El Ayuntamiento de Salobreña negocia con los chiringuitos para sufragar los gastos
Rosa Fernández
motril
Las
playas son el principal punto fuerte de la comarca de la Costa Tropical.
El turismo es, junto a la agricultura, su única 'fábrica', en una zona
donde la industria es prácticamente nula. Sin embargo, los ayuntamientos
se quejan de que tengan que ser ellos, con sus economías maltrechas,
los que hacen frente en solitario a su mantenimiento. Los gastos que les
reportan, de media, en estos municipios costeros, son de 200.000 euros,
mientras que entre sus enemigos no sólo está la crisis sino los
temporales, aparte de que las certificaciones de calidad -una apuesta
unánime de las grandes localidades del litoral- exigen que estén en
perfectas condiciones.
"Sólo de reposición de mobiliario, adaptación, ponerlo y quitarlo asciende a 60.000, y si se suma limpieza o seguridad, ya llega a los 200.000 euros", comenta Nicolás Navarro, teniente de alcalde de Playas del Ayuntamiento de Motril.
Hasta el año 2011, la Junta de Andalucía aportaba una subvención para el equipamiento de las playas. Gracias a esa cantidad, se ponían pasarelas, duchas, baños, juegos infantiles e incluso se proyectaban películas en la arena. Pero la partida fue adelgazando hasta disiparse por completo.
En el caso de Motril, el Gobierno andaluz destinó en 2007 más de medio millón de euros para diversas actividades; en 2009 esta cantidad se redujo hasta los 35.000 euros y se eliminó la orden que regula las subvenciones para oferta de ocio en las playas; en 2011 llegaron sólo 7.000 euros y se eliminaron también las inversiones para equipamientos, y en 2012 se erradicaron todas las subvenciones de ayuda al Sistema de Calidad Turística, según datos aportados por el PP.
Desde la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical se ha criticado duramente "la falta de apuesta" de la administración autonómica por el turismo. Su presidente, José García Fuentes, explicó que en años anteriores la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía financió parte de estos trabajos, un 60% hasta el año 2010 y un 22% en 2011. Según el presidente del ente mancomunado, "las playas son uno de nuestros mejores reclamos turísticos y hay que hacer un esfuerzo por invertir en mejorar la imagen y los servicios de las mismas".
Además, estas subvenciones 'se fueron a la francesa', porque en 2012 todavía no se sabía si se iba a publicar la orden de ayudas. Lo que ya está claro es que se ha pasado a contar con un millón de euros (en 2010) en las playas de la provincia, a cero.
El Ayuntamiento de Salobreña también reivindica una mayor implicación tanto por parte de la Junta como del Gobierno central, en concreto, el alcalde de la Villa, Gonzalo Fernández Pulido, pide "el auxilio de otras administraciones que poco o nada ayudan al mantenimiento de las playas".
En una búsqueda imaginativa para contar con ingresos, en Salobreña el Consistorio negociará con los chiringuitos de la localidad un convenio de colaboración dirigido al mantenimiento, limpieza y seguridad, de forma que "tanto la iniciativa pública como la privada aportemos para mantener nuestras playas lo más dignas posibles", dijo el regidor.
Por otro lado, Fernández Pulido pone sobre la mesa otras posibles fuentes de ingresos: "espero que de una vez por todas se resuelvan las concesiones a los chiringuitos", que está ahora mismo en manos de la Junta y que estaban previstas para este verano, "pues ello permitirá que estos establecimientos hagan una aportación por estar funcionando en las playas".
"Sólo de reposición de mobiliario, adaptación, ponerlo y quitarlo asciende a 60.000, y si se suma limpieza o seguridad, ya llega a los 200.000 euros", comenta Nicolás Navarro, teniente de alcalde de Playas del Ayuntamiento de Motril.
Hasta el año 2011, la Junta de Andalucía aportaba una subvención para el equipamiento de las playas. Gracias a esa cantidad, se ponían pasarelas, duchas, baños, juegos infantiles e incluso se proyectaban películas en la arena. Pero la partida fue adelgazando hasta disiparse por completo.
En el caso de Motril, el Gobierno andaluz destinó en 2007 más de medio millón de euros para diversas actividades; en 2009 esta cantidad se redujo hasta los 35.000 euros y se eliminó la orden que regula las subvenciones para oferta de ocio en las playas; en 2011 llegaron sólo 7.000 euros y se eliminaron también las inversiones para equipamientos, y en 2012 se erradicaron todas las subvenciones de ayuda al Sistema de Calidad Turística, según datos aportados por el PP.
Desde la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical se ha criticado duramente "la falta de apuesta" de la administración autonómica por el turismo. Su presidente, José García Fuentes, explicó que en años anteriores la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía financió parte de estos trabajos, un 60% hasta el año 2010 y un 22% en 2011. Según el presidente del ente mancomunado, "las playas son uno de nuestros mejores reclamos turísticos y hay que hacer un esfuerzo por invertir en mejorar la imagen y los servicios de las mismas".
Además, estas subvenciones 'se fueron a la francesa', porque en 2012 todavía no se sabía si se iba a publicar la orden de ayudas. Lo que ya está claro es que se ha pasado a contar con un millón de euros (en 2010) en las playas de la provincia, a cero.
El Ayuntamiento de Salobreña también reivindica una mayor implicación tanto por parte de la Junta como del Gobierno central, en concreto, el alcalde de la Villa, Gonzalo Fernández Pulido, pide "el auxilio de otras administraciones que poco o nada ayudan al mantenimiento de las playas".
En una búsqueda imaginativa para contar con ingresos, en Salobreña el Consistorio negociará con los chiringuitos de la localidad un convenio de colaboración dirigido al mantenimiento, limpieza y seguridad, de forma que "tanto la iniciativa pública como la privada aportemos para mantener nuestras playas lo más dignas posibles", dijo el regidor.
Por otro lado, Fernández Pulido pone sobre la mesa otras posibles fuentes de ingresos: "espero que de una vez por todas se resuelvan las concesiones a los chiringuitos", que está ahora mismo en manos de la Junta y que estaban previstas para este verano, "pues ello permitirá que estos establecimientos hagan una aportación por estar funcionando en las playas".
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