Hasta el 31 de octubre diez países están desarrollando un dispositivo para sellar la ruta de pateras en el Mar de Alborán
ROSA FERNÁNDEZ MOTRIL , MOTRIL |
La Costa de Granada protagoniza una de las mayores operaciones contra la inmigración irregular de todo el continente, desarrollada por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) y conocida como Operación Indalo. Desde mediados de mayo y hasta el próximo 31 de octubre, diez países nutren un dispositivo multidisciplinar orientado a sellar la ruta de pateras en el Mar de Alborán. Su objetivo va más allá de la 'captura' de embarcaciones, se vuelca en frenar la incidencia de las mafias de tráfico de personas en Marruecos y Argelia.
Una delegación de la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo visitó el miércoles Motril para conocer la Operación Indalo contra la inmigración irregular. Este dispositivo se está desarrollando durante estos 6 meses en las costas de Granada, Cádiz, Málaga, Almería y Cartagena, con el fin de controlar e impedir la inmigración irregular hacia territorio español e identificar posibles riesgos para la seguridad de las fronteras europeas.
La delegación parlamentaria está presidida por el eurodiputado portugués Carlos Coelho e integrada por los eurodiputados Salvatore Iacolino (Italia), Ioan Enciu (Rumanía), Josef Weidenholzer (Alemania), Cecilia Wikström (Suecia) y Philip Claeys (Bélgica). El objetivo de la visita es la elaboración de un informe sobre fronteras marítimas de la UE, que el Parlamento Europeo tiene previsto votar en 2014.
El eurodiputado Coelho, informó ayer que habían mantenido reuniones con los equipos de expertos que conocen las dificultades que entraña dicha operación. Así, a las 8 de la mañana se dirigieron al centro de inmigrantes ubicado en el Puerto motrileño, para luego desplazarse hasta la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía situada en la dársena granadina para hablar con "expertos civiles, de la Policía Nacional y dirigentes de ONG, como Cruz Roja y otros subcolectivos de voluntarios", dijo el presidente de la delegación.
El portugués explicó que habían viajado a Grecia, a Italia y ahora le tocaba el turno a España. Se habían dirigieron a Algeciras, Motril e iban de camino a Málaga. En los tres lugares se habían encontrado con los "mismos problemas", aunque reconoció que la dársena motrileña era mucho más "tranquila" que el transitado puerto gaditano. Entre los temas comunes a estos 'puntos calientes', está el descenso de inmigrantes irregulares con respecto al año pasado, lo cual achacan a varias causas, como la crisis, sobre todo, en Europa del sur, "lo que hace que estas personas valoren que las posibilidades de encontrar empleo son más bajas". También cree que la disminución puede estar en relación con algunos cambios meteorológicos, como vientos o corrientes, que influyen en la navegación de las pequeñas embarcaciones utilizadas. Por último, apuntó como "causa de disuasión" que "los inmigrantes saben que cada vez se interceptan más pateras".
Coelho hizo un balance positivo de la Operación Indalo y destacó que hay nueve países asociados a la misma, así como la importancia de la cooperación entre países cercanos como Portugal o Italia, pero también otros más lejanos como Irlanda, que "están participando y ayudando". Existe el convencimiento de que estos países suponen las fronteras externas de la UE y que este problema "necesita respuestas europeas solidarias y también comunes".
Hasta ahora, la Operación Indalo ha localizado a medio millar de inmigrantes irregulares y se han incautado de 11 toneladas de hachís, valoradas en más de 16 millones de euros, así como 250.000 cigarrillos.
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