El festival se clausura esta noche con la actuación de las cantaoras Ana Mochón, Esperanza Fernández y Tania Arjonacón
R. CASTRO GRANADA |
La afición familiar al flamenco permitió que, siendo una niña, Ana Mochón ya empezara a escudriñar en las fuentes de los grandes de este arte. Con trece años, en el año 2008, quedó finalista en el Concurso de Jóvenes Flamencos de la Diputación de Granada y a partir de ahí sus actuaciones se hacen frecuentes por toda Andalucía, compartiendo cartel con figuras del cante, el baile y la guitarra, especialmente del entorno granadino. En el año 2009 participa en el prestigioso Concurso Internacional del Cante de las Minas de la Unión (Murcia), quedando ganadora en el cante por Granaínas. Vuelve a La Unión en 2010 y obtiene los primeros premios por Tarantas, Malagueñas y Tangos, y el segundo premio por Mineras. En 2001 obtuvo el primer premio por Cartageneras. En la actualidad alterna sus estudios de Flamencología en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba Rafael Orozco con su auténtica pasión: cantar flamenco allí donde la llaman. que han precisado de su estilo único, puro y clásico.
La sevillana Esperanza Fernández posee una de las voces más bonitas y flamencas del actual panorama del cante, de amplio registro, sobrada de compás y muy profunda por soleá o seguiriya. Pero, además, se ha convertido en una de las intérpretes más identificadas con El Amor Brujo, obra que ha llegado a grabar con tres orquestas diferentes, así como La Vida Breve, ambas de Manuel de Falla, esta última con la Orquesta y Coros del Teatro Lírico de Cagliari, dirigidos por Rafael Frühbeck de Burgos en el Teatro Lírico de Cagliari. En 2009 la XV Bienal de Flamenco de Sevilla le concede el Giraldillo del Cante como mejor exponente de interpretación de las formas flamencas tanto en su acepción tradicional como en sus nuevos lenguajes. Este es un año de consolidación internacional de Esperanza Fernández, que desde entonces ha llevado el Flamenco en sus distintos modos a ciudades de todo el mundo.
Y por último la jovencísima ilurquense Tania Arjonacón tan solo once años hace tiempo que comparte los juegos infantiles propios de su edad con el cante flamenco, su ritmo y compás. Tania es la más joven heredera de una estirpe flamenca, la de Los Fernández de Íllora y en este 23 Parapanda Folk será la primera vez que se enfrente a la marea de un público en un festival 'profesional'.
La sevillana Esperanza Fernández posee una de las voces más bonitas y flamencas del actual panorama del cante, de amplio registro, sobrada de compás y muy profunda por soleá o seguiriya. Pero, además, se ha convertido en una de las intérpretes más identificadas con El Amor Brujo, obra que ha llegado a grabar con tres orquestas diferentes, así como La Vida Breve, ambas de Manuel de Falla, esta última con la Orquesta y Coros del Teatro Lírico de Cagliari, dirigidos por Rafael Frühbeck de Burgos en el Teatro Lírico de Cagliari. En 2009 la XV Bienal de Flamenco de Sevilla le concede el Giraldillo del Cante como mejor exponente de interpretación de las formas flamencas tanto en su acepción tradicional como en sus nuevos lenguajes. Este es un año de consolidación internacional de Esperanza Fernández, que desde entonces ha llevado el Flamenco en sus distintos modos a ciudades de todo el mundo.
Y por último la jovencísima ilurquense Tania Arjonacón tan solo once años hace tiempo que comparte los juegos infantiles propios de su edad con el cante flamenco, su ritmo y compás. Tania es la más joven heredera de una estirpe flamenca, la de Los Fernández de Íllora y en este 23 Parapanda Folk será la primera vez que se enfrente a la marea de un público en un festival 'profesional'.
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