Las mejores son la AP7 (Autopista del Mediterráneo) y la A6 (Autovía del Noroeste)
Los conductores de autocares y camiones suspenden el estado de conservación de las infraestructuras viarias, al que otorgan un 4,5 de nota media
Seis de cada diez encuestados ha tenido alguna vez un problema de seguridad vial provocado por el mal estado de la carretera
Las peores carreteras de España son la N-340 y la A3 o Autovía del Este, según pone de manifiesto un sondeo que la Asociación en España de la Carretera (AEC) realizado entre conductores de autobuses, autocares y camiones. Los consultados quienes suspenden el estado en que se encuentran actualmente las infraestructuras viarias españolas, al que puntúan con una nota de 4,5 sobre 10.
De esta manera, la peor de todas las carreteras es la N-340 una vía que Cádiz con Barcelona atravesando la costa del Mediterráneo, con una longitud de 1.248 kilómetros. En su recorrido pasa por las principales zonas turísticas del sur y el levante peninsular.
A ella le sigue la radial A3, que une Madrid con Valencia, una carretera que buena parte fue un desdoblamiento de la antigua N-III y que, con un alto volumen de tráfico, está siendo continuamente sometida a reformas.
En el polo opuesto, la AP7 (Autopista del Mediterráneo) y la A6 (Autovía del Noroeste) son los dos corredores españoles mejor valorados por los profesionales del tráfico pesado y los autobuses, tanto desde la perspectiva de su estado de conservación, como desde la óptica de sus niveles de seguridad.
Un camión, volcado en la N-340. / Efe |
Por otra parte, el 65% de los conductores de autocares y camiones consultados afirma haber tenido alguna vez un problema de seguridad vial provocado por el mal estado de la carretera. Además, el 88% sostiene que una vía deteriorada influye significativamente en la aparición de fatiga.
A ello se suma el incremento en los costes de mantenimiento y reparación de los vehículos. Para el 86% de los participantes en el sondeo, una mala conservación viaria influye “bastante” en el aumento de dichos costes. En un porcentaje similar se sitúan quienes consideran que esta situación incrementa “bastante” los consumos de combustible.
La percepción negativa de los conductores profesionales respecto de la actual situación de las carreteras españolas se extiende también a la dotación de infraestructuras de transporte. Así, puntúan con un 4,8 a las estaciones de autobuses y con un 4,6 a las áreas de descanso. Todavía peor parados salen los carriles-bus (un 3,9 de nota media) y los aparcamientos disuasorios (un 3,5).
El estudio, que se desarrolló en los meses de septiembre y octubre de 2013 con la colaboración de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), la Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros (ASINTRA), la Federación Nacional Empresarial de Transporte en Autobús (FENEBÚS) y la Fundación Francisco Corell, contó con la participación de profesionales que recorren entre 60.000 y 100.000 kilómetros al año, por lo que son los mejores conocedores del estado de las infraestructuras españolas.
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