sábado, 14 de junio de 2014

El Defensor alerta del aumento de denuncias por maltrato a ancianos granadahoy.com

En lo que va de año la oficina municipal ha contabilizado seis casos El aumento de la esperanza de vida y la crisis, principales causas
A. G. V. granada

"Hijo eres, padre serás, cual tú hicieres, contigo harán". El dicho, que salió ayer de la boca de Miguel Carrascosa se convirtió en un grito desesperado para poner fin a una situación que ha empezado a preocupar a la oficina del Defensor del Ciudadano donde, a lo largo de este año, se han recibido seis denuncias por maltrato a personas mayores.

A sus 86 años Miguel compareció ayer junto al Defensor del Ciudadano, Manuel Martín, para mostrar su testimonio de respeto a los mayores. "Son personas que en nuestra vida lo han representado todo", recordó.

Manuel Martín puso cifras a un fenómeno oculto del que apenas se habla. "Estamos como hace dos o tres décadas en el tema del maltrato a la mujer", reconocía preocupado, y recordaba que según la Organización Mundial de la Salud, el 5% de los mayores que residen en países de alto poder adquisitivo sufren maltrato.

En Granada, en lo que va de año, la oficina que preside Manuel Martín ha recibido seis denuncias de familiares o vecinos alertando de esta situación. "El problema no es nuevo, pero sí creciente. Hay dos factores que influyen: el aumento de los años de vida y la crisis que hace que muchas familias saquen a los mayores de las residencias para quedarse con la paga sin tener en cuenta que son dependientes y necesitarán ayuda", apuntó Martín.

Entre los casos que han llegado a manos del Defensor se encuentra el de un hermano que alerta de que su hermana no tiene al padre en buenas condiciones, un matrimonio de personas mayores de 87 y 85 años golpeados y echados de casa en pleno mes de enero, una hija que alerta de que su madre no cuida correctamente a su abuela, una señora que denuncia a su sobrina por las condiciones en las que tiene a su hermana y una mujer que denuncia malos tratos de los hijos a su vecina añadiendo que la tienen "casi secuestrada".

Las personas mayores no quieren hablar por miedo a ser abandonadas y así, muchos aguantan que se les prive de ver a sus nietos, que les roben sus efectos personales, los tienen sin teléfono o les amenazan, les niegan afecto e incluso se producen abusos sexuales.

Para romper este silencio el Defensor pide sensibilización y colaboración. Para denunciar estos casos hay un teléfono: 900 858 381.

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