sábado, 31 de agosto de 2013

Música en directo, la espiral del desaliento granadahoy.com

Los promotores granadinos alertan del importante descenso en la organización de conciertos que está provocando la subida del IVA cultural
SOFÍA RAMÓN / F.C. GRANADA
La Asociación de Promotores Musicales (APM), que agrupa a centenares de empresas de toda España, publicó hace unos días un informe muy contundente sobre el impacto en el sector del incremento del IVA cultural del 8 al 21%. "Nosotros nos dedicamos más a la comunicación, pero hemos notado que al trabajar para ciertas promotoras del sector, pretenden buscar el descuento e incluso algunos nos piden hacerlo en B", afirma Francisco Salinas de la agencia The Borderline Music, que se encarga de la promoción de los grupos. 
 
Entre el 1 de septiembre (cuando entró en vigor la controvertida subida decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy) y el pasado 31 de marzo, el periodo analizado por el citado estudio de la asociación nacional de promotores, "ni las previsiones menos optimistas han acertado", señalan desde la entidad sobre los temores en el sector acerca de las repercusiones de esa medida: descenso de público, disminución de los conciertos, pérdida de competitividad respecto al resto de Europa, destrucción de empleos directos e indirectos. "Ahora estamos cinco personas fijas y 2 a media jornada, cuando empezamos éramos alrededor de 13; estamos los imprescindibles, lo que supone el doble o el triple de trabajo para conseguir lo que antes hacíamos con más personal", corrobora sobre este punto Fernando Novi, director de la promotora granadina Wildpunk. 
 
En el capítulo de consecuencias evidentes del golpe que ha acusado el sector -que en todo caso, antes de ser sometido al IVA general en lugar del tipo reducido que se le aplicaba antes de septiembre, estaba ya seriamente renqueante por los efectos de la crisis- destaca la reducción de casi el 28% de los ingresos en taquilla (desde los 124.576.432 euros en el mismo periodo de tiempo entre 2011 y 2012, a los 90.300.136 del estudiado por la APM). O el 25% de promotoras en todo el país que han desaparecido (casi 400) o se han visto obligadas a despedir a empleados (según este informe, alrededor de 500). O la reducción de salarios para los que no perdieron su puesto de trabajo y la eliminación de miles de puestos de trabajo temporales o indirectos. O la merma de casi 3,5 millones de euros de la recaudación en concepto de derechos de autor (tarifados en el 10% de las taquillas netas). O el descenso de 2.762.827 euros en la recaudación fiscal...
 
"Ya no es sólo la subida del IVA, es también el porcentaje de la SGAE, lo que aumenta en un 31% el precio de la entrada y tal y como está la situación, para la gente es inviable asistir a un concierto", apunta Antonio Romero de la empresa de producción de eventos musicales Global Music 360.  "Nosotros tenemos la suerte de que también organizamos eventos más exclusivos de aforo reducido y podemos compensar el IVA con el hecho de que sea un espacio más reducido y dedicado a una cantidad de público menor", añade Romero.
 
Los festivales españoles -que también han experimentado su propia burbuja- a excepción de algunos como el Primavera Sound, tan alejado de las pequeñas y medianas empresas que forman el tejido de la música popular (para no entrar en interminables debates semántico-musicológicos: toda aquella, a efectos de esta página, que no atiende la red de teatros públicos y que queda fuera del manto protector, por mucho que éste sea cada vez más pequeño, de las subvenciones de las administraciones), que lamentablemente no sirve para reflejar la realidad de esta actividad en España. 
 
"Nos tenemos que arriesgar, pero no puedes precipitarte subiendo el precio de la entrada porque puede acabar siendo un fracaso. Si a una entrada con un precio de 20 euros, le restas el 21% de IVA y el 10% de la SGAE al final son 13,4 euros y a partir de ahí tenemos que cubrir todos los gastos que implica un concierto, músicos, técnicos... entonces es muy arriesgado y a veces tienes que pensártelo mucho", puntualiza Fernando Novi.
 
"Pones el precio en función de los costes que conlleva el concierto. Ahora financiar un concierto es mucho más arriesgado que antes, el que hace 5 años se podía permitir ir a cuatro conciertos hoy en día puede que vaya a uno o incluso a ninguno, lo que lo convierte en un riesgo demasiado alto para la promotora, y si no estás seguro de que el grupo va a conseguir suplir los costes del concierto, lo evitas", añade Novi.
 
