Sus defensores destacan su contenido de omega 3 y 6, así como su alto contenido en lactosa, que puede proporcionar energía rápidamente
D. QUERO | @SURQUERO
Una campesina ordeña una yegua en una zona rural de Syy-Samyr, en Kirguistán, en la antigua Ruta de la Seda :: VYACHESLAV OSELEDKO / AFP |
Hace unos meses los medios de comunicación destapaban la existencia de carne de caballo entre la carne picada de vacuno. Un escándalo alimentario muy sonado en la industria agroalimentaria que puso sobre la mesa la necesidad de reforzar, aún más, los controles que se hacen a las grandes empresas dedicadas al negocio de la alimentación. La noticia sobre los trozos de carne de caballo tuvo mucha más repercusión en España que en otros países, ya que la carne de equino no es la más consumida entre los españoles.
Sin embargo, varios expertos ya avisan de que en los próximos meses se pondrá muy de moda la leche de yegua. Sus defensores tienen claro que este tipo de leche tiene multitud de ventajas, más que la leche de vaca, la de soja o la de almendras. Uno de los proveedores españoles de leche de yegua asegura en su página web que este tipo de leche es muy rica en Ácido Linoleico (omega 6) y en Ácido Linolénico (omega 3). Estos ácidos representan respectivamente 8,15 y 6,32% del total de ácidos grasos. También destacan la abundancia de vitaminas A-B1-B2-B6-B12-B13-C-D-E y K, así como que la leche de yegua es lo más parecido que existe a la leche humana, de la que se han acreditado todos sus beneficios. Explican que, por su alto contenido en lactosa, puede proporcionar energía rápidamente.
Para las empresas que la comercializan todo son ventajas, pero la producción y venta tienen obstáculos que solventar. Una yegua produce leche seis meses años, y cada día se obtienen algo menos de 2 litros de producto. La poca producción que se obtiene hace que el precio del producto sea demasiado alto en comparación con otros productos existentes en el mercado. La leche de yegua se vende liofilizada para que no pierda ninguna de sus propiedades. Actualmente, lo más fácil es comprarla a través de internet acudiendo directamente al productor.
En unos meses veremos si la leche de yegua se pone de moda y se convierte en un nuevo producto de moda o si es tan beneficiosa como dicen sus defensores.
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