos actualicen sus equipos. "Sólo hemos podido cambiar el programa de dos máquinas, las más modernas. Las otras dos requieren un cambio de billetero, y eso supone un incremento de coste de más de mil euros, pero lo tendremos que hacer", explica Dani Mora, trabajador del parking Los Cármenes de Granada.
La realidad es que el cambio de del billete no ha llegado en el mejor momento. Para negocios de este tipo, la promesa del Banco Central Europeo de continuar en la misma línea con el resto del dinero de papel, entraña un mayor agravio de la situación. "La empresa no se atreve a desembolsar el dinero de la renovación del billetero porque lo más probable es que haya que volverlos a cambiar el año que viene", comenta el controlador del aparcamiento más cercano a la Plaza de Toros.
"Es una faena. Tengo que pagar 11 euros en monedas, seguramente tenga que ir a la caja", cuenta Juan Manuel Roldán al intentar pasar su ticket por una de las máquinas automáticas del parking de la Caleta. Solo dos de sus máquinas están actualizadas a día de hoy. "Casi siempre me cobran más de cinco euros, así que suelo pagar con uno más grande", expresa Susana Tapia sacando un billete de diez euros para pagar su ticket.
En el bar la Oficina ya han hecho el cambio. "Los clientes no se han quejado, es más nos decían ¡Qué billete me has dado! La verdad es que lo comprendían", explica Lola Jiménez, camarera del citado restaurante. Todos los bares han tenido que cambiar el billetero de sus expendedoras de tabaco para adaptar los lectores a los nuevos billetes. Pocos quedan ya en Granada que no hayan actualizado sus medios de pago para la compra de cigarrillos.
Con todo, el tiempo de adaptación de este polémico billete en la ciudad posiblemente se demore unos años más, a la espera de nuevas noticias del Banco Central.
Los granadinos suelen toparse aún con este mensaje en la mayoría de maquinas automáticas de los parking de la ciudad, aunque también aparecen en algunas expendedoras de tabaco de bares y restaurantes. Nada como el trato personalizado, pensarán algunos. Y es que para solventar este problema, los controladores de los aparcamientos, camareros y otros comerciantes atienden las peticiones de sus clientes a la espera de que los informáticos actualicen sus equipos. "Sólo hemos podido cambiar el programa de dos máquinas, las más modernas. Las otras dos requieren un cambio de billetero, y eso supone un incremento de coste de más de mil euros, pero lo tendremos que hacer", explica Dani Mora, trabajador del parking Los Cármenes de Granada.
La realidad es que el cambio de del billete no ha llegado en el mejor momento. Para negocios de este tipo, la promesa del Banco Central Europeo de continuar en la misma línea con el resto del dinero de papel, entraña un mayor agravio de la situación. "La empresa no se atreve a desembolsar el dinero de la renovación del billetero porque lo más probable es que haya que volverlos a cambiar el año que viene", comenta el controlador del aparcamiento más cercano a la Plaza de Toros.
"Es una faena. Tengo que pagar 11 euros en monedas, seguramente tenga que ir a la caja", cuenta Juan Manuel Roldán al intentar pasar su ticket por una de las máquinas automáticas del parking de la Caleta. Solo dos de sus máquinas están actualizadas a día de hoy. "Casi siempre me cobran más de cinco euros, así que suelo pagar con uno más grande", expresa Susana Tapia sacando un billete de diez euros para pagar su ticket.
En el bar la Oficina ya han hecho el cambio. "Los clientes no se han quejado, es más nos decían ¡Qué billete me has dado! La verdad es que lo comprendían", explica Lola Jiménez, camarera del citado restaurante. Todos los bares han tenido que cambiar el billetero de sus expendedoras de tabaco para adaptar los lectores a los nuevos billetes. Pocos quedan ya en Granada que no hayan actualizado sus medios de pago para la compra de cigarrillos.
Con todo, el tiempo de adaptación de este polémico billete en la ciudad posiblemente se demore unos años más, a la espera de nuevas noticias del Banco Central.
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