Medida de presión de los trabajadores del campo sexitanos contra la "desatención" y la "doble vara de medir" del Gobierno autonómico
ROSA FERNÁNDEZ ALMUÑÉCAR , ALMUÑÉCAR
Los agricultores de Almuñécar, afectados por la granizada del pasado 29 de agosto, iniciaron en la jornada de ayer un encierro de manera indefinida en el Ayuntamiento de esta localidad en protesta por la falta de atención que están recibiendo desde la Consejería de Agricultura.
En concreto, denuncian una "doble vara de medir" respecto a los productores hortofrutícolas del Poniente Almería, ya que tal y como informó la delegada de Agricultura, Inmaculada Oria, "la dotación inicial de ayuda para el poniente almeriense es inicialmente de tres millones de euros destinados a la reparación de las estructuras dañadas", esto es exclusivamente a los invernaderos, y de ninguna manera se subvencionarán las cosechas perdidas.
Juan Camacho, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas Trópico de Europa, Aprodate, explicó "que el árbol del chirimoyo en sí es una estructura que en muchos casos tras la helada no se podrá recuperar mientras ellos si recibirán ayudas. Nosotros no pedimos ayudas para los frutos, pero resulta que nuestra infraestructura es el árbol y han quedado destrozados hasta el punto de que no sabemos si podrán producir un 50% el año que viene".
Según los datos recogidos por la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Motril, junto con los técnicos de Cajamar, por la granizada de agosto se han perdido "el cien por cien del fruto de 500 hectáreas, esto es unos 9 millones de kilos de chirimoyas y más de 8 millones de euros en pérdidas".
La Junta de Andalucía, deja a cientos de familias que viven de la agricultura con un futuro incierto por la pérdida de miles de peonadas en la recogida de la chirimoya, y la falta de contratación en esta campaña agrícola en las comercializadoras de Almuñécar, ya no sólo para esta cosecha sino también para las venideras, ahogando aún más si cabe la maltrecha situación económica y laboral de nuestro municipio.
El objetivo de los agricultores es protestar contra la Junta de Andalucía por la falta de atención que vienen recibiendo por parte de la Consejería de Agricultura y concretamente de su titular Elena Víboras, para quien piden la dimisión debido a las perdidas acaecidas en la plantación de subtropicales de la zona de Río Verde por la granizada caída el pasado agosto y que quemó gran parte de la producción.
"Está claro", afirmó el presidente de Aprodate, "es que, para la Junta, la agricultura almeriense es de primera y la subtropical de Granada es de tercera", ya que según él, mientras que en Almería la administración andaluza se ha volcado con el último temporal, a Río Verde no se ha dignado venir nadie a excepción de Sandra García, delegada de la Junta de Andalucía en Granada, que mantuvo un encuentro con los agricultores días después de la catástrofe.
En concreto, denuncian una "doble vara de medir" respecto a los productores hortofrutícolas del Poniente Almería, ya que tal y como informó la delegada de Agricultura, Inmaculada Oria, "la dotación inicial de ayuda para el poniente almeriense es inicialmente de tres millones de euros destinados a la reparación de las estructuras dañadas", esto es exclusivamente a los invernaderos, y de ninguna manera se subvencionarán las cosechas perdidas.
Juan Camacho, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas Trópico de Europa, Aprodate, explicó "que el árbol del chirimoyo en sí es una estructura que en muchos casos tras la helada no se podrá recuperar mientras ellos si recibirán ayudas. Nosotros no pedimos ayudas para los frutos, pero resulta que nuestra infraestructura es el árbol y han quedado destrozados hasta el punto de que no sabemos si podrán producir un 50% el año que viene".
Según los datos recogidos por la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Motril, junto con los técnicos de Cajamar, por la granizada de agosto se han perdido "el cien por cien del fruto de 500 hectáreas, esto es unos 9 millones de kilos de chirimoyas y más de 8 millones de euros en pérdidas".
La Junta de Andalucía, deja a cientos de familias que viven de la agricultura con un futuro incierto por la pérdida de miles de peonadas en la recogida de la chirimoya, y la falta de contratación en esta campaña agrícola en las comercializadoras de Almuñécar, ya no sólo para esta cosecha sino también para las venideras, ahogando aún más si cabe la maltrecha situación económica y laboral de nuestro municipio.
El objetivo de los agricultores es protestar contra la Junta de Andalucía por la falta de atención que vienen recibiendo por parte de la Consejería de Agricultura y concretamente de su titular Elena Víboras, para quien piden la dimisión debido a las perdidas acaecidas en la plantación de subtropicales de la zona de Río Verde por la granizada caída el pasado agosto y que quemó gran parte de la producción.
"Está claro", afirmó el presidente de Aprodate, "es que, para la Junta, la agricultura almeriense es de primera y la subtropical de Granada es de tercera", ya que según él, mientras que en Almería la administración andaluza se ha volcado con el último temporal, a Río Verde no se ha dignado venir nadie a excepción de Sandra García, delegada de la Junta de Andalucía en Granada, que mantuvo un encuentro con los agricultores días después de la catástrofe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario