sábado, 4 de junio de 2016

"La ciudad moderna echó a niños y ancianos" granadahoy.com

El pedagogo Francesco Tonucci imparte en el Parque de las Ciencias una conferencia sobre el proyecto 'La ciudad de las niñas y los niños'
MONIKA BRZUCHALA GRANADA
Francesco Tonucci, Frato, durante la concurrida conferencia.

"Se echó a los ancianos y a los niños de las ciudades contemporáneas". Estas duras palabras las pronunció Francesco Tonucci durante la conferencia que impartió ayer en el Parque de las Ciencias. El pedagogo e investigador en el Instituto de Ciencias y Tecnologías de la Cognición del Centro Nacional de Investigación (CNR) italiano habló sobre el carácter de las ciudades actuales, que parecen estar construidas solo para el hombre adulto y trabajador, ignorando el resto de la sociedad. 

Tonucci subrayó la necesidad de que los más jóvenes tengan su espacio en las ciudades. Antiguamente, los epicentros de la vida de un barrio eran las plazas, que estaban llenas de niños jugando y ancianos que pasaban su tiempo libre fuera de casas. Esto creaba condiciones para el encuentro de las generaciones que hoy día ya no es tan frecuente. Actualmente, los barrios nuevos no tienen plazas. Tienen, sin embargo, las calles frecuentadas por multitudes de vehículos a motor. 

Los cambios se introdujeron rápidamente. Muchas ciudades con una larga historia, después de haber sido bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial, se volvieron a construir de manera totalmente diferente, más moderna. Durante el proceso de la reconstrucción, no se tuvo en cuenta a todos los miembros de la sociedad que iba a vivir allí. Esto creó muchos problemas para funcionar en el espacio urbano para los niños. 

Los niños no pueden estar de manera tan segura como antiguamente en las calles del barrio. Esto no les permite vivir el riesgo de la aventura imprescindible para la juventud. Uno de los aspectos más importantes de la conferencia fue el concepto de conflicto de los niños que se producen entre los hijos y los padres. Estos, guiándose por buenas intenciones, controlan cada vez más a los pequeños mientras que ellos rechazan este control. El ponente habló sobre la necesidad de dejarles a los niños más autonomía, lo que les permitirá vivir la diversión del juego, el riesgo necesario para crecer y desarrollarse. En lugar de poner más limitaciones, hay que enfrentarse a los problemas y peligros y buscar su solución. En caso contrario la necesidad de autonomía va a estallar con malos resultados en la etapa posterior, cuando, ya como adolescentes, van a buscar esta libertad. Entonces los jóvenes acaban buscando el peligro. 

Tonucci al principió dedicó al nuevo alcalde, Paco Cuenca que estaba en el público, la conferencia. Luego, durante el discurso, le dirigió directamente las palabras con las que expresaba que había que tomar decisión: o actuar a favor de los padres que quieren controlar a sus hijos o de los niños, que van a formar en el futuro la sociedad. Subrayó que en las manos de gobierno está lo que va a pasar con la infancia de las ciudades. El ponente animó a hablar con los niños, invitarlos a ayuntamientos, escuchar sus propuestas. Los más jóvenes, aunque no saben más que los adultos, piensan de manera diferente, son competentes. Tonucci ilustró estas palabras con varios ejemplos de la realización del programa, cuando fueron los niños quienes dieron las ideas de cómo mejorar la calidad de la vida en las ciudades. En muchas ciudades del mundo se organizan los encuentros con los niños durante los cuales se le pregunta: ¿Qué es lo que más os molesta en la ciudad? Las respuestas con mucha frecuencia son sorprendentes y dan un impulso nuevo para los cambios urbanos. 

Hay que recordar que los niños tienen derecho de opinar sobre los hechos que les afectan. Es uno de los derechos incluidos a la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) que es un tratado internacional que recoge los derechos de la infancia. En este documento los niños están reconocidos como agentes sociales y como titulares activos de sus propios derechos. 


Tonucci condujo después una mesa redonda, alrededor de la cual se reunieron representantes de las instituciones que participan en el proyecto La ciudad de los niños: Cesar Mosquera de la Diputación de Pontevedra, Lidia I. Bañares de la Universidad de Huesca, Eukene Fernández de la Red Vasca, Ayuntamiento de Leioa en Vizcaya y Pedro Cenalmor de Ayuntamiento Carbajosa de la Sagrada en Salamanca. Debatieron sobre las soluciones que aplican en su alrededor, que hacen las ciudades más agradables para los niños y que actúan a favor de la infancia.

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