El escritor granadino afincado en Málaga Alfredo Leyva. :: IDEAL
El escritor Alfredo Leyva presenta un compendio de historias que confirman aquello de que todo es posible en Granada
El autor granadino Alfredo Leyva, quien elaborara un completo ‘Diccionario del habla granaína’, regresa ahora con un título en el que descubre y se introduce en los hechos y acontecimientos más anecdóticos de los sucedidos en tierras nazaríes, y allende de ellas. ‘Granada insólita o todo es posible en Granada’ (Ed. Almuzara) es el título de esta nueva miscelánea de esos sucesos que, a decir la verdad, solo son posibles en Granada.
Alfredo Leyva quien recoge en este volumen 124 historias –tantas como columnas sustentan ‘El Patio de los Leones’– inspiradas en noticias reales aparecidas en la prensa en el periodo comprendido entre finales del siglo XIX y mediados del XX. Una época que dio más que suficiente para confirmar el popular dicho granaíno al que hace referencia la segunda parte del título de esta obra.
Según su autor, dependiendo de la naturaleza de la notica original el tratamiento dado a la historia es diferente. Así, el lector puede encontrarse con relatos en tono humorístico; como el capítulo que le dedica a Frasquita ‘La Cañera’, quien resucitó durante su propio sepelio celebrado en su casa de La Placeta del Toro; siniestros, como los relatos que narran los crímenes de la Zubia o el del párroco de Guájar Faragüit; y social, que versa sobre acontecimientos generales que ocurrieron en Granada, como la historia en la que cuenta cómo el Generalife dejó de ser patrimonio privado.
Del variado repertorio de relatos, un buen número hace referencia a crímenes, reyertas y ajustes de cuentas, aunque no todo es crónica negra. Hay también catástrofes naturales, apariciones marianas, fantasmas que pululan por la Alhambra y hasta monjas de clausura que se dejan llevar por el deseo carnal ante la presencia del que fuera en su día rey de Italia, Humberto II.
Interruptus
Hay episodios descritos por Alfredo Leyva que bien podrían enmarcarse en un gran apartado dedicado a la ‘Granada interruptus’, como serían aquellos que tienen al ferrocarril como protagonista, como ese AVE que no acaba de despegar. «A principios de diciembre de 1901, con toda la pompa y boato que los políticos de la época ponían en sus inauguraciones , se inauguró el tramo de ferrocarril de Moreda a Deifontes». Asistieron al acto inaugural el banquero catalán Ibo Bosch, el conde de Benalúa y muchos invitados más, que no querían perderse un acontecimiento tan importante pues, según se aseguraba, este ramal facilitaría las comunicaciones de tal manera, que se tardaría sólo dieciocho horas para ir desde Madrid a Granada. El tiempo se ha reducido, pero Alfredo Leyva considera que en cuanto a comunicaciones se refiere la ciudad no está muy lejos de aquella primera dejadez, ya histórica, por parte de los responsables políticos.
La picaresca ‘granaína’ no es exclusiva de estos tiempos contemporáneos, así que un caso similar al de las ventas de entradas falsas a la Alhambra queda descrito por Leyva. El hecho ocurrió en el desastroso año de 1885, en el que Granada fue sacudida por un reguero de terremotos, inundaciones y epidemias. Los empleados del cementerio se propusieron hacer su peculiar negocio al aprovechar la multitud de cadáveres que llegaba a diario al campo santo granadino. La trama consistió en conceder a través de volantes muchas exenciones de derecho de sepelio y en ocultar el número de enterramientos durante la epidemia de cólera, para así engordar el número de cadáveres. En una jornada anotaron la cifra de unos cuatrocientos cadáveres, que se descubrió falsa porque solo se habían producido unas doscientas defunciones. La trama fue descubierta al retardar en exceso los enterramientos y levantar la sospecha.
La viuda de Lorca
Alfredo Leyva se ha sumergido en las hemerotecas para seguir el rastro de todas las informaciones relacionadas con la vida y muerte de García Lorca, y con importantes hallazgos a modo de anécdota. Si en la actualidad se publican todo tipo de especulaciones sobre el lugar en el que se encuentran los restos del poeta de Fuente Vaqueros, en la confusión de 1936 se produjeron todo tipo de noticias. En un periódico valenciano se publicó el 18 de septiembre, un mes después de la muerte del poeta, la noticia con el siguiente titular: ‘La viuda de García Lorca’. El artículo recuperado por Alfredo Leyva reza de la siguiente manera: «De paso para Ginebra ha llegado la viuda de García, Lorca, Isabel de Palencia, y una hija de Fernando de los Ríos, a quienes se ha tributado un gran recibimiento». Un posible error tipográfico anticipó el asesinato de García Lorca tras haber contraído matrimonio con Isabel Oyarzábal Smith, una malagueña republicana casada con el dramaturgo Ceferino Palencia, de quien tomó el apellido para firmar sus escritos.
Otra de las curiosidades recogidas por el escritor granadino apareció un 20 de septiembre en el periódico ‘La Publicitat’: ‘García Lorca no ha sido fusilado’. La noticia decía lo siguiente: «En conversación sostenida con el escritor Cipriano Rivas Cherif, nos dio una gratísima noticia: García Lorca, el gran poeta, no ha sido fusilado, como se había creído. El deseo de dar a esta noticia las garantías de autenticidad que podemos asegurar tiene, no nos hará caer en indiscreciones que podrían motivar que fuera consumado el crimen, que tenemos la satisfacción de decir que no ha sido cometido, a pesar de cuantas informaciones se habían dado hasta ahora».
‘Granada insólita’ cuenta con dos importantes colaborares que dan realce a lo escrito por Leyva; Tico Medina, quien prologa el libro, y Javier Ruiz, el ilustrador que ha sabido captar la esencia de lo narrado en trece carocas.
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