Y es que, lo que antes se entendía como un concierto exclusivo para un número determinado de personas, ahora está a la orden del día, ya que es más económico apostar por un público reducido por ejemplo en una terraza como hace Live The Roof, un programa que apuesta por aquella idea que tuvieron los Beattles de tocar en una azotea y ahora están explotándola al máximo y al parecer no les va nada mal. Pero alejados del pequeño concierto en directo, ¿es posible organizar actualmente un espectáculo que llene un gran escenario con un aforo bastante amplio y darle el precio adecuado? Fernando Novi, de WildPunk, afirma que "ahora se lleva más el concierto con aforo reducido, o más íntimo, pero la verdad es que hoy en día cualquier fórmula es válida si después te salen las cuentas; al ser un concierto más íntimo y cercano puedes permitirte subir el precio de la entrada, y así quizá te salgan los números, pero en un concierto corriente no puedes permitirte subir el precio, a no ser que sea un artista internacional de renombre".
 
También hay que contar con el detalle de que lo grupos tienen que cobrar pero, ya no se les puede pagar lo que hace unos años, "los grupos se están adaptando, saben que no pueden cobrar lo que antes, pero también hay que pagarles".
 
Todas las promotoras que aparecen en este texto han movido ficha de una manera u otra en favor de la implantación del IVA reducido en la cultura, y lo que esperan -o más bien lo que necesitan- ahora es que también lo haga el Gobierno. Todos coinciden, evidentemente, en reclamar una reducción del IVA, "claro que queremos que se aplique la reducción para la cultura, pero que se aplique en todos los aspectos de la cultura, antes de que aumentara del 8 al 21%, ibas a un concierto y te aplicaban el 8% pero te comprabas un CD y te sumaban el 21%, es algo incoherente, ambas cosas son cultura", continúa el director de WildPunk.
 
"Ahora", advierte, "sólo nos queda recortar personal de donde podemos, afinar la puntería a la hora de la contratación musical y reducir el gasto, pero también hay que asumir el riesgo, nosotros vivimos de esto y no queremos cambiarlo. Estamos luchando por seguir".
 
"Ha sido un palo muy fuerte en la cultura, no sólo por la subida del IVA, la crisis ya hizo sus estragos, pero esta subida ha sido la puntilla fatal para nuestro trabajo", añade el director de la promotora granadina.
 
"Afecta tanto en la celebración de los conciertos como en los servicios externos como el que nosotros ofrecemos", indica por su parte Francisco Salinas de la empresa The Borderline Music, "ya no se contrata el pack completo de prensa, afecta incluso a la promoción de los conciertos".
 
Y no sólo del descenso de artistas internacionales están preocupados los promotores, la subida del IVA ha afectado también de forma negativa en el desarrollo de nuevos artistas nacionales, ya que la desaparición del margen de los empresarios impide invertir en nuevos talentos. También se han visto afectadas las empresas auxiliares y de autónomos temporales, ya que su contratación ha disminuido considerablemente, mermando la recaudación fiscal de estas empresas y la de los trabajadores autónomos. 
 
Pero hoy en día, no todo es lamentarse y tirar la toalla, gran cantidad de artistas están buscando la forma de salir de este pozo en el que se está viendo inmersa la música española,  apostando por ejemplo, por una financiación participativa, o crowdfunding, una manera de conseguir fondos que se ha puesto muy de moda y que consiste en que todo el que quiera ayudar al artista puede hacerlo a través de una ayuda económica.  Actualmente, Antonio Arias alma máter de Lagartija Nick, se encuentra produciendo su segundo álbum en solitario Multiverso II y ha elegido este tipo de financiación para ello. Pero no todos son Antonio Arias y los riesgos que entraña el crowdfunding, no solo atañen a los propios músicos, puesto que detrás de todo esto hay un gran equipo de profesionales que pueden verse afectados si el proyecto no resulta.
 
Y lo peor de todo es que Según aporta el informe de la APM y ARTE, de mantenerse esta medida, el sector de la música en directo sufrirá un descenso de recaudación neta anual en el entorno de 31%, que sumado al descenso del pasado año, de un 11,62%, llevaría a una pérdida por encima del 40% de la recaudación neta, cumpliendo las previsiones más pesimistas, y que tal y como declaran los promotores granadinos, no son para nada exageradas.

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