El verano de 2010, más de 3.000 personas secundaron las protestas para exigir a las administraciones el fin de tres infraestructuras básicas: A-7, Presa de Rules y Corredor
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL Cuando todavía no se había hecho famoso el movimiento de los indignados, el 27 de julio de 2010 ya varios miles de ciudadanos de la Costa salieron a la calle para manifestar su hartazgo ante la falta de soluciones por parte de los políticos. En un escueto manifiesto, se hablaba de la trascendencia de las infraestructuras para el desarrollo de la Costa y se pedían las tres más urgentes: la finalización de la A-7, las conducciones de la Presa de Rules y el paso del Corredor Mediterráneo por el litoral granadino. El próximo lunes un foro sobre infraestructuras, organizado por la Cámara de Comercio de Motril en el centro comercial CajaGranada de la localidad analizará la situación de estas interminables obras y rendirá homenaje a la fecha en la que los vecinos del litoral granadino se atrevieron a levantar la voz para defender sus intereses.
Tres años después, no se ha cumplido ninguna de las peticiones. La A-7 ha sido titular en numerosas ocasiones durante este tiempo, pero no por su terminación, sino por el abandono por falta de pago, túneles tapiados, otros que se derrumban, tramos fantasma abandonados hace años, carriles que se reducen, trazados sin solución... La misma Ana Pastor, ministra de Fomento, se refirió a esta autovía como la que ostenta el "récord Guiness de modificados" y, a este paso, la que lo obtendrá por tardar más en finalizarse de la historia contemporánea.
En cuanto al Corredor Mediterráneo, ha sido la otra gran bofetada de este periodo de tiempo: El tren de alta velocidad que transportará mercancías y viajeros desde Andalucía hasta Europa no pasará por la Costa Tropical. Las promesas se han sucedido durante este tiempo, pero la realidad cada vez se hace más tozuda.
Por último, la única petición que parecía que no dependía del Gobierno central, la construcción de las tuberías de la Presa de Rules, ha dejado de ser un problema de la Junta de Andalucía para hacerse cargo también el Ministerio de Fomento después de que incluso el proyecto saliese a información pública. Estos 200 kilómetros de tuberías no se sabe todavía cuándo o cómo comenzarán a ejecutarse.
Y todo esto, a pesar de que han visitado Motril dos ministros de Fomento de dos gobiernos distintos (PSOE en 2011 y PP en 2012), pero ninguno lo ha hecho para inaugurar nada.
Si algo han tenido en común todos los gobiernos que se han hecho cargo de la A-7 es el baile de cifras, el cual inauguró la ministra Magdalena Álvarez, que dijo que la autovía estaría lista en 2008, 2009 y luego, en 2010. Después José Blanco puso como límite temporal en Motril 2012, exceptuando los tramos de la Costa oriental. Una vez que llegó el PP al poder, según dicen se dispusieron a poner orden en el "caos" que habían dejado los socialistas de restricciones de crédito, certificaciones sin pagar o contratos sin firmar.
Los populares han dado una nueva fecha: 2015, que a día de hoy mantienen. Sin embargo, el tramo Taramay-Lobres, fundamental para hacer desaparecer los atascos de la N-340 en la conexión con Málaga, se prometió que estaría abierto para este verano y, de nuevo, la ilusión se ha esfumado. El motivo alegado por el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, es el derrumbe del túnel a finales de 2011, que anunció este periódico en su día. Sin embargo, esta 'crisis' del túnel ha durado demasiado, mientras que fuentes cercanas a FCC apuntaban problemas financieros.
Además, el pasado mes de febrero un grupo de 20 ferrallistas denunciaba la falta de pago por parte de dos subcontratas desde hacía tres meses y pusieron en jaque al mismo Ministerio: se proclamaron en huelga hasta que les pagasen. Su 'aventura mediática' duró un día. Al día siguiente recibieron el talón y volvieron al tajo. A pesar de todo, se decía por parte del Gobierno que el tramo estaría a finales de este año, para luego admitir que estará en 2014. En definitiva, en 2013 tampoco se inaugurará ningún tramo.
El verano pasado, uno más de atascos, sí hubo un atisbo de esperanza puesto que se inauguraron las obras del tramo La Gorgoracha-Puntalón. La noticia no dejaba de ser buena ya que había estado parado durante más de dos años a consecuencia de un modificado de más de un 80%. El tramo se reiniciaba al 71% y el plazo previsto de ejecución era de 18 meses. Sin embargo, pronto cesó la euforia. Según enseñó por escrito el PSOE en una respuesta oficial del Gobierno, Fomento aprobó en noviembre de 2012 "un reajuste de anualidades", que en concreto afectan al tramo La Gorgoracha-Puntalón, en la que se dice que se fija la fecha de terminación de obras el 31 de octubre de 2015.
