Electrodomésticos, climatización, accesorios... Son muchas las cosas que podemos hacer para gastar menos y no perder en calidad de vida
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C. BALBOA |
Con la llegada del calor, el gasto enérgetico se dispara a causa de que el aire acondicionado funciona a pleno rendimiento durante buena parte del día (e incluso de la noche en muchas de las veces). Por ello, es conveniente tener presente algunos consejos que eviten los derroches y que, en algunos casos, también contribuyan a mantener la temperatura ideal en la casa.
Climatización
-Utilizar termostatos para regular la temperatura. La ideal en verano es de 25 ºC. Hay que tener en cuenta que cada grado por debajo supone entre un 6 y 8% más de consumo de energía.
-Aprovechar la menor temperatura nocturna para refrigerar, abriendo las ventanas y persianas. Por el contrario, durante el día hay que cerrarlas para evitar que entre calor. Incluso se pueden colocar persianas o toldos que eviten la radiación directa. De hecho, los toldos suponen la primera barrera contra los rayos del sol, reduciendo el calor hasta en un 90% según tipos y orientación. Si la orientación es sur las más adecuadas son las protecciones solares fijas o semifijas, mientras que para oeste o noreste se recomienda el uso de protecciones solares con lamas horizontales o verticales móviles. Y las cortinas de oscurecimiento completamente opacas permiten aislar el interior con mejoras de hasta el 33%.
-Instalar burletes adhesivos en puertas y ventanas para mejorar el aislamiento. Así se puede reducir entre un 5 y 10% la energía consumida. Las dobles ventanas o acristalamientos también funcionan, ya que permiten ahorrar hasta un 20% de energía. En concreto, le celosía veneciana mejora el aislamiento hasta en un 27%.
-Poner un ventilador en zonas frescas. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el movimiento del aire produce una sensación de descenso de la temperatura de 3 a 5º C y su consumo de electricidad es muy inferior al del aire acondicionado
Optimización del uso de los Electrodomésticos
-Existen 7 clases de etiquetado energético, la más eficiente, la A, consume el 55% menos que cualquier electrodoméstico medio de las mismas características.
-La formación de escarcha de 5 mm de espesor en los frigoríficos puede aumentar el consumo energético hasta un 30%. Evite abrir la puerta repetidamente, porque cuantas más veces lo haga más escarcha se producirá.
-A la hora de cocinar hay que utilizar recipientes con fondo plano y con un diámetro de uno o dos centímetros mayor a la superficie de la llama de gas o placa. De esta modo, la cocción es más rápida y se ahorra hasta un 20% de energía. De la misma forma, los recipientes con fondo termodifusor también ahorran energía.
-Utilizar al máximo la capacidad la lavadora y el lavavajillas
Iluminación
-Las bombillas de bajo consumo tienen una mayor eficiencia energética. De la misma forma, se calientan mucho menos que las tradicionales.ya sea por su mayor consumo eléctrico como por el calentamiento que producen de las estancias en las que se encuentran. No en vano, se puede ahorrar un 80% de electricidad. Además, hay que tener en cuenta que las bombillas de bajo consumo en el momento de encender consumen más energía. Si se encienden de nuevo dentro de un lapso inferior a 20 minutos, es mejor no apagarla.
Otras acciones
-Cerrar las puertas de aquellas habitaciones que no usa mientras está encendido el aire acondicionado. Así se consigue descender la temperatura y la humedad más rápido.
-Instalar sistemas evaporativos: este tipo de sistemas mejoran la ventilación y suponen una alternativa razonable a la utilización del aire acondicionado. Consisten en paneles que hacen pasar el aire a través de una corriente de agua.
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