lunes, 20 de mayo de 2013

Los pescadores proponen un plan para acceder al 'tesoro' escondido de las quisquillas granadahoy.com


La Cofradía entrega al Ministerio un proyecto que justifica la necesidad de la flota motrileña de faenar en el caladero de Los Secos
R. FERNÁNDEZ MOTRIL , MOTRIL 
Pescadores de Motril preparando las redes.
En la Cuenca de Alborán, en la zona entre Málaga y Motril, se encuentra un conjunto de montes submarinos de origen volcánico que se agrupan en una extensa llanura abisal cuyo fondo alcanza los 1.400 metros bajo el mar. Se trata de Los Secos, conocidos entre los pescadores como el Seco de Motril, el de Torrox y el Sequillo. 

En madrigueras o galerías submarinas, excavadas en el fango y en la arena, vive la denominada quisquilla de Motril, el elemento diferenciador más característico de la pesca granadina. Aparte de la riqueza en esta especie también se encuentra langosta, cigala, gamba blanca, rape, vorazo o cabracho. Su importancia comercial, por tanto, para el sector, supone todo un tesoro escondido en la profundidad de esta franja de mar, que sus antepasados ya conocían y que, sin embargo, ahora les está vetada. 

La problemática que existe desde el punto de vista pesquero es que, por su lejanía al Puerto de Motril, no pueden ser explotados por la flota de arrastre de fondo de la zona debido a la delimitación del periodo genérico de actividad. Ante tal situación y a demanda del sector pesquero granadino, en mayo de 2010 la Cofradía de Pescadores de Motril solicitó al Ministerio de Agricultura un plan de pesca de arrastre de fondo en esta zona. En octubre del mismo año dio traslado a la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agricultura. El Instituto Español de Oceanografía (IEO) fue el encargado, a instancias de la Secretaría General de Pesca del Ministerio, de la realización de un informe científico a estos efectos, pero no se sabe nada de ello hasta febrero de 2013, mes en el que la Cofradía solicita copia de sus apreciaciones. 

En marzo, los pescadores motrileños reciben como respuesta que "no es factible acceder a dicha petición", aunque se muestra disponibilidad a la recepción de observaciones o sugerencias para su estudio. Agarrándose a esta posibilidad como a un clavo ardiendo, el presidente de la Cofradía motrileña, Ignacio López, entregó personalmente en abril en el Ministerio el proyecto 'Establecimiento de un Plan de Pesca Sostenible para la flota de arrastre granadina en los Secos de Motril'. 

Los nuevos planteamientos con los que esperan convencer a los técnicos de Arias Cañete están basados en el aseguramiento de la disminución del esfuerzo pesquero efectivo, la consideración de medidas similares en otros caladeros como el Golfo de León de Gerona así como evitar la pérdida de caladeros y de rentabilidad de la actividad de arrastre. Los arrastreros recorren toda la franja litoral a partir de los 50 metros de profundidad y tienen 5 caladeros: La Terraira, El Cantillo, la Media Mar, el Canto y la Fonela. Sin embargo, tradicionalmente han ido a los Secos, donde se da buena pesca. 

Quieren garantizar la protección de estos caladeros mediante el establecimiento de un Plan de Pesca que tenga en cuenta las características biológicas de las poblaciones que allí residen. Los barcos que participarían en esta zona, en principio, serían 17 (la mitad de la flota motrileña), pero los mismos pescadores piden que sólo faenen los buques autorizados. También solicitan que el número de barcos que faenen simultáneamente no exceda de 25. Además, renuncian a pescar en fondos inferiores a 150 metros. 

En cuanto al punto más polémico, el de las horas de trabajo, el periodo autorizado para ejercer su actividad, según este Plan, sería de 5 días por semana y 15 horas por día en la mar. Y están dispuestos a un control estricto, ya que sólo podrán faenar en la zona los buques que tengan instalado a bordo el Sistema de Localización de Buques, que permite su ubicación.

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