Las malas noticias respecto a este tramo no se han quedado ahí ya que el Puerto ha sabido que no estará conectado por dos carriles en cada uno de los sentidos de la circulación, como adelantó este periódico a finales del año pasado, sino sólo por uno en ambos sentidos, lo que limitará el crecimiento de esta otra gran infraestructura. Además, el ERE de Corsán-Corviam (que pertenece al grupo Isolux-Corsán) deja dudas sobre cómo afectará al ritmo del tramo.
En el tramo Carchuna-Puntalón, sobre el que fuentes cercanas a la propia empresa constructora (Acciona) expresaron que podía haber estado listo en 2012, también hay problemas, que surgieron en 2010 por la falta de pago y el consiguiente tapiado de los túneles. A los 5 meses volvieron al tajo, aunque los rumores de despidos no han cesado. De hecho, sorprende lo poco que falta a simple vista. Según datos aportados por el PSOE, está a un 76% -el Ministerio no aporta los datos oficiales- y en un año ha avanzado tan sólo un 4%. Según denuncian los socialistas, a ese ritmo harían falta 25 años para terminarlo.
Polopos-Albuñol tiene en común con el anterior que ha avanzado tan sólo un 4% en un año, según las mismas fuentes. Está al 71%. Los despidos también se han sucedido durante este tiempo y los vecinos de la zona denuncian la presencia de contados obreros desde 2010 hasta ahora. De nuevo, vuelve a haber algo de actividad.
El Carchuna-Castell de Ferro se quedó en 2010 en un 14%. Granada Hoy ya denunció que se trataba de un tramo fantasma, que se abandonó hace años.
Por último, el Lobres-Guadalfeo y su espectacular viaducto que se ve desde la autovía de Granada duerme en el sueño de los justos, hasta que el Taramay-Lobres se abra.
La fecha que da el PSOE para la finalización de la autovía contrasta con la del PP: Los socialistas aseguran que no estará terminada hasta 2020, mientras que el Gobierno sostiene que para 2015. El subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, dijo que se han destinado 90 millones más a la A-7 y los empresarios no dudan de que se esté trabajando, pero señalan que podría hacerse "más rápido y con más trabajadores", según el presidente de Aecost, Luis Martín.
El capítulo menos amargo está en las expropiaciones ya que algunos propietarios han podido cobrar después de 5 años. Para ello, se han consignado 97 millones en 2012 y 2013, según el PP. Este problema afectaba a un millar de familias de la Costa.
Las otras dos infraestructuras, la Presa de Rules y el Corredor Mediterráneo, tienen efectos quizás menos tangibles para la población en general. Respecto a la primera, todavía en las elecciones el PSOE seguía reiterando "el compromiso presupuestario y la voluntad del Gobierno andaluz de finalizar las canalizaciones". También continuaban hablando de una "inversión de más de 80 millones de euros procedentes de fondos europeos para este fin". Luego se explicó que ese dinero se había empleado "en otras cosas" y que debía ser la Administración central la que se encargara de terminar las tuberías (la Junta sólo había ejecutado 1,4 kilómetros de un total de 200). El Gobierno de Madrid ha recogido el testigo y ha iniciado conversaciones con los regantes, los cuales vuelven a estar ilusionados. Sin embargo, expresan la necesidad urgente de acometer estas obras ya que el precio de la electricidad para subir el agua a sus terrenos está haciendo que los agricultores abandonen las tierras.
En esta historia, que indigna a cualquiera, ocupa un lugar preferente la ausencia del Corredor Mediterráneo. El primer paso para esta condena de incomunicación de la comarca lo dio el ministro José Blanco cuando no incluyó la Costa de Granada en el trazado propuesto a la UE como prioritario. La puntilla se la ha dado el actual Gobierno, que -según fuentes cercanas a la negociación- no ha expresado su apuesta decidida por estos ramales en Bruselas y, por tanto, no gozará de las ayudas europeas para su construcción. En el fondo de esta falta de apoyo, como en todos los demás casos, subyace no poner dinero encima de la mesa. En crisis y con un Ministerio de Fomento en pleno recorte, es difícil hacer frente a una inversión millonaria como la que le hace falta a la comarca granadina para levantar unas líneas en medio de la nada. De ahí que tengan prioridad las zonas donde ya hay líneas preexistentes. Mientras que el Levante ya puede tocar las vías del tren, la Costa Tropical se queda fuera.
La única buena noticia viene de la mano del PITVI (Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda) 2012-2024, ya que el Gobierno ha incluido el paso del tren por la Costa de Granada, aunque no se sabe cuándo. Lo que ha cambiado también desde el 27-J de 2010 a peor es la situación dramática de muchas familias. El Puerto, la agricultura y el turismo, que son los únicos que pueden tirar de la economía de la zona, necesitan las infraestructuras para crecer. Mientras el reloj avanza, la crisis y el desempleo se ceban con muchas personas que tienen que emigrar a zonas más prósperas.
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