Fallece Maripi Morales tras casi cuatro decadas de trabajo La artista presentó su última obra en 2012
RAMÓN RAMOS
...Y se han quedado los pájaros cantando... Granada se hará vieja cada tarde, pero ya no habrá quien pinte sus cosas diminutas. Maripi Morales, granadina, pintora de vocación tardía, falleció ayer y, con su muerte, se ha agrandado aun más ese hueco que en Granada van dejando los rostros y personas protagonistas de una generación y un tiempo activo y creativo al que le cuesta encontrar sustitutos a su altura. Nunca se sabrá si fue Maripi quien descubrió el näif o fue el näif quien buscó a Maripi. Lo cierto es que ese feliz encuentro entre la personalidad de la pintora y el carácter propio de ese estilo de pintura se fundieron de repente en aquellos años 197677 inaugurales, esperanzadores, de estreno que hemos dado en llamar `de la transición'. Maripi Morales orientó entonces su vocación artística en un estilo näif, pionero en España como ella misma en aquellos primeros tiempos de su producción artística. Espontaneidad y hasta ingenuidad, desde un cierto infantilismo en el trazo de lo que está por llegar pero se intuye desde una voluntad compartida y siempre desde la brillantez de unos colores llamativos que resaltan la viveza del dibujo. Amor por lo íntimo, la vida interior, los pequeños detalles... Una trayectoria artística que iba camino de las cuatro décadas ha quedado interrumpida desde ayer. Desde la luminosa tarde del Club Larra, junio de 1977, primera exposición de la artista granadina hasta su última presentación en 2012, Granada ama lo diminuto, un paseo por los barrios y las iglesias de Granada, su historia, sus músicos y sus poetas, con especial dedicación a Federico García Lorca, toda una serie vocacional con Andalucía como perpetuo telón de fondo y desde Granada, su Granada. Maripi Morales estaba en deuG. HOY 1. La artista durante la presentación de su última obra el pasado año 2012. 2 y 3. Obras pertenecientes a su última exposición `Granada ama lo diminuto', en la que la pintora muestra un paseo por los barrios y las iglesias de la ciudad, sus historias, sus músicos y sus poetas. da con la pintura näif pero desde ayer es el näif el que está en deuda con esta artista de imposible aproximación a su obra y categoría humana sin referirse a Felipe Romero, su esposo, fallecido hace ahora catorce años, autor de la `novela de Granada' por definición, El segundo hijo del mercader de sedas. Maripi y Felipe, Felipe y Maripi compusieron una feliz pareja de espíritu generoso, abocados a crear intensos lazos humanos desde aquella casa de la calle Reyes Católicos estuvo siempre abierta a los amigos; y a los amigos de los amigos; y a los amigos de los amigos de los amigos... en una extensión sin fin y al infinito como infinito es el vacío que nos deja.
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