sábado, 20 de julio de 2013

El legado de un exiliado granadahoy.com

Luciano Alonso inauguró ayer en el Carlos V la muestra del pintor malagueño Moreno Villa, que podrá visitarse hasta octubre y que cuenta con un total de cuarenta obras
JOSEFINA GROSSO GRANADA
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Una Colección Inesperada es el sugerente nombre con el que se ha titulado la exposición de 40 piezas de la obra pictórica del artista malagueño José Moreno Villa (Málaga, 1887- México, 1955) que podrá visitarse en el Palacio de Carlos V de la Alhambra hasta el próximo mes de octubre. 

Durante tres meses, los amantes de la pintura, aficionados y turistas podrán disfrutar y deleitarse con la extensa muestra de pinturas que se inauguró en Museo de Bellas Artes de Granada situado en el majestuoso palacio de la Alhambra. Las obras expuestas forman parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Málaga y se incluyen en el programa creado por la Consejería de Cultura y Deporte denominada Los museos viajan. El consejero de la Junta, Luciano Alonso, recalcó en la presentación de la muestra que se trata de un acontecimiento cultural importante: "Los museos viajan y con ellos nuestra memoria, nuestro arte y nuestra cultura". 

José Moreno Villa fue un intelectual de altura y, aunque se le conoce más por su faceta artística, el malagueño también fue poeta, ensayista, dibujante, historiador, crítico de arte y articulista; algunos de los múltiples oficios del polifacético intelectual que protagoniza la nueva apuesta expositiva de la Junta para Granada. 

A temprana edad Villa partió a Madrid donde tuvo la oportunidad de codearse con lo más selecto de la intelectualidad de la época hasta que tuvo que huir, abandonar sus raíces y partir a tierras lejanas en busca de esa ansiada libertad que, como tantos artistas y creadores, no encontraba en su tierra natal. 

Moreno Villa estuvo muy vinculado a la Residencia de Estudiantes, donde conoció a referentes de la llamada Generación del 14. Aunque no formó parte de esta porque él era mucho más joven, entabló relaciones de amistad con personajes tan célebres y destacados como Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Manuel de Falla, Federico García Lorca o el pintor Salvador Dalí, del que cogería muchas técnicas y en el que se inspiraría para muchas de sus obras que tienen cierta inclinación al surrealismo pictórico. 

El malagueño formaba parte de un grupo de artistas, literatos, actores e intelectuales que sufrieron más que ningún colectivo la sinrazón de una guerra que se cebó con la cultura y el pensamiento crítico. Su vinculación con la Residencia Universitaria, donde residía, y con la Institución Libre de Enseñanza -centro de carácter progresista y pedagógico que entre otras ideas abogaba por la libertad de cátedra y la educación libre- le convirtió en un blanco fácil para la persecución que en aquellos oscuros años tuvieron que sufrir gran parte de los intelectuales y artistas españoles. 

José Morena Villa tuvo suerte, por lo menos pudo contarlo, pudo escapar y empezar una vida fuera, otros, como ya se sabe, no corrieron con la misma suerte. En 1936, el 29 de noviembre fue evacuado junto a otros compañeros a Valencia y de ahí partiría a Nueva York, para instalarse finalmente en México, en un exilio que, aunque él no lo supiese, sería eterno ya que la muerte lo sorprendió en el país azteca, lejos de España, su patria que no volvió a pisar. 

La obra de este artista es colorida, alegórica, emblemática, con tintes cubistas y surrealistas. A diferencia de otros pintores de la época, no cargó sus pinturas de tintes ideológicos. Una obra pictórica llena de paisajes y vida. 

La muestra que Granada tiene el privilegio de acoger es, como su título bien indica Una colección inesperada ya que son las piezas que dejó atrás cuando partió para no volver, y que permanecieron en el olvido por muchos años, y en ellas él sigue más vivo que nunca.